Gimnasia cerró el torneo de la B Nacional empatando con Deportivo Morón en Buenos Aires y así quedó fuera de la lucha por el segundo ascenso. Y es lógico que fuese así, ya que los últimos 18 puntos en disputa sumó apenas 4. El bajón sufrido lo dejó con las manos vacías, finalizando décimo. Sin dudas que la obligación de alzarse con una victoria era de ambos equipos para ingresar al Reducido. Pero la diferencia era que Morón llegaba con la tranquilidad de conseguir el primer objetivo de permanecer en la categoría. En cambio, Gimnasia dilapidó en el tramo final la posibilIdad de luchar por el ascenso directo. Con ausencias importantes en ofensiva, el primer tiempo se tornó ordinario y trabado en un mediocampo poblado de jugadores. De esta manera, las situaciones escasearon y sólo se contabilizaron una en cada arco.
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Gimnasia cerró el torneo de la B Nacional empatando con Deportivo Morón en Buenos Aires y así quedó fuera de la lucha por el segundo ascenso. Y es lógico que fuese así, ya que los últimos 18 puntos en disputa sumó apenas 4. El bajón sufrido lo dejó con las manos vacías, finalizando décimo. Sin dudas que la obligación de alzarse con una victoria era de ambos equipos para ingresar al Reducido. Pero la diferencia era que Morón llegaba con la tranquilidad de conseguir el primer objetivo de permanecer en la categoría. En cambio, Gimnasia dilapidó en el tramo final la posibilIdad de luchar por el ascenso directo. Con ausencias importantes en ofensiva, el primer tiempo se tornó ordinario y trabado en un mediocampo poblado de jugadores. De esta manera, las situaciones escasearon y sólo se contabilizaron una en cada arco.
A los 10 minutos, Frezzotti rechazó de cabeza un córner, Blanco recibió y sacó un largo envío que Buono pudo conectar por su velocidad. Al ingresar al área, el juvenil remató cruzado de derecha obligando la estirada del arquero Milton Alvarez, pero el largo rebote no pudo ser aprovechado por ningún jugador del "lobo".
Con más pelotazos que juego, el local tuvo mayor dominio del balón pero la buena tarea de los centrales, apoyados por el incansable Frezzotti, hacían que se diluyera cada intento.
Hasta que a los 22', Fórmica la abrió para Lillo a las espaldas de Ferreyra y el zurdo lo encontró sólo en el punto del penal a Rossi. El delantero no le pudo dar dirección al cabezazo y lo encontró bien posicionado a Burrai, quien controló con tranquilidad una jugada de mucho riesgo.
Hasta el final de los primeros 45 minutos, ambos buscaron con pelotazos y remates de larga distancia, con evidentes falta de elaboración. Gimnasia, que parecía estar más atento a otras canchas, sufrió demasiado por las imprecisiones de un mediocampo con 4 hombres a la hora de marcar y con 3 cuando Distéfano se sumaba al ataque.
En la segunda etapa, el local salió con otra actitud en busca del arco rival y los dirigidos por Astudillo siguieron con la postura timorata, a la que le sumaron una inexplicable cautela dándole el dominio al "gallo".
Luego de una mano dudosa de Sanabria dentro del área propia, en la jugada siguiente el árbitro Ramiro López sancionó correctamente penal para Morón por mano de Sanabria. La ejecución de Giménez se fue desviada por arriba del travesaño.
Sin embargo, el equipo de Otta no se apagó y la visita no reaccionaba pese a mover el banco con el ingreso de Tesuri por afuera. Rossi, quien había fallado un mano a mano, lo anticipó a Manchot y ante la salida de Burrai definió cruzado contra un palo para abrir el marcador.
Gimnasia pareció que debía recibir un golpe para despertar y así fue que Sanabria se tomó revancha del penal que le habían cobrado.
Tras un mal despeje defensivo, el lateral guapeó sacando un centro rasante que le reventó el pecho a Alvarez y cuyo rebote pudo capitalizar Buono para empatar el partido. A partir de allí sí, incentivado por el gol y también obligado por las malas noticias en la cancha de Agropecuario, los jujeños se decidieron a atacar con ímpetu a un Morón que se desguarnecía atrás. Pero la falta de efectividad, por la que sufrió todo el torneo, se hizo presente en los pies de Tesuri, Ferreyra y Virreyra que no supieron resolver para darle la victoria a Gimnasia y una chance de pelear por un ascenso.
Ahora será momento de poner la cabeza fría y plantear por qué no se logró el objetivo que tanto se peleó en la temporada y quedó en la nada.