Aquaman es un superhéroe de la editorial DC, creado a principios de la década del ´40 y llevarlo a la pantalla grande en una versión con actores de carne y hueso no fue tarea fácil y desde que surgió la idea en 2004 el proyecto pasó por muchos directores y guionistas hasta lograr realizarse.
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Aquaman es un superhéroe de la editorial DC, creado a principios de la década del ´40 y llevarlo a la pantalla grande en una versión con actores de carne y hueso no fue tarea fácil y desde que surgió la idea en 2004 el proyecto pasó por muchos directores y guionistas hasta lograr realizarse.
Y hoy finalmente el público del mundo tiene oportunidad de disfrutar las aventuras de Arhur Curry quien se entera que es ahora el heredero al trono del reino subacuático de Atlantis y debe liderar a su pueblo al mismo tiempo que se convierte un héroe para el resto del mundo.
James Wan, el responsable de la saga de “El conjuro”, es el director a cargo de esta superproducción que costó cerca de 200 millones de dólares y el actor hawaiano Jason Momoa , popular por su rol de Kahl Drogo en la primera temporada de “Juego de Tronos”, el protagonista del filme que fue filmado el año pasado en Australia y Canadá. Y Amber Heard, Willem Dafoe y Nicole Kidman se destacan en un elenco de secundarios muy eficaces.
Pero sin dudas, los efectos digitales son la pieza fundamental de la película para ofrecer al espectador un universo creado desde cero bajos los mares. Las escenas bajo el agua están cuidadas milimétricamente, desde el movimiento del cabello hasta el de la ropa y de los cuerpos de los personajes están tan bien logrados que el espectador se sumerge en un espectáculo visual magnífico. Tal vez un tanto artificial de ratos pero aceptable si tenemos en cuenta que se trata de la transposición de un comic a la pantalla.
La película dura más de dos horas pero funciona, es entretenida, más ligera que los otras propuestas de DC, con una historia sencilla que se adentra en los orígenes de Aquaman, Wan logra combinar acción, comedia, romance y ciencia ficción con mucha pericia.
El filme es la gran apuesta de DC que quiere seguir el camino trazado por “Wonder Woman”, el único gran éxito de la compañía, que dio un respiro al gran rival de Marvel que le cuesta mucho conseguir imponer una propuesta cinematográfica propia que atraiga público a las salas masivamente.