"Sí de mi" es la obra de danza teatro que estrena hoy a las 21.30 en el espacio de la Fundación La Mar en Coche, de calle Puna 173 de Barrio San Pedrito. Unipersonal a cargo de María Paz para la compañía La Morada, esta performance es el resultado de la Beca de Creación que le otorgó el Fondo Nacional de las Artes en 2016.
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"Sí de mi" es la obra de danza teatro que estrena hoy a las 21.30 en el espacio de la Fundación La Mar en Coche, de calle Puna 173 de Barrio San Pedrito. Unipersonal a cargo de María Paz para la compañía La Morada, esta performance es el resultado de la Beca de Creación que le otorgó el Fondo Nacional de las Artes en 2016.
La puesta se repetirá tambiÚn los días 17 y 24 de este mes.
"Es un trabajo sobre nuevos formatos", explica la coreógrafa y performer, en conversación con nuestro matutino.
"La propuesta fue trabajar sobre las danzas que se bailan en el norte de nuestra provincia, en la zona de la puna, donde las comunidades bailan mucho sobre todo en las patronales de las Vírgenes. Mi objetivo fue rescatar esas danzas, documentarlas y luego hacer una obra sobre este tema", explica.
Trabajo performático
A partir de un minucioso trabajo de investigación, María Paz armó un espectáculo con un nuevo formato, "que tiene más que ver con lo performático, porque no son estructuras fijas, tiene su dosis de improvisación", comenta.
"Hay un camino que se inicia a partir del estreno de la obra, porque si bien tiene una coreografía, se modifica en cada función porque una no es siempre la misma, y porque depende del público que participe.
Con cada público va a ser diferente", continúa la artista.
Luego explicó que el título de la performance está relacionado ‘con las creencias que heredamos de los mandatos sociales, desde cómo bailar, qué es lo correcto, qué es lo incorrecto. Hablo desde un punto de vista especial en esta puesta, porque me planteo desde dónde nos paramos nosotros en medio de un entorno.
No hago una crítica y no dejo de valorar esos acontecimientos que investigué, simplemente lo pongo en el lugar que tiene, el de una creencia, y yo tengo que acomodarme a esa creencia, como también a un montón de mandatos que nos impone la sociedad", reflexionó.
Y concluye que la obra no es una respuesta, "es simplemente una pregunta si como seres humanos queremos seguir o no en esa creencia. Más que una respuesta, en la obra se van a encontrar con una pregunta".
Para lograr este trabajo cuenta que la ayudaron grandes maestros performers como Carlos Osantinsky y Fernando Pelicciolli de Berlín; y Melina Seldes de Buenos Aires.