El mayor polo industrial y económico de Sudamérica, la ciudad de San Pablo y los 38 municipios que la rodean, sufrió un aumento del 35% de la pobreza extrema desde 2016, informó un estudio de LCA Consultores basado en datos oficiales y publicado ayer por el diario financiero brasileño Valor.
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El mayor polo industrial y económico de Sudamérica, la ciudad de San Pablo y los 38 municipios que la rodean, sufrió un aumento del 35% de la pobreza extrema desde 2016, informó un estudio de LCA Consultores basado en datos oficiales y publicado ayer por el diario financiero brasileño Valor.
Según Valor, la encuesta está hecha en base a los datos oficiales del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística Ibge) con la metodología del Banco Mundial, que considera en pobreza extrema a alguien que tiene un ingreso de 1,90 dólar diario.
La pobreza extrema en San Pablo y sus alrededores industriales y agrícolas subió 35% desde 2016, año en el cual se acentuó la crisis tras la destitución de Dilma Rousseff, pero a nivel nacional el ritmo fue menor, del 11,2%.
Hay en el Gran San Pablo y San Pablo 700 mil personas viviendo en situación de pobreza extrema, según el relevamiento.
"El crecimiento de la pobreza extrema ocurre pese a la reducción de la tasa de desempleo, que fue 14.2% en la región, un 0,7% menos que 2016. Estamos hablando de personas que no lograr reinsertarse en el mercado de trabajo ni siquiera en la informalidad", dijo el economista Cosmo Donato, coordinador del estudio.
El racismo estructural económico también prevaleció en San Pablo y sus 38 municipios vecinos: el número de negros viviendo en la miseria subió 61% respecto de 2016, contra un 13,6% entre los blancos.
Pese al crecimiento económico del país y del estado de Sao Paulo, el estudio apuntó que primó la desigualdad para evitar llevar resultados a todas las clase sociales.
El índice Gini mejoró de 0,541 en 2016 a 0,534 en 2017 en la región metropolitana de San Pablo, pero según el Ibge se debió a una reducción de la renta de los más ricos.
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