El Jefe de Gabinete del Gobierno Nacional, Marcos Peña, respondió unas 1318 preguntas que le realizaron los diputados y senadores del Congreso de la Nación, pero la más llamativa y que más revuelo generó, previo a su presentación frente a la Cámara baja, fue lo que ganan los obispos de la Iglesia Católica.
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El Jefe de Gabinete del Gobierno Nacional, Marcos Peña, respondió unas 1318 preguntas que le realizaron los diputados y senadores del Congreso de la Nación, pero la más llamativa y que más revuelo generó, previo a su presentación frente a la Cámara baja, fue lo que ganan los obispos de la Iglesia Católica.
La pregunta, la número 25, fue formulada por el bloque Evolución, que lidera el porteño Martín Lousteau. Al responder, Peña precisó que el presupuesto destinado a la remuneración de los obispos totaliza para este año la suma de 130.421.300 pesos, y dio a conocer, según jerarquía, cuánto ganan.
Según reveló el jefe de Gabinete, un obispo diocesano cobra 46.800 pesos mensuales; un obispo auxiliar, 40.950; un obispo emérito, 40.950; y los administradores apostólicos y diocesanos perciben 46.800 -igual que los obispos diocesanos-.
El financiamiento del Estado a la Iglesia católica es una crítica que suelen hacer desde los sectores de izquierda. Sin embargo, aquí la pregunta vino de un bloque filo oficialista.
A lo largo del informe escrito, además, Peña tuvo que responder sobre el nivel de endeudamiento, las proyecciones de inflación, el combate al narcotráfico, la reforma en el financiamiento de los partidos políticos, el Plan Belgrano y también el caso del submarino ARA San Juan.
En el recinto, el funcionario seguramente se enfrentará a preguntas incómodas para el Gobierno, acerca del vínculo del ministro de Finanzas, Luis Caputo, con cuentas offshore y los despidos en el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial).
Peña abrirá este miércoles su temporada de informes ante el Congreso, tras haberse presentado ocho veces el año pasado. Abrirá la jornada en la Cámara de Diputados con una exposición sobre un tema a elección, para luego responder por bloque las inquietudes de los legisladores.