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Abusar de las tecnologías impacta en la salud mental

Son consecuencias el aislamiento y la soledad. Profesionales consideran que es una nueva patología.Por otra parte, el 40 % no confía en lo que se publica en las redes sociales según un estudio de Humanidades (Unju).
Miércoles, 28 de marzo de 2018 00:00
COMUNICACIÓN. ESCENA FAMILIAR Y DE AMIGOS QUE SE VIVE A DIARIO SIN DEJAR EL CELULAR DE LADO.

El uso de las nuevas tecnologías y las redes sociales han cambiado la manera de relacionarnos con los demás, pero también la manera de relacionarnos con nosotros mismos.

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El uso de las nuevas tecnologías y las redes sociales han cambiado la manera de relacionarnos con los demás, pero también la manera de relacionarnos con nosotros mismos.

A veces la comunicación inmediata a través de las redes sociales, achica las distancias termina como una contracara y un efecto contrario.

Hoy en día, podemos ver que la mayoría de los ciudadanos cuentan con un dispositivo electrónico con las aplicaciones suficientes para estar conectado en este mundo. Si bien, muchos utilizan las redes para trabajar, pero la gran mayoría es para estar en diferentes espacios y ser parte de actividades de sus amigos. Así también marca la ausencia de la persona o el vaciamiento de tener una vida social más humana o fuera de las redes.

Como a veces, se puede cortar un vínculo social porque genera alguna forma de conductas solitarias, muy enajenadas del otro. Es una línea interesante para analizar. Es por ello que El Tribuno de Jujuy consulto a la psicóloga Valeria Mercado.

PSICÓLOGA. VALERIA MERCADO RESALTA LA FALTA DE COMUNICACIÓN PERSONAL.

"Hoy todos estamos conectados, y se hace como una condena individual, es habitual ver o ser parte de un encuentro entre amigos, familiares y el celular es parte de la reunión, adolescentes que se reúnen y no dejan el celular. A muchos les molesta la situación, pero terminan tolerando. La comunicación personal se deteriora con la influencia de las nuevas tecnologías", comenta sobre la imagen cotidiana que vivimos la mayoría.

Lo interesante y preocupante de las nuevas tecnologías es la creación de nuevas sintomatologías, también en el plano de la salud mental, desde lo más básico. Sin analizar el plano de las consecuencias en trastornos en los ojos, ni qué decir de los oídos.

La profesional planteó el uso desmedido del celular, "por ejemplo nuevas drogas por así llamar por la adicción que generan, conllevan una forma particular en cada sujeto de cómo se relaciona ese sujeto con esa droga. Parece que eso lo controla el sujeto, y al tiempo la droga te controla", afirma.

Las nuevas tecnologías tienen un gran efecto adictivo al comienzo son controladas por el sujeto y luego se revierte como absorbente y enajenador del otro; termina siendo imprescindible. Una herramienta, necesaria en su vida y cuando pasa al plano de la necesidad se complica porque no es indispensable.

Hoy los dispositivos electrónicos absorben el tiempo de las personas, por el celular pasan las noticias más terribles, juegos, cadenas o conversaciones eternas. El mal uso o abuso del celular nos lleva a alejarnos, hasta pensar en estar solos para contestar mensajes o subir fotos que despierten interés en otras personas, de cierta manera exhibirnos en la vidriera virtual. Esa sensación de generar reacción en las personas nos mantiene en una situación de angustia cuando no contestan o no son valoradas. Es decir el abuso del uso del celular nos traslada a una patología de ansiedades, angustias y falta de control emocional que nos alejan de nuestra cotidianeidad.

Los usuarios no creen en las redes 

Según un estudio en la carrera de Comunicación Social de la Facultad de Humanidades de la Unju, donde realizaron encuestas sobre el uso de las redes sociales en Jujuy y cuantificaron que del 100% hay un 35% que cree que lo que se publica en la red es verdad. Un 40% no confía en lo que se publica, y el otro 25% cree que es falso, no usa las redes para informarse. Pero es importante el dato de que todo lo que se publica en las redes, no todos creen en lo que se dice en ellas. Es muy contradictorio. Hay mucha gente, de esas encuestas, más del 60%, que usa redes sociales. Fue sorprendente el dato porque publican, pero no creen en lo que dicen.

Facebook es la red más usada en Jujuy donde los usuarios opinan de alguna publicación que puede ser cierta o no y emiten comentario, es como una liberación de pensamiento. Capaz que en otro momento no lo haría.

Ante esa situación Mercado comentó que "la idea que la tecnología y los nuevos medios de comunicación existen per se, no son ni buenos ni malos, sino que depende del uso. Justamente no es azaroso tiene mucho que ver con una época un momento social y que es el contexto que nos rodea. Transgredir o ir en contra de ese contexto actual no es sencillo tampoco. Pero es una batalla que vale la pena librar para mí es el punto importante. Empezar, intentar una forma diferente de relacionarse con las tecnologías y el otro es necesario".

