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Una Navidad barroca

Lunes, 24 de diciembre de 2018 01:00

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En tiempos donde en Europa la religión cristiana ha perdido muchos adeptos, no se puede negar el importante papel que ha desempeñado la religión en las artes. Así, no habrían existido los artistas italianos como Rafael, Tintoretto o Miguel Ángel, por sólo citar dos ejemplos conocidos. Su producción de obras religiosas es conocida: Vírgenes o Madonnas como se las conocen en otros idiomas y las pinturas de la bóveda de la capilla Sixtina en el Vaticano. Las esculturas de Miguel Ángel con motivos religiosos y las esculturas de Bernini asombran por su belleza y en el caso de Bernini, por su realismo. Merece citarse el "Éxtasis de Santa Teresa" que se encuentra en la iglesia de Santa María de la Victoria, Roma.

La producción musical, cuyo tema ocupa esta columna semanal, también está fuertemente ligada a la religión. Compositores de gran importancia como Johann Sebastian Bach, W. A. Mozart y Tomas Luis de Victoria compusieron oratorios y misas. También Beethoven y Schubert, para citar ejemplos más próximos.

Pero en nuestro continente americano también.

La época navideña y los villancicos, los Christmas Carols en países anglosajones y las canciones navideñas se escuchan en las calles o delante del pesebre.

Un género de villancico es la Negrilla o Villancico de Negros. Fue muy popular en España y sus colonias en los siglos XVII y XVIII.

Se llaman Negrillas porque se imita la forma de hablar de los esclavos africanos, incorporando ritmos y percusión, típicos de la música africana. Se mezclan palabras sueltas y onomatopeyas. Se reemplaza, por ejemplo, la r por la l. Es una característica de este género musical, de tradición polifónica europea.

El esquema es: un solo o dúos que son respondidos por un coro a tutti.

Se han encontrado manuscritos en diversas catedrales de México, Guatemala, Sucre y Chiquitos.

Una Negrilla muy interpretada y de gran belleza es "Los coflades de la estleya" o Negritos a la Navidad del Señor, del compositor Juan de Araujo. Esta obra se encuentra en el archivo de la catedral de Sucre, Bolivia. Esta ciudad es rica en tradición musical.

Se puede decir que la tradición de la negrilla se puede ver en las adoraciones de los niños de Sucre, cuyo ritmo recuerda las danzas africanas. Cabe destacar que en Bolivia se danza delante del pesebre, muchos recuerdan a las negrillas por su ritmo tan alegre y que recuerda la música africana.

El lector con ansias de descubrir podrá encontrar con la ayuda de internet estos villancicos coloniales sudamericanos y quizás reconocer algún ritmo conocido.