Cientos de civiles huyeron o intentaron huir este lunes de la ciudad de Afrin "por temor a un eventual asalto" de las fuerzas turcas, que están a las puertas de esa ciudad del noroeste de Siria, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
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Cientos de civiles huyeron o intentaron huir este lunes de la ciudad de Afrin "por temor a un eventual asalto" de las fuerzas turcas, que están a las puertas de esa ciudad del noroeste de Siria, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Situada cerca de la frontera turca, la ciudad de Afrin está en un enclave de mayoría kurda del mismo nombre donde el ejército turco y grupos rebeldes sirios aliados llevan a cabo desde el 20 de enero una ofensiva contra la milicia kurda Unidades de Protección Popular (YPG), que Ankara considera "terroristas".
"Cerca de 2.000 civiles ya llegaron a la localidad vecina de Nobol por temor a un eventual asalto turco contra Afrin, mientras que cientos siguen intentando abandonar la ciudad", afirmó a la AFP Rami Abdel Rahman, director de la oenegé OSDH, que tiene una amplia red de corresponsales en el terreno.
Según un fotógrafo que colabora con la AFP, decenas de automóviles y camiones con civiles y sus pertenencias, esperaban el lunes por la tarde la autorización de las fuerzas kurdas para partir en dirección de las localidades vecinas de Nobol y Zahraa, bajo el control del régimen sirio.
Esta es ahora la única vía de escape para los cerca de 350.000 habitantes de Afrin, ya que las fuerzas turcas están posicionadas en todos los demás puntos alrededor de la ciudad, a menos de dos kilómetros de distancia.
Por otro lado, más de 1.000 personas requieren una evacuación médica urgente en el enclave rebelde de Guta Oriental, objeto desde hace tres semanas de una devastadora ofensiva militar del régimen sirio, según Naciones Unidas.