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El fracaso argentino en la Copa de Mundo y el fin de una generación

Nuestra selección nunca hizo pie en una cita ecuménica que tuvo muchas sorpresas y el campeón fue Francia. Fuera de lo futbolístico lo mejor del campeonato fue la hospitalidad de los locales. El trato de los anfitriones fue ejemplar.
Lunes, 31 de diciembre de 2018 00:00

Una Copa del Mundo para olvidar. Sí Argentina bajó todas las ilusiones de los hinchas y realizó un pobre Mundial en Rusia, deshaciendo así los sueños de campeón algo que hace más de tres décadas que no se consigue.

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Una Copa del Mundo para olvidar. Sí Argentina bajó todas las ilusiones de los hinchas y realizó un pobre Mundial en Rusia, deshaciendo así los sueños de campeón algo que hace más de tres décadas que no se consigue.

La Selección Argentina llegó a la cita ecuménica en medio de una incertidumbre futbolística tremenda. Clasificó al Mundial sufriendo en Quito, en la última fecha de Eliminatorias Sudamericanas de la mano de un Messi descomunal sólo esperando que él sea el "salvador" en tierras exsoviéticas.

"Leo" hizo lo que pudo y en menor medida sus compañeros de equipo también. El principal responsable del fracaso argentino en Rusia 2018 fue Jorge Sampaoli, el DT elegido para conducir los caminos de la "albiceleste" en la Copa del Mundo. El oriundo de Casilda, Santa Fe nunca pudo plasmar su idea de juego en el plantel. Fue una relación tóxica que durante el Mundial se hizo más que notoria.

Sampaoli empezó enemistándose con su principal ayudante Sebastián Becacece y eso se notó sobre todo en los entrenamientos donde se los veía distanciados como una pareja cuando se pelea. Esa relación jamás se recompuso y caló hondo en el seno del plantel que partido tras partido fue haciendo evidente dentro de la cancha la relación que mantenía con su estratega.

El entrenador argentino fue preso de sus miedos e indecisiones algo que por ejemplo no le permitía estar seguro del once titular que presentaba en cancha.

La primera fase de la Copa del Mundo fue dramática. El primer partido fue ante Islandia -en teoría un rival menor, debutante absoluto en esta competición- donde el resultado no pasó del empate 1 a 1. Fue el mejor partido de los europeos y el más dubitativo de la "albiceleste" que iba ganando y se lo igualaron.

En segundo turno llegó un fuerte golpe. Croacia goleó 3 a 0 a nuestra selección que se retiró del estadio de Niznhi Novgorod envuelto en dudas y fuertes criticas hacia el plantel pero sobre todo a Jorge Sampaoli que luego de esa caída ante los balcánicos se mostró con la confianza para ganar el tercer partido y pasar de fase.

El último encuentro del grupo fue para el infarto y seguramente regaló uno de los tantos que los hinchas argentinos más gritaron en años. Nigeria fue el rival, San Petersburgo la sede y Marcos Rojo el héroe que le dio a nuestro equipo nacional la victoria y el pasaje a 8vos marcando el 2 a 1 en el epílogo del duelo.

El hincha argentino renovó esperanzas y siguió alentando a pesar de todo lo pésima que era la conducción técnica del DT santafesino.

En octavos, esperaba Francia, con un temible ataque pero evidenciando algunas falencias defensivas.

En Kazán, Francia fue de mayor a menor y Argentina exactamente al revés. Los "galos" posteriores campeones nos eliminaron 4 a 3.

Estuvieron a la altura

Mi apuesta por Argentina fue grande y la Selección me falló como a tantos. Llegué a Moscú en plena disputa de cuartos ya sin la "albiceleste" pero creanme que vi lo mejor del Mundial. Los anfitriones destronaron cualquier propaganda rusa de Occidente. Los exsoviéticos fueron siempre gentiles y colaboradores con todos los turistas. Estuvieron a la altura, de eso no hay dudas.