TILCARA (Corresponsal). Diciembre es siempre un mes flojo, pero el contraste con los buenos meses precedentes pareció resaltarlo más.
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TILCARA (Corresponsal). Diciembre es siempre un mes flojo, pero el contraste con los buenos meses precedentes pareció resaltarlo más.
Un puestero de la plaza de Tilcara nos señala los lugares vacíos, síntoma de las pocas ventas del fin de semana largo navideño.
Pero las expectativas para el que viene, el de fin de año que engancha con el inicio de la temporada, son altas.
Desde los mismos restaurantes y hoteles hay cierto orgullo por la oferta que se brinda.
Algunos de sus dueños, que estuvieron en la Costa Atlántica o en Córdoba, nos hablan de la alta calidad de los servicios que se ofrecen en Tilcara y las localidades vecinas. Las reservas parecen haber empezado por cubrir la franja económicamente más alta de la hotelería, los más modestos saben que se está tendiendo a buscar alojamiento una vez en la Quebrada, y que entonces se completan las camas.
A alguien, que tiene tanto restorán como hotel, le llama la atención haber recibido más reservas para el primero.
Es como si los visitantes se preocuparan primero por asegurarse una buena mesa y un buen plato. Algunas camas ya están agotadas para el fin de semana largo, pero enero parece más incierto aunque hay bastante optimismo.
Un panorama más cierto comenzará a verse en las calles desde este fin de semana, más allá de las informaciones estadísticas.
Los puestos y negocios de artesanías, las ventanas de los sitios para comer y la sonrisa de los hoteleros serán el mejor barómetro, sobre todo a partir del miércoles, cuando haya pasado la escapada de Año Nuevo.
Sin duda, Tilcara concentra gran parte de los visitantes que llegan a Jujuy, tanto en temporada alta como en temporada baja.
La gastronomía hace un gran aporte a la oferta.