Desde hacía una semana, vecinos del barrio Sarmiento de la ciudad de San Pedro de Jujuy, venían denunciando ante las autoridades y a través de las redes sociales el peligro que representaba un poste que transporta cables de telefonía fija, que estaba inclinado y a punto de caerse, sobre calle Aguilera. Luego de su difusión a través de la página web de El Tribuno de Jujuy ayer el mismo fue reemplazado.
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Desde hacía una semana, vecinos del barrio Sarmiento de la ciudad de San Pedro de Jujuy, venían denunciando ante las autoridades y a través de las redes sociales el peligro que representaba un poste que transporta cables de telefonía fija, que estaba inclinado y a punto de caerse, sobre calle Aguilera. Luego de su difusión a través de la página web de El Tribuno de Jujuy ayer el mismo fue reemplazado.
Según relataron las familias que viven en la cuadra, debido a la humedad el poste de madera habría sufrido un gran deterioro en la base. Luego de las últimas lluvias y los vientos fuertes que azotaron la Perla del Ramal, el poste se rompió y quedó inclinado, sostenido por los cables de telefonía fija. Al advertir la situación, los vecinos comenzaron a reclamar para que alguien llegara hasta el barrio, se hiciera cargo del problema y lo solucione. En primera instancia, personal de Defensa Civil fue y colocó unas cintas de seguridad para cercar la zona y evitar que los vehículos y peatones circulen por esa cuadra de la calle Roberto Aguilera. De acuerdo, a los vecinos, eso duró sólo unas horas porque después sacaron las cintas y hasta el propio camión recolector pasaba por la calle prácticamente rozando el poste inclinado. Al no recibir una respuesta favorable, los vecinos decidieron comunicarse con El Tribuno de Jujuy para mostrar lo que estaba pasando en el barrio Sarmiento.
Esperamos que “los encargados de la empresa de telefonía vengan y cambien el poste, antes de que se caiga y pueda ocasionar una tragedia. Por aquí, todos los días pasan trabajadores, mujeres y niños que van a la escuela. Entonces tenemos esa preocupación permanente. Ya no se puede vivir así, subrayaron los vecinos”. Al fin tuvieron respuesta.