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Cuba, revolución musical

Lunes, 23 de abril de 2018 11:05

Los cambios políticos ocurridos en Cuba y el fin de la era de los Castro nos han tomado por sorpresa.

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Los cambios políticos ocurridos en Cuba y el fin de la era de los Castro nos han tomado por sorpresa.

En tiempos donde la división del mundo, la guerra fría y las diferencias entre Este y Oeste parecían ya superadas, de pronto parece que los tiempos pasados vuelven, descondertándonos y en algunos casos, provocando miedos.

 Uno de los últimos bastiones del comunismo en el mundo, Cuba. Una tierra de paradojas y de gran cultura: música, danza, literatura y la pintura.

Como en nuestra columna nos mueve la música, vamos a hablar de algunos compositores y músicos cubanos, y como el lector seguidor de esta columna lo sabe, la música clásica.

 Uno de los compositores más conocidos es Ernesto Lecuona. Nació en Guanabacoa en 1895 y fue alumno de otro gran compositor cubano-español, el virtuoso Joaquín Nin (1879-1949). A su vez, Joaquín Nin escribió obras para piano así como arreglos de villancicos españoles y canciones populares españolas. Al escucharlas, nos transportamos inmediatamente a Francia, pues estudió en Paris, en la Schola Cantorum. Es notable la influencia francesa en la manera en que escribe el acompañamiento del piano, creando una atmósfera fantástica.

 Pero la obra de Lecuona es más cubana que la de su maestro. Escribió, además de piezas instrumentales y canciones, música para películas., como „Adiós Buenos Aires“, de 1938 y más moderna „Fresa y chocolate“, de 1993, película que trata de la amistad entre un homosexual y un heterosexual en la sociedad machista cubana.

Quizás el lector habrá adivinado: sí! La famosa canción cubana Siboney fue compuesta por Lecuona. Es una canción de concierto cantada por grandes de la ópera en sus bises como Plácido Domingo. Esta canción da nombre a la película Siboney de 1938.

 Como  músicos españoles y latinoamericanos, la guitarra es nuestro emblema. Nacida en las tierras españolas y llegada a América con la conquista, la guitarra y el repertorio guitarrístico se desplegaron cómodamente. 

La guitarra es en nuestro universo hispano el instrumento clásico para aprender música y para iniciarse con uno. No sólo nos acompaña en la música folklórica sino que forma parte de nuestra identidad latina musical en el mundo.  Muchos compositores de España y América Latina han escrito obras para guitarra y guitarra y canto u otros instrumentos. Recordemos las obras para guitarra y orquesta del español Joaquín Rodrigo, las canciones del puertorriqueno Ernesto Cordero y algunas canciones de nuestro Carlos Guastavino con guitarra.

 Un compositor cubano digno de mencionar es Leo Brouwer, nacido en 1939. Es sobrino de Ernesto Lecuona. Su obra para guitarra es muy conocida en el mundo clásico y forma parte del estudio de todo alumno de guitarra.

 Claro que los artistas y músicos cubanos están presentes en la salsa, ritmos tropicales y latin jazz, artistas como Paquito de Rivera,  Omara Portuondo y Celia Cruz han difundido la cultura popular cubana.

  No se puede dejar de asociar Cuba con la danza. Y no podemos dejar de pensar en Alicia Alonso, nacida en la habana en 1920 que fue una primera bailarina y llegó a ser directora del Ballet Nacional de Cuba.

 Difundió el nombre de Cuba por los grandes teatros de Europa y de América, sentando una escuela de ballet cubano.  Su legado es importante, ya que muchos bailarines de gran nivel formados en ese ballet trabajan en diferentes teatros del mundo. Actualmente es posible ver en la Filarmonía de Colonia el espectáculo Carmen la Cubana, el primer musical cubano, inspirado en la historia de Carmen, de Prosper Merimée y la ópera de Bizet, pero con elementos del latín jazz, típico de Cuba.