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Más de mil arrestados en las protestas ocurridas en Francia

Los manifestantes intentaron incendiar el frente de un centro comercial de París pero fueron dispersados.Hubo otros destrozos en la capital francesa, entre ellos, varios vehículos particulares a los que prendieron fuego.

Domingo, 09 de diciembre de 2018 01:01

Unas 125.000 personas se manifestaron en Francia este sábado, en la cuarta jornada de protestas de los "chalecos amarillos", declaró el ministro del Interior, Christophe Castaner, que anunció también 1.385 arrestos.

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Unas 125.000 personas se manifestaron en Francia este sábado, en la cuarta jornada de protestas de los "chalecos amarillos", declaró el ministro del Interior, Christophe Castaner, que anunció también 1.385 arrestos.

"En el momento en el que les hablo, se han arrestado a 1.385 personas, y esta cifra va a aumentar", declaró Castaner en una declaración retransmitida por televisión.

Entre los 1.385 arrestados, 975 están en detención preventiva.

"Es un nivel excepcional", destacó. El ministerio dio también un balance de 118 heridos entre los manifestantes y 17 entre la policía.

Las protestas de los "chalecos amarillos" degeneraron en enfrentamientos en París, donde hubo cientos de detenciones y entraron en acción vehículos blindados por primera vez en la historia de la ciudad, mientras que en provincias las manifestaciones transcurrían en relativa calma.

Había disturbios en varios puntos de la capital, donde miles de chalecos amarillos protestaban por cuarto sábado consecutivo contra el gobierno de Emmanuel Macron, a quien consideran el presidente de los ricos.

Manifestantes, algunos ataviados con los chalecos amarillos convertidos en el sÍmbolo del movimiento de contestación popular, intentaron incendiar la fachada del Drugstore Publicis, un establecimiento comercial de lujo ubicado en la avenida de los Campos Elíseos, donde la tensión subía a primeras horas de la tarde.

Pese a que la mayoría de comercios de la avenida están cerrados y sus fachadas protegidas con tablas de madera, algunos manifestantes lograron entrar en la tienda antes de ser expulsados por la policía mediante el uso de gases lacrimógenos. Una mujer resultó herida en la cabeza.

En las calles adyacentes al Arco del Triunfo, epicentro de los disturbios del fin de semana pasado, algunos coches fueron quemados.

Denis, de 30 años, vino a París desde Caen (noroeste). "El objetivo es ir al Elíseo!, sede de la presidencia, en una calle paralela a los Campos Elíseos", dice a la AFP. "Hago esto por el futuro de mi hijo, no puedo permitir que viva en un país en el que otros se enriquecen a nuestra costa".

Cerca del Centro Pompidou, un museo de arte moderno, los blindados apagaron una barricada. Una imagen nunca vista en la Ciudad Luz.

La Torre Eiffel, el museo del Louvre y numerosas tiendas están cerradas, algo inaudito en el periodo prenavideño.

El dispositivo de seguridad es imponente, con cerca de 90.000 policías movilizados en todo el territorio, pero las escenas de guerrilla urbana que hace una semana impactaron al mundo se repiten.

Turismo en pausa

En la céntrica y lujosa plaza Vendôme de París, completamente desierta, un turista neoyorkino se fuma un puro y observa con fatalismo la enorme fila de furgones de policía que custodian los alrededores, en una nueva jornada de protestas en toda Francia. Este largo fin de semana en la Ciudad de la Luz iba a ser una sorpresa de cumpleaños para su mujer Carmela, que cumple 59 años. "Efectivamente, será inolvidable", comenta esta última en tono irónico. Calles sin coches, museos y la Torre Eiffel cerrados, tiendas y cafés atrincherados: el centro turístico de la capital francesa parecía el sábado una ciudad fantasma teñida por dos colores dominantes, el amarillo de los chalecos de los manifestantes, emblema de las protestas, y el azul marino de la policía.

"Todo estaba cerrado. Así que celebramos mi cumpleaños con champán en el recibidor de nuestro hotel", el Westin, a solo unas decenas de metros de esta lujosa plaza, sonríe Carmela.