¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

18°
28 de Marzo,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Desde números de Jujuy la llamaron para hacerle una estafa telefónica

Una maestra fue "salvada" por su hijo de ser estafada. Le habían pedido datos personales y dinero para "retirar" un premio.

Jueves, 01 de febrero de 2018 11:47

Una maestra salteña recibió el martes una llamada telefónica desde un número jujeño para estafarla bajo la premisa de que debía depositar 10.900 pesos para recibir el premio, pero cuando la operación estaba avanzada, el hijo advirtió la situación y desarticuló la operación.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Una maestra salteña recibió el martes una llamada telefónica desde un número jujeño para estafarla bajo la premisa de que debía depositar 10.900 pesos para recibir el premio, pero cuando la operación estaba avanzada, el hijo advirtió la situación y desarticuló la operación.

La inocencia y pensar bien de los demás casi la convierten en víctima de una estafa. Una maestra de un barrio de la zona sudeste de Salta se salvó de caer en la trampa gracias a sus hijos y una hermana.

El martes al mediodía, la mujer estaba junto a una hija en su casa cuando sonó su celular.

- ¿Es usted...?, le preguntaron.

- Sí., respondió ella.

- La llamamos de la empresa Nextel. Soy el escribano Martín Ricardo Escaloni, matrícula 316/14. La empresa junto a Shell Company están sorteando premios entre los mejores clientes. Usted ha sido elegida, explicó la voz de varón. El premio se debía al supuesto aniversario de Nextel.

A partir de allí, la maestra escuchó una larga explicación acerca de que acababa de ganarse un televisor led de 42" smart, por ser una cliente con más de diez años con abono fijo de una de las compañías operadas por Nextel. Le pidieron el número de documento y le anticiparon que en 10 minutos volverían a llamarla porque había un premio sorpresa.

En efecto, a los 10 minutos la llamaron y le dijeron que había ganado un automóvil Peugeot 408 0 km color rojo (no podía cambiar el color), que no tenía ningún costo (ni patente ni flete) para ella.

Para reforzar la versión, le informaron que una mujer de Santiago del Estero había sido la primera ganadora. Le mandaron videos y fotografías.

Siguieron, además, pidiéndole otros datos como el lugar donde estaba y quiénes la acompañaban.

En ese momento, el tal Escaloni le dijo que volvería a hablar con ella a las 16 y que entonces tendría que darle los nombres de todos los familiares porque ellos también recibirían regalos. Cuando la maestra cortó y comentó en su casa, una hija y una hermana comenzaron a dudar.

La tercera llamada se hizo en horario. Le pidieron nombres y edades de sus familiares para que recibieran un celular de regalo. Ella les dio esa información.

Entonces llegó el momento clave. "Me dijeron que el auto estaba en Santiago del Estero y lo iban a traer en un trailer blanco, que yo no pagaría nada, solo tenía que hacerme cargo de los honorarios del chofer y la seguridad privada, lo que costaba 10.900 pesos, y me prometían reintegrarme el dinero", explicó la maestra.

El pago debía hacerse en el Rapipago más cercano a su casa. Lo que siguió terminó de alarmarla: le preguntaron a cuántos minutos estaba el Rapipago más cercano, con quién iría allí, si iba en auto quién conducía y que fuera bien vestida para la foto.

Cuando cortó, una hermana de la maestra llamó a la empresa Shell para ver si existía ese sorteo. La respuesta fue contundente: "NO".

Un hijo de la maestra que vive en Buenos Aires y ya sabía lo que sucedía, le pidió los dos teléfonos y llamó. Ocultó su número y lo atendieron:

- ¿Por qué tenés número oculto?, le increparon cuando preguntó quiénes eran y qué era ese premio. Cortaron.

Llamó otra vez:

- ¿Qué te pasa salteñito de m...? Tenemos todos tus datos y sabemos que tu mamá tiene plata y dónde vive. Ya vas a ver!", le gritaron y cortaron de nuevo.

Sin demora, la maestra fue a la Policía y denunció lo sufrido. "Hasta ahora no pasó nada, pero tengo miedo porque di algunos datos", se lamentó ayer cuando habló con El Tribuno.

Temas de la nota