A través de distintas celebraciones y manifestaciones, la comunidad sampedreña participó activamente de los cultos de Semana Santa, donde el eje central fue la familia y el abordaje de los diferentes flagelos que afectan particularmente a los niños, adolescentes y jóvenes.
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A través de distintas celebraciones y manifestaciones, la comunidad sampedreña participó activamente de los cultos de Semana Santa, donde el eje central fue la familia y el abordaje de los diferentes flagelos que afectan particularmente a los niños, adolescentes y jóvenes.
La jornada del Viernes Santo se inició con el tradicional Vía Crucis viviente con los niños y adolescentes de catequesis de la capilla Nuestra Señora de Fátima, quienes estuvieron acompañados por sus familias. En cada estación, además de meditar las estaciones dolorosas que padeció Jesús, se representaron las distintas realidades que padecen los niños y jóvenes, como el maltrato, la adicción a las drogas, el alcohol, las redes sociales, la explotación, entre otras.
ADORACIÓN DE LA CRUZ. EN LA PARROQUIA DE SAN ANDRÉS.
Ataviados como los personajes que fueron partícipes de la Pasión de Cristo en el camino de la cruz, los niños recorrieron las calles Chaco, Santa Cruz, Miguel Soria, la terminal de ómnibus. Siguieron rezando y cantando por calle Los Jazmines, Corrientes, Las Dalias, Catamarca, hasta llegar a la avenida Formosa que los llevó hasta la última estación ubicada en la plazoleta 20 de Junio de barrio Belgrano. Allí recibieron el mensaje y la bendición del padre Héctor Martínez.
VÍA CRUCIS VIVIENTE. LA ACTUACIÓN DE BARRABÁS.
La Pasión del Señor
Ya en horas de la tarde, en el templo San Andrés, la feligresía participó de la celebración de la Pasión del Señor, con la adoración de la cruz, la oración de los fieles y la sagrada comunión. Todas las imágenes fueron tapadas con un paño morado, en frente al altar fue colocada una mesa y allí la imagen del Cristo crucificado. Comenzó entonces la procesión donde los fieles se acercaron a venerar la imagen presentando sus intenciones y ruegos, depositando un beso sobre las llagas de Jesús. Luego de la oración, el sacerdote presentó la eucaristía, explicando que en la jornada no se celebraba misa ni había consagración y que las hostias fueron consagradas el día anterior, invitando a acercarse a comulgar. Se vivió también otro momento de contemplación y reflexión cuando los fieles ingresaron llevando en andas la imagen de la Virgen vestida de luto, para recordar los dolores padecidos por María durante la pasión y muerte de su hijo.
RESPETO. LA VIRGEN DOLOROSA ES LLEVADA EN PROCESIÓN.
Vía Crucis viviente
VÍA CRUCIS DE LOS NIÑOS. ATRAJO LAS MIRADAS DE LOS PRESENTES.
Entrada la tarde noche, el pueblo participó del Vía Crucis viviente, el que recorrió los barrios Providencia, San Cayetano, Las Maderas y Belgrano, donde se dispusieron las estaciones realizadas pos las comunidades de las capillas y grutas de la jurisdicción parroquial. En tanto los jóvenes representaron cada estación desde un escenario móvil. Al llegar a barrio Belgrano, se dirigieron al templo Nuestra Señora de Fátima, donde las imágenes ingresaron al templo y la feligresía permaneció en oración hasta la medianoche.
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