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Jornada electoral en Italia con dos propuestas muy distintas

Silvio Berlusconi encabeza las encuestas pero no tiene asegurada una mayoría clara según los pronósticos.La campaña proselitista estuvo dominada los migrantes, la inseguridad y una recuperación económica

Domingo, 04 de marzo de 2018 00:00

El "silencio electoral" reinaba este sábado en Italia, en víspera de unas elecciones legislativas en las que se espera un nuevo avance de los partidos populistas y de extrema derecha y de las que puede emerger un parlamento sin mayoría estable.

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El "silencio electoral" reinaba este sábado en Italia, en víspera de unas elecciones legislativas en las que se espera un nuevo avance de los partidos populistas y de extrema derecha y de las que puede emerger un parlamento sin mayoría estable.

Tras dos meses de una campaña dominada por temas vinculados a los migrantes, a la inseguridad y a una recuperación económica cuyos efectos la gente aún no percibe, cualquier comentario en la prensa está prohibido hasta el cierre de los colegios electorales, el domingo a las 23.

Silvio Berlusconi, cuya coalición de derecha y extrema derecha encabeza los últimos sondeos disponibles, no tiene sin embargo asegurada una mayoría. El "cavalieri" saludó a simpatizantes este sábado bajo la lluvia en Nápoles. Es en el sur del país donde la tendencia del voto parece más incierta, y Berlusconi ha prometido crear hasta 500.000 empleos en la región, con el apoyo de Antonio Tajani, actual presidente del Parlamento Europeo, a quien eligió para presidir el gobierno en caso de victoria.

El propio Berlusconi está inhabilitado para ejercer un cargo hasta 2019 tras una condena por fraude fiscal.

En Milán, su joven aliado Matteo Salvini, que ha convertido al movimiento secesionista Liga Norte en un partido de extrema derecha similar al Frente Nacional francés, no apoya en cambio a Tajani. "A partir del lunes, la Liga gobernará el país", afirmó tras reiterar sus ataques contra los migrantes y contra la Unión Europea.

Por su lado, el jefe de fila del centroizquierda, Matteo Renzi, del Partido Democrático (PD), criticó las viejas promesas de Berlusconi e instó al "voto útil" contra la extrema derecha.

 

Berlusconi es considerado un “resucitado” de la política en ese país

SILVIO BERLUSCONI

Silvio Berlusconi, una de las figuras más controvertidas y a la vez populares de Italia, protagonista de innumerables escándalos sexuales, judiciales y políticos, regresa a los 81 años al ruedo de la política como el gran “resucitado”, para dar nueva vida a la derecha italiana.

“Tiene más vidas que un gato”, reconoció Matteo Renzi, líder del Partido Democrático, y principal rival en esta campaña política.

El multimillonario político, que forjó su fortuna de la nada llegando a ser una de las mayores de Europa, reapareció con un rostro acartonado tras someterse a varias operaciones de cirugía plástica, el pelo teñido y un fuerte fondo tinta para cubrir los varios liftings y retoques.

“Es un combatiente excepcional. Ha sobrevivido a todo, tanto personal como políticamente”, comentó el politólogo Giovanni Orsini.

El exCavaliere dejó atrás los escándalos judiciales y sexuales que ha protagonizado desde que llegó a ser primer ministro en 1994 y se presenta ahora como un padre de la patria, sabio y bueno.

Desde la sombra porque la Corte de Justicia Europea lo inhabilitó para ejercer cargos políticos y el Senado italiano lo expulsó en 2013, después de que la justicia lo condenara definitivamente por fraude fiscal en uno de sus numerosos juicios. No obstante la edad y los problemas de salud tras una delicada operación al corazón, Berlusconi quiere ser el padre fundador de una federación de centroderecha, que una desde los defensores de los animales hasta sus aliados de la Liga Norte, la formación más xenófoba de Italia. El líder conservador, quien estuvo en el poder desde 2001, con una interrupción de dos años entre 2006 y 2008, hasta el 2011, sabe llegar al alma del italiano medio, al que le ha prometido un sueldo de 1.000 euros al mes y expulsar a 600.000 inmigrantes sin papeles. El multimillonario magnate, con un estilo caracterizado por ataques a sus enemigos y un acérrimo anticomunismo, se vio obligado a renunciar al cargo de primer ministro en noviembre de 2011, desacreditado por una crisis económica que tuvo a Italia al borde de un rescate internacional.