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Turismo religioso en Jujuy, atrae a miles de turistas

La provincia convoca a conocer a los antiguos templos de apariencia austera, en las altiplanicies o las selvas o entre los cerros de colores de la Quebrada, que conservan obras de arte desde el siglo XVI hasta hoy, así como iglesias y capillas envueltas por la sabiduría de la Pachamama.

Sabado, 17 de febrero de 2018 17:17

El turismo religioso en Jujuy es uno de los mayores atractivos para miles de visitantes que a lo largo de todo el año recorren la provincia para participar de procesiones y ceremonias que mezclan la tradición católica y las costumbres ancestrales en perfecta armonía, convirtiéndose en epicentro de una historia viva entre deslumbrantes paisajes y característicos poblados.

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El turismo religioso en Jujuy es uno de los mayores atractivos para miles de visitantes que a lo largo de todo el año recorren la provincia para participar de procesiones y ceremonias que mezclan la tradición católica y las costumbres ancestrales en perfecta armonía, convirtiéndose en epicentro de una historia viva entre deslumbrantes paisajes y característicos poblados.

"Jujuy es un lugar excepcional para vivir la devoción en las alturas", dijeron a Télam desde el Ministerio de Turismo encabezado por Federico Posadas, funcionario que remarcó el valor del turismo religioso en la región.

"En Jujuy sucede la fe, en su gente y en su cultura viva. Sin importar el orden en que el turista visite o el tiempo que permanezca, en cualquier iglesia o capilla de la provincia se siente la magia de una religiosidad que superó el paso de los siglos", destacó Posadas.

PEREGRINACIÓN A LA VIRGEN DE PUNTA CORRAL QUE SE REALIZA DURANTE LA SEMANA SANTA.

La actividad es considerada transversal a todo el año. "Es eje de arte, fe y tradición, que invita a turistas de todas partes del mundo a envolverse en expresiones de religiosidad presentes en Jujuy en su particular sincretismo que une tradiciones ancestrales con cristianismo", precisó en un comunicado difundido por el organismo provincial.

La provincia convoca a conocer a los antiguos templos de apariencia austera, en las altiplanicies o las selvas o entre los cerros de colores de la Quebrada, que conservan obras de arte desde el siglo XVI hasta hoy, así como iglesias y capillas envueltas por la sabiduría de la Pachamama.

Por la devoción, las plazas de los pueblos se llenan de gente durante las fiestas patronales en extraordinarias manifestaciones de espiritualidad, que se ofrece en cada rincón de Jujuy con una propuesta religiosa diferente. 

La Catedral, declarada Monumento Histórico Nacional en San Salvador, la Capilla de Nuestra Señora de los Dolores y Nuestra Señora de la Candelaria, en Tumbaya, la Capilla de Santa Rosa de Lima en Purmamarca, son algunos de los ejemplos que se pueden apreciar, sobre todo si se tiene la oportunidad de visitar la provincia en Semana Santa. 

Es justamente durante esta celebración, considerada "una fe hecha arte" en la que se produce "un encuentro memorable y único de fe y espiritualidad en el suelo jujeño", destacaron desde el organismo provincial.

EL INTI RAYMI (EN QUECHUA “FIESTA DEL SOL”) ES UNA CEREMONIA INCAICA Y ANDINA QUE SE CELEBRA CADA AÑO DURANTE EL SOLSTICIO DE INVIERNO (21 DE JUNIO)


Días previos al Domingo de Ramos, más de 20.000 fieles realizan una peregrinación al Santuario de la Virgen de Copacabana de Punta Corral en Tumbaya, buscando la bendición de la "Mamita del Cerro", un espectáculo de características únicas.

"Los peregrinos llegan el jueves y el viernes santo, y bajan la imagen el sábado desde los 3.700 metros sobre el nivel del mar", indicó hoy a Télam Angelina Cerone, especialista en Turismo Religioso de la cartera provincial.

Cada año este paraje recibe caminantes que recorren casi 24 kilómetros por una escarpada geografía, mientras que en Tilcara se recrea la pasión de Jesucristo en gigantes cuadros conocidos como "Ermitas", acompañado por el tradicional Vía Crucis Viviente.

Por su parte el Inti Raymi, o Fiesta del Sol, genera un acontecimiento que coincide con el solsticio de invierno y con el nuevo año andino.

En la localidad histórica de Huacalera, donde se recibe la energía que renovará el espíritu, se genera una fiesta que se realiza en la intimidad de las comunidades locales como en varios puntos de la geografía jujeña.

Esta ceremonia, explicó Cerone, es "más convocante año a año" y aumenta la cantidad de participantes "según donde se haga, pero sobresalen Huacalera y Tilcara con convocatorias de miles de personas".

LA CORPACHADA, ES LA OFRENDA  ALA PACHAMAMA QUE LOS JUJEÑOS CELEBRAMOS DURANTE EL MES DE AGOSTO. 

En el mes de agosto, los jujeños evocan a la Madre Tierra, "Pachamama", agradeciendo los frutos recibidos durante todo el año.

Esta festividad que atrae a miles de turistas y locales por su colorido y tradición, cuenta con la corpachada, como es llamada la ceremonia de alimentar a la Pachamama, que es un ritual consagratorio que se realiza principalmente en las zonas de montaña.

En tanto, la Patrona de El Carmen tiene una Peregrinación Náutica por sus diques del que participan casi 4.000 personas en catamaranes y lanchas, y done predominan los colores celeste, blanco y amarillo. 

Al llegar a tierra son recibidos por los gauchos que la custodian en un recorrido a caballo de cuatro kilómetros hasta la parroquia local, donde campanas y pañuelos dan la bienvenida a su santa patrona.

Otro de los hitos religiosos se realiza el 7 de octubre, día de la celebración de la Virgen del Rosario, que se hace con una peregrinación de hasta 7.000 fieles desde la Iglesia Catedral de San Salvador de Jujuy hasta el santuario en Río Blanco, Palpalá.

También la Navidad es especialmente celebrada en valles y quebradas, y resulta una interesante propuesta para el turismo, en especial la denominada "Navidad de los NIños" donde se realizan pesebres vivientes en los que participan devotos y vecinos, en especial niños, se cantan villancicos, y se baila la Danza de las Cintas, una tradición que viene de la época colonia.

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