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Los sikuris y la Virgen, en un momento pascual de Tilcara

En tanto que hoy por la noche y mañana la ofrenda adquirirá la forma de las ermitas y la procesión de la Dolorosa.
Viernes, 30 de marzo de 2018 00:00

La llegada de la Virgen de Copacabana del Abra de Punta Corral implica siempre una emoción especial para las calles de Tilcara. Mientras, este año, 79 bandas de sikuris subieron al Santuario para traerla, el pueblo todo va viviendo el ciclo pascual con el protagonismo del dolor mariano y el agradecimiento encarnado en los arcos floridos que se alzan sobre la calle Rivadavia.

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La llegada de la Virgen de Copacabana del Abra de Punta Corral implica siempre una emoción especial para las calles de Tilcara. Mientras, este año, 79 bandas de sikuris subieron al Santuario para traerla, el pueblo todo va viviendo el ciclo pascual con el protagonismo del dolor mariano y el agradecimiento encarnado en los arcos floridos que se alzan sobre la calle Rivadavia.

“SAN FRANCISCO DE ASÍS”/ DESDE PERICO ACOMPAÑARON A LA VIRGEN HASTA TILCARA.

Cada arco, engalanado de flores, lleva pendiendo frutos de nuestra tierra. Años atrás se escuchaba aún decir que así como a la Virgen del Rosario de Sixilera, en septiembre desde otro de los santuarios de altura al que acuden los fieles al son de los sikuris, se le piden las lluvias necesarias para la siembra, a la del Abra se le agradece la cosecha. Pero es interesante ver que, en una sociedad cada vez menos agrícola, muchas ofrendas en los arcos llevan caramelos y alfajores, con lo que su intención pareciera ser la de endulzar a la Mamita que, tras bajar del cerro, vivirá el dolor de la Pasión.

ADORNOS/ LOS ARCOS UBICADOS EN TILCARA PARA RECIBIR A LA VIRGEN.

Bajo los arcos, las mesas con flores donde se detendrá en su andar para que los vecinos y los visitantes le recen, le den la bienvenida. Pero antes, por debajo de cada arco, pasaron las bandas de sikuris que, con la Virgencita, son los protagonistas de la jornada. Setenta y nueve bandas, a razón de entre 30 y 40 integrantes cada una, algunas muchos más, hacen algo así como más de tres mil sikuris soplando sus cañas, batiendo el redoble y el bombo, sonido que, amalgamado entre las melodías de cada banda, hacen al ambiente sonoro que enmarca la procesión.

“LOS PATRICIOS”/ ESTÁN CELEBRANDO 75 AÑOS DE EXISTENCIA.

Ascendieron al Abra el lunes, entre unas postergada lluvia y bastante frío, y aunque muchos fueron bajando el martes dadas las inclemencias del tiempo en las alturas, los más, cargados de su fe, distanciados de la Quebrada por una blanca manta de nubes, lo fueron haciendo desde las 5 del miércoles en un andar lento, al paso de las imágenes, para desandar los senderos de herradura, llegando al templo tilcareño cerca de las 20.

BANNER/ LA BANDA DE “ANTENOR SAJAMA” HOMENAJEÓ A LOS 44 TRIPULANTES DEL ARA “SAN JUAN”.

A los estandartes que señalan el nombre de la banda, su año de fundación y el lugar de origen, en los últimos años se le agregaron banners, cada vez más generalizados, que preceden a los sikuris recordando a sikureros propios, como la de la "Virgen de Luján" al siempre presente Rodolfo Altamirando, o en la banda "Antenor Sajama", de Huichaira, que lleva el nombre de nuestro mártir en el crucero ARA "General Belgrano", la imagen del submarino ARA San Juan y sus 44 tripulantes.

DESDE EL DURAZNO/ BANDA “VIRGEN DEL ROSARIO DE SIXILERA”.

La banda "Patricios" recordaba sus 75 años de veneración a la Mamita del Cerro, la humahuaqueña "Pachakuti" nombraba a su capitana Nadia Soruco, y entre los homenajes, las identidades: cada banda con su traje y sus banderas, sus colores en ponchos, camperas o birretes, y sobre todo con un sonido que se va puliendo con el correr de los años, que se distingue cuando pasa a nuestro lado para fundirse con el resto en cuanto se aleja.

ESTANDARTE/ IDENTIFICARON A CADA UNA DE LAS BANDAS DE SIKURIS.

Luego, la tormenta, con sus propios estallidos y harta agua que corría, ya a dos cuadras de la iglesia de Tilcara, por la calle Belgrano por momentos como un último arroyo que sortear. Los que esperaban se cobijaban en las puertas, algunos se alejaron hasta la recova, mientras los sikuris continuaban inmutables como si la lluvia fuera otra de las pruebas, que enfrentaban alegres, o acaso una bendición en sí misma.

OCASO TILCAREÑO/ UNA DE LAS BANDAS DE SIKURIS ATRAVIESA LOS PÓRTICOS FLORALES.

La imagen de la Virgen de Copacabana llegó a su destino entrada la noche, aquella hechura que en los años 70 modelara Edmundo Villarreal para los fieles de Tilcara, cuando la que lleva la piedra que en 1835 le apareciera milagrosamente a don Pablo Méndez empezara a bajar a Tumbaya. Así empieza a concluir el momento de veneración pascual que continuará por sus calles en las procesiones de la Dolorosa y la ofrenda que hoy por la noche y mañana adquirirá la forma visual de las ermitas.

PROMESA/ INTEGRANTES DE OTRA BANDA EN LA LLEGADA NOCTURNA.

BANDA/ “NUESTRA SEÑORA DE LUJÁN” RECORDÓ A RODOLFO ALTAMIRANDO.