"La situación es insostenible, los vecinos vivimos con miedo" indica María, una mujer mayor de 40 años y mamá de dos adolescentes, que agrega "no solo por la gran cantidad de jóvenes que van a comprar paco, sino porque estamos amenazados por los narcos y olvidados por la Policía".
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"La situación es insostenible, los vecinos vivimos con miedo" indica María, una mujer mayor de 40 años y mamá de dos adolescentes, que agrega "no solo por la gran cantidad de jóvenes que van a comprar paco, sino porque estamos amenazados por los narcos y olvidados por la Policía".
"Todo se concentra en el bajo, detrás del cementerio y cerca del río en las avenida 1§ de Mayo y Ricardo Alfonsín", agrega Alejandro que afirma "en El Gauchito, son tres las familias que venden pasta base a los chicos".
A partir de ahí el relato parece ser el de una película, pero es parte de lo que viven estos vecinos a diario en un barrio que según manifiestan "somos gente humilde, pero todos o la gran mayoría trabajadora, con familia, con hijos que van a estudiar y que se torna sumamente difícil transitar por la zona después de las 6 o 7 de la tarde".
Un hombre mayor, recuerda que "lo peor son los fines de semana, llega gente en autos muy importantes, muy caros, camionetas y no respetan a nadie" acotando que "le faltan el respeto a las mujeres, esto no es Azopardo, somos pobres e intentamos vivir en un barrio de trabajadores, no de malandras".
Algunas voces afirman que en el lugar "pasan cosas feas" y otros, a modo de ejemplo, dicen "¿se acuerdan del cuerpo que se encontró el año pasado detrás del cementerio? eso es producto de la droga y no es el único caso, pasa que todo se cubre".
Otro de los afligidos vecinos afirman que "en reunión de centros vecinales se comentan que no es el único caso donde la Policía mira para otro lado, tenemos el ejemplo de vecinos y amigos del barrio Calcina en Alto Comedero donde se cansan de hacer denuncias".
Para finalizar indican que "es muy triste ver a los chicos con los labios y las manos quemadas por las pipas que utilizan para consumir la droga" agregando que "cuando no tienen dinero recorren las calles pidiendo y lo que es peor robando, no les importa nada, si es un chico o una persona mayor, les da lo mismo y es porque están sacados".