Entre los debates más polémicos que se plantearon a nivel nacional en este 2018, uno de los más importantes y que incluso profundizó la grieta que se había generado en la sociedad tras la discusión por el aborto legal, fue la Educación Sexual Integral (ESI), tema que tomó particular relevancia luego de la presentación de un proyecto para la modificación de la Ley 26.150 ESI.
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Entre los debates más polémicos que se plantearon a nivel nacional en este 2018, uno de los más importantes y que incluso profundizó la grieta que se había generado en la sociedad tras la discusión por el aborto legal, fue la Educación Sexual Integral (ESI), tema que tomó particular relevancia luego de la presentación de un proyecto para la modificación de la Ley 26.150 ESI.
Después de 12 años de haber sido sancionada, nuevamente la Educación Sexual que se imparte en las escuelas fue eje de discusión. Es que trascendió que este proyecto de modificación de la ley ESI pretendía, entre otras cosas, incluir cuestiones de género dentro de los contenidos y de este modo "adoctrinar" a los chicos en base a la "ideología de género". Para ello, se pretendía eliminar además el artículo 5 de la ley según el cual cada escuela tiene la libertad de adecuar los contenidos de educación sexual según sus creencias y valores; de ser así se debería igualar la currícula en todo el país, sin importar el ideario institucional.
Estas pretensiones pusieron rápidamente en alerta a numerosos sectores, especialmente aquellos afines a la iglesia cristiana como así también a cientos de padres que se levantaron en contra de la iniciativa.
Inmediatamente se convocaron marchas en todo el país bajo el lema "Con mis hijos no te metas", instancias a las que Jujuy no fue ajena ya que, al igual que en otras provincias, hubo una amplia adhesión de numerosas instituciones, encabezada por la Red de familias de Jujuy, escuelas confesionales, alumnos, e incluso se creó un grupo de padres autoconvocados en favor de la vida que acompañaron cada una de estas convocatorias, identificados con los pañuelos celestes. Para reforzar este concepto, no tardaron en llegar a la provincia distintos especialistas y defensores de esta postura como la medica "Chinda" Brandolino, el periodista Mariano Obarrio, entre otros, quienes ofrecieron charlas, debates y talleres.
Como contraparte, no faltaron quienes defendieron la implementación de ESI en las escuelas, buscando aclarar y llevar tranquilidad a las familias, sosteniendo que la ley vigente no contempla el abordaje de las identidades de género y la diversidad sexual en las aulas. Una de ellas fue la propia ministra de Educación de la provincia, Isolda Calsina e incluso la referente de ESI en Jujuy, Patricia Morales, quienes defendieron el modelo vigente y su aplicación en las escuelas.
30 adolescentes embarazadas
En medio de todo este debate, trascendió que en una escuela de Alto Comedero, había 30 adolescentes embarazadas, noticia que causó revuelo a nivel nacional y que fue el indicador perfecto para quienes buscaban reforzar la idea de la importancia y la urgencia de la implementación de los contenidos de ESI en las escuelas.
Pese a las primeras versiones que afirmaban tal situación, las cuales emanaron de la propia cartera educativa provincial, rápidamente fueron desmentidas por la ministra Calsina, quien aclaró que si bien los casos existían no se presentaron todos al mismo tiempo. Además nunca se supo con certeza de qué institución escolar se trataba; con el paso de los días el tema se fue diluyendo.
Lo cierto es que, ante tantos cuestionamientos y rechazos a la reforma de la Ley ESI, el mismo ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro, se opuso a esta iniciativa y aseguró que lo importante era reforzar su implementación.
Si bien la discusión en torno a este tema hoy quedó en segundo plano, la dicotomía entre quienes están a favor y en contra sigue presente.