TILCARA (Corresponsal). Este sábado se podrán ver y adquirir, en la plaza tilcareña, artesanías en tejidos y en cueros realizadas por gente de los valles orientales. Conversamos con Valentina Pérez, motor de este emprendimiento, quien nos cuenta que "habrá trabajos de gente de Yala de Monte Carmelo, Loma Larga, El Durazno, Molulo, Las Animas, Abramayo y Yaquispampa. La idea nació con la intención de que se pueda usar la materia prima que hay en los valles. Esto será el 31 desde las 9 a las 16". Cuando le preguntamos por el origen de este proyecto, empieza por hablarnos de su vida. "De chica, en El Durazno, vi a mis padres sufrir por la necesidad en lo económico, veía a mi madre hilar, a veces de noche con el mechero porque no había luz, a mi padre tejer. Mi padre conseguía la miel porque no se conocía el azúcar para el té, y crecí pensando en esto. No lo hice antes porque mis hijos me necesitaban, pero en cuanto pude empecé a ir a los campos". Nos dice que "veo que la cultura de mis padres, de los mayores, se está perdiendo. Ellos se vestían de la lana de oveja, del cuero de la vaca. Mi padre carneaba y de ahí se hacía las ojotas, las caronas para los burros, todo así. Mi madre hacía el hilo y de ahí las frazadas para taparse, pero todo eso se está perdiendo y hay mucha materia prima que ya no se sabe usar. Muchas veces ni se puede vender, cuando lo tejen, porque no tiene una buena terminación, un buen calado, algo de calidad". Así recuerda que "empecé a trabajar en esto hace tres años, y no sé hasta dónde vamos a llegar. Lo hacía porque vi a mis padres sufrir, por mis propios esfuerzos, sin que nadie me lo pagara. Empecé dando clases de tejido en Cáritas, después en la Biblioteca, ahora me llamó un grupo de gente de los valles, y ellos mismos ofrecieron pagarme de su propio bolsillo. Eso me llenó de emoción, ver cómo la gente te valora".
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TILCARA (Corresponsal). Este sábado se podrán ver y adquirir, en la plaza tilcareña, artesanías en tejidos y en cueros realizadas por gente de los valles orientales. Conversamos con Valentina Pérez, motor de este emprendimiento, quien nos cuenta que "habrá trabajos de gente de Yala de Monte Carmelo, Loma Larga, El Durazno, Molulo, Las Animas, Abramayo y Yaquispampa. La idea nació con la intención de que se pueda usar la materia prima que hay en los valles. Esto será el 31 desde las 9 a las 16". Cuando le preguntamos por el origen de este proyecto, empieza por hablarnos de su vida. "De chica, en El Durazno, vi a mis padres sufrir por la necesidad en lo económico, veía a mi madre hilar, a veces de noche con el mechero porque no había luz, a mi padre tejer. Mi padre conseguía la miel porque no se conocía el azúcar para el té, y crecí pensando en esto. No lo hice antes porque mis hijos me necesitaban, pero en cuanto pude empecé a ir a los campos". Nos dice que "veo que la cultura de mis padres, de los mayores, se está perdiendo. Ellos se vestían de la lana de oveja, del cuero de la vaca. Mi padre carneaba y de ahí se hacía las ojotas, las caronas para los burros, todo así. Mi madre hacía el hilo y de ahí las frazadas para taparse, pero todo eso se está perdiendo y hay mucha materia prima que ya no se sabe usar. Muchas veces ni se puede vender, cuando lo tejen, porque no tiene una buena terminación, un buen calado, algo de calidad". Así recuerda que "empecé a trabajar en esto hace tres años, y no sé hasta dónde vamos a llegar. Lo hacía porque vi a mis padres sufrir, por mis propios esfuerzos, sin que nadie me lo pagara. Empecé dando clases de tejido en Cáritas, después en la Biblioteca, ahora me llamó un grupo de gente de los valles, y ellos mismos ofrecieron pagarme de su propio bolsillo. Eso me llenó de emoción, ver cómo la gente te valora".
Nos dice que "la vez pasada me sorprendieron tres jóvenes que llegaron una hora tarde, y era porque recién bajaban de Molulo. Desde donde ellos viven serán unas once horas de caminar, y esas cosas te dan más fuerzas. Productos de ellos son los que se van a exponer y vender el sábado, con su entusiasmo y el apoyo que uno les da diciéndoles: podés. No siempre fue fácil, pero seguimos".