 

La gente se ve  siempre on line y  no se extraña

Está demostrado que el 21% de personas entre 15 a 55 años, padecen un gran estrés por el uso de las redes sociales. El uso de ellas se fue instaurando como el ojo de "Gran Hermano", como algo que existe todo el tiempo y es como una masa que puede succionar a la persona en cualquier momento, cautivar, atrapar y luego es una vorágine difícil de liberarse.

Ese es el punto, nos tenemos que hacer cargo porque la mayoría usamos las tecnologías.

Otro tema son los límites en los adolescentes que tienen que estar presente.

"Hay momentos en que es necesario desentenderse un poco y hasta decir que te extrañe la otra persona y poder decir "qué bueno reunirnos'", ejemplificó la psicóloga.

Si hay algo que pasa es que la gente se ve todo el tiempo on line y no se extraña, no se apuesta a compartir un momento. Se deshumaniza de situaciones reales al ver fotos y videos.

Los usuarios se expresan por las redes y en directo no emiten palabra, es decir termina siendo una paradoja tan personal/impersonal. El desafío es encontrar puntos como sociedad e individuales: "me hago cargo de mi realidad de lo que digo publicando y personalmente responder".

 

Perfiles sin cara,  sujetos que están despersonalizado

Las conductas adolescentes, de adultos ha llamado la atención de consultas de los Facebook u otras aplicaciones en las redes sociales que las personas arman un perfil diferente con otra imagen. El punto de encuentro y desencuentro es reunirse no físicamente, sino virtualmente con personas que no existen o son una mentira y el usuario lo sabe.

Se arman grupos donde hay un alto porcentaje de personas que acceden y convocan, permanece. No sé sabe si tiene éxito ese encuentro, pero genera una actitud en el usuario.

"Reflejan una situación social y a veces es un preconcepto... a veces es muy inconsciente, en los adultos y generaciones pequeñas les cuesta mucho creer en una persona de lo que dice o en la mayor parte. En los momentos ciertos luego es escabroso", es la valoración de la profesional ante situaciones irreales que demandan tiempo y emoción. Por último hizo hincapié en que "son fenómenos nuevos que nos atraviesan y entiendo que desde el trabajo de la corriente del psicoanálisis será ir viendo de qué forma te vuelve a encontrar ese sujeto tan despersonalizado, tan masificado y tan enajenado desde qué manera se puede encontrar esa subjetividad que se creó en las redes. Poder encontrar al sujeto dentro de lo que sucede es el mayor desafío", valoró la psicóloga.

 

¿Cómo podemos ayudar a la  sociedad?

Convivir con estas nuevas formas de tecnología pero la ausencia del límite preocupa. El punto termina siendo siempre la posibilidad de que exista otro de referencia y pueda poner una supervisión de control en función de este objeto.

En el caso de los adolescentes que es un tema más delicado, ellos confrontan con el adulto constantemente, la figura del adulto termina siendo una figura imprescindible, que existe un adulto que pueda tener de referencia, pero además de tener un adulto que pueda velar por ese adolescente, no porque el adolescente haga bien o mal, es para que sea una figura de autoridad y del uso que hace el adolescente de esa tecnología.

El adolescente tiene derecho a su intimidad por ello el adulto no tiene porqué leer los whatsapp o publicaciones; pero sí advertir contactos desconocidos y que son riesgosos para los adolescentes y que no miden en ese momento. Si bien no hay recetas mágicas, es importante que haya una referencia para adolescentes y niños.

Las opiniones

CARLA REY. DOCENTE CONECTADA

“Tengo whatsapp, Facebook, twitter y estoy informada de todo lo que pasa. Antes no me interesaba, pero ahora es como una necesidad. Si no leí algo siento que me pierdo de algo, a veces no me controlo y pasan las horas y no puedo dejar el celular.  Por otra parte volví a conectarme con amigos lejanos, conocer su familia y saber que hacen y como es su lugar. todas esas situaciones uno las puede hacer a través del celular que pareciera la extensión de uno”

CARLOS QUINTANA. FISIOTERAPEUTA

“No uso las redes sociales, solo el whatsapp y utilizo todas sus funciones que voy descubriendo. Además hoy todo el mundo tiene un celular inteligente digamos, asi que uno puede compartir cosas.  Antes el uso del celular era más limitado solo llamadas y mensajes que ya era un gran adelanto. en cambio ahora haces muchas más cosas que no te demandan dinero, solo tiempo. Ese tiempo que a veces, uno lo tenía destinado para otra cosa tan simple como tomar un café”.

PATRICIA ZAMUDIO. AMA DE CASA

“Uso el celular cuando tengo tiempo, paso la mayor parte con mis hijos. Cuando me dejan veo, contesto mensajes, envio fotos etc. Las llamadas sí las contesto. Pero trato de no depender del celular y además quiero dar el ejemplo a los chicos. El padre está todo el tiempo con el celular, y veo que no es bueno, veo que termina estresado.  Eso no entiendo como algo que está muy lejos o es ajeno a nosotros le afecta. Bueno a esa situación me niego a pasar.”