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El Papa celebró la Misa de Pascua: "El anuncio de Dios siempre es una sorpresa"

Luego pronunció el tradicional mensaje ‘Urbi et Orbi' desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, en medio de fuertes medidas de seguridad. "Feliz Pascua para todos", expresó al finalizar.

Domingo, 01 de abril de 2018 09:17

El papa Francisco ofició la misa del Domingo de Resurrección en la plaza de San Pedro en el Vaticano e impartió la bendición "urbe et orbi" (a la ciudad y al mundo). El Sumo Pontífice habló del anuncio de la resurrección que, dijo, "desde los primeros tiempos de los cristianos iba de boca en boca. Era el saludo: ¡Cristo ha resucitado!", afirmó, en una celebración que tuvo un fuerte operativo de seguridad. "Los anuncios de Dios son siempre sorpresas, nuestro Dios es el Dios de las sorpresas. Y así, desde el inicio de la historia de la salvación, de nuestro padre Abraham, te sorprende".
Se trata del día festivo más importante en el calendario cristiano. La plaza de San Pedro estaba decorada con más de 50.000 flores y y plantas holandesas, entre ellas 13.500 narcisos, 20.000 tulipanes y 3.400 rosas, un regalo de los católicos de ese país. Miles de fieles de todo el mundo asistieron a la celebración.

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El papa Francisco ofició la misa del Domingo de Resurrección en la plaza de San Pedro en el Vaticano e impartió la bendición "urbe et orbi" (a la ciudad y al mundo). El Sumo Pontífice habló del anuncio de la resurrección que, dijo, "desde los primeros tiempos de los cristianos iba de boca en boca. Era el saludo: ¡Cristo ha resucitado!", afirmó, en una celebración que tuvo un fuerte operativo de seguridad. "Los anuncios de Dios son siempre sorpresas, nuestro Dios es el Dios de las sorpresas. Y así, desde el inicio de la historia de la salvación, de nuestro padre Abraham, te sorprende".
Se trata del día festivo más importante en el calendario cristiano. La plaza de San Pedro estaba decorada con más de 50.000 flores y y plantas holandesas, entre ellas 13.500 narcisos, 20.000 tulipanes y 3.400 rosas, un regalo de los católicos de ese país. Miles de fieles de todo el mundo asistieron a la celebración.

En su homilía el Papa destacó la sorpresa de las mujeres que querían ungir el cuerpo del Señor. Porque nuestro Dios  – dijo – es el Dios de las sorpresas “y siempre hay una sorpresa detrás de la otra”.

Historia de Salvación
“Las mujeres que fueron para ungir el cuerpo del Señor se llevaron una sorpresa, la sorpresa”, explicó Francisco, que a renglón seguido detalló cómo “las noticias de Dios son siempre una sorpresa, porque nuestro Dios es el Dios de las sorpresas”. Desde ahí repaso cómo la Historia de la Salvación se presenta como una “sorpresa detrás de otra, Dios no sabe hacer un anuncio sin sorprendernos”.
Para el Papa, este estilo que tiene el Dios de Jesús para comunicarse con el hombre permanece hoy, ofreciéndonos “sorpresas que nos tocan el corazón allí donde no esperábamos: en el lenguaje de los jóvenes, una sorpresa es un golpe bajo que no te lo esperas”.
 


Ponerse en camino
Tras esto, Jorge Mario Bergoglio se detuvo en una actitud de aquellas discípulas: “Ellas marchan aprisa, las sorpresas de Dios nos ponen en camino de inmediato como los pastores en la noche de Navidad van corriendo, la samaritana también corre para decir a su gente la novedad que ha experimentado…”.
El Papa instó a poner en práctica esta actitud de reaccionar con prontitud a la llamada de Dios, si bien reconoció que también hay quien no se siente capaz de actuar con esta agilidad. Así, puso el ejemplo de Mateo y su “yo creeré cuando vea las llagas”. “El Señor es bueno y lo espera con amor. Señor tiene paciencia con aquellos que no van deprisa”, apreció el Pontífice.
Se actúe antes o después, Francisco subrayó lo importante de una respuesta. Y fue así como finalizó su homilía, con una concatenación de interrogantes dirigiéndose a cada uno de los que le escuchaban en la plaza:  “¿Y yo qué? ¿Tengo el corazón abierto a las sorpresas de Dios? ¿Soy capaz de responder con rapidez o camino con la cantinela del ‘mañana iré para lo mismo decir mañana’? ¿Qué me dice a mí?”.