El Museo de Arte Sacro San Francisco cumple este año su décimo aniversario. Inaugurado el 18 de marzo de 2008 como parte de un proyecto compartido entre el Convento Franciscano y la Secretaría de Turismo y Cultura de la Provincia, su misión es preservar y difundir el valioso patrimonio artístico- religioso que la orden conservó desde su arribo a estas tierras en 1599.
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El Museo de Arte Sacro San Francisco cumple este año su décimo aniversario. Inaugurado el 18 de marzo de 2008 como parte de un proyecto compartido entre el Convento Franciscano y la Secretaría de Turismo y Cultura de la Provincia, su misión es preservar y difundir el valioso patrimonio artístico- religioso que la orden conservó desde su arribo a estas tierras en 1599.
Una entrega de prensa destacó: "sabemos que la cultura produce y transmite significados, identidades, modos de vida y en esta esfera se incluyen a los museos que dan testimonio, en este caso, no sólo de la actividad misionera de los frailes sino también del protagonismo histórico y social que la comunidad tuvo en relación con la vida cotidiana de los habitantes de la región".
Sostuvo que el Museo intenta comunicar a diferentes públicos nuestras propias tradiciones, creencias y relatos sobre la vida cotidiana.
Es de destacar la adhesión de la comunidad jujeña reconociendo el aporte de la antigua Escuela Franciscana que durante tantos años aportara a la formación y educación de nuestros niños, agregó.
Además, las primeras letras que se impartieron en el Jujuy colonial estuvieron a cargo de los hermanos franciscanos, lo mismo ocurrió en el periodo independentista ya que la Escuela de la Patria funcionó en este Convento en la segunda década del S.XIX.
Lo que San Francisco de Asís expresara en su célebre Himno al Sol acerca del afecto por sus semejantes y por todos los seres de la creación, lo aproxima a la cosmovisión andina de los pueblos originarios por su respeto hacia la naturaleza en todas sus manifestaciones y su sentido comunitario.
En cuanto al valor artístico de las colecciones de arte que exhibe el museo se destacan las catorce obras que componen el Vía Crucis de Diego de Aliaga quien pintara en Jujuy desde los años 1772 a 1776.
En La Cripta se recrea un retablo del S.XVIII y se exponen importantes obras del periodo barroco.
La cultura precolombina se encuentra entretejida en nuestro arte como por ejemplo la pila bautismal trabajada en piedra o el tallado de la madera del altar del 1600 cuyos fragmentos se exhiben en el museo con el rostro de ángeles andinos. Los talleres de Cuzco, Lima y Potosí fueron verdaderos focos de irradiación de toda esta cultura.
El Museo Franciscano de la ciudad de Jujuy muy bien puede considerarse como un Centro de Interpretación para que el turista que nos visita, vislumbre la extraordinaria producción artística, material e inmaterial que verá no sólo en las iglesias y los rituales de nuestra Quebrada y Puna, sino también en la zona de los Valles y de las Yungas.
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