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Mató de un escopetazo a su vecino y recibió perpetua

Joel Camacho disparó arteramente a su víctima. Acababan de protagonizar una pelea con golpes de puños donde fue herido.
Viernes, 11 de mayo de 2018 00:00

Joel Ismael Camacho fue condenado a cumplir la pena de prisión perpetua luego de ser hallado culpable del crimen de Facundo Mamaní, hecho ocurrido en octubre de 2015 en el barrio 25 de Mayo de la ciudad de Palpalá.

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Joel Ismael Camacho fue condenado a cumplir la pena de prisión perpetua luego de ser hallado culpable del crimen de Facundo Mamaní, hecho ocurrido en octubre de 2015 en el barrio 25 de Mayo de la ciudad de Palpalá.

En la última audiencia que se llevó a cabo, solo por cuestiones operativas, en el octavo piso del Palacio de Tribunales, se produjeron los alegatos en el que la fiscal de Sala, Delia Filomena Ortiz, solicitó la pena de prisión perpetua para Joel Camacho, luego de exponer un minucioso y detallado relato de cómo ocurrieron los hechos, según los elementos probatorios que fueron ventilados en el debate oral.

Al día de la fecha se desconocen los verdaderos motivos por el que Joel Camacho disparó con una escopeta a menos de 50 centímetros de distancia a la nuca de Facundo Mamaní, disparo que provocó que se encontraran once perdigones en su cerebro con cuatro orificios en el cráneo, dos de entrada y dos de salida, según el examen forense.

"A este hay que bajarlo, es un tipo que no tiene respeto por nada", había sido una de las últimas frases que Camacho les confió a sus allegados horas antes de cometer el crimen.

La mayoría de los testigos que fueron traídos a juicio, manifestaron que Camacho era una persona muy violenta, que quería resolver todo con las armas.

"Siempre andaba calzado" y pretendía imponerse a los vecinos más chicos que él, fueron otras frases traídas a juicio por los testigos.

Camacho veía en Facundo Mamaní un obstáculo, un enemigo.

Desde que eran compañeros en la escuela primaria hubo resquemor, según le dijo el hermano de Facundo, Álvaro Mamaní a nuestro medio. "Siempre le tuvo bronca", dijo el testigo Ignacio Torrejón ante Tribunal, "pero nunca se le animó a pelearle mano a mano, porque sabía que iba a perder", continuó.

Según se supo, la mañana del 10 de octubre del 2015, Camacho llegó alrededor de las 6 en su bicicleta playera color negra al polideportivo del barrio 25 de Mayo de Palpalá. Ahí estaban tomando alcohol un grupo de jóvenes entre los que se encontraba Facundo Mamaní.

"Así que ustedes se hacen los polentas", había dicho e increpó para pelear a un adolescente que estaba en el grupo. Allí se interpuso Mamaní y le dijo a Camacho que se retirara e inició una discusión que terminó en una pelea de manos entre dos vecinos de barrio, donde Mamaní agredió en el rostro a Camacho.

De inmediato las otras personas separaron a los combatientes y terminaron el pleito estrechándose las manos.

Para el homicida no era una pelea más. Ya les había adelantado a sus amigos que "quería bajarlo" a Facundo y esa madrugada sería el momento ideal.

Camacho invitó a seguir tomando al grupo, pero todos se fueron menos Facundo Mamaní. Joel Camacho le dijo a su "amigo" que vaya comprando bebidas alcohólicas en el negocio del "coquero" Cardozo, ubicado a escasos metros de la casa de Camacho, mientras él ingresaba a buscar dinero, según habría dicho.

Fue a su habitación, extrajo una escopeta y la ocultó en una de las mangas del buzo que llevaba puesto. Mamaní ya le había pedido las bebidas al "coquero", tenía las manos apoyadas en la reja de la ventana del negocio. En ese momento se acercó Camacho sin hacer ruido y a menos de 50 centímetros de distancia apuntó a la nuca de su víctima, disparó y salió corriendo a esconderse a su casa.

 

Camacho: "enfierrate que se te pudre todo, gil"

“RANCHADA”. JOEL CAMACHO (GASTÓN VALDIVIESO) POSANDO CON SUS COMPAÑEROS DE CELDA EN EL PENAL DE GORRITI.

Joel Camacho se mostró en todas las audiencias indiferente a lo que ocurría en el recinto, pero en la producción de los alegatos intentó poner esa misma postura, pero tragaba en seco y apretaba sus piezas molares.

La cuenta de Facebook ficticia de Joel Camacho permanece activa desde hace mucho tiempo. Su última conexión fue hace días.

En el segundo debate se cruzó por casualidad con Álvaro Mamaní, hermano de la víctima fatal e intercambiaron agresivas palabras, situación que de inmediato fue controlada por los efectivos que trasladaban al joven imputado.

Se abstuvo a declarar ante el Tribunal, y sus dichos en fiscalía fueron incorporados por lectura. Pero de todas maneras no dijo nada que pueda desprenderlo de la escena del crimen, al contrario, para la fiscal de Sala, Camacho termina inculpándose cuando reconoce la pelea que mantuvo con Mamaní.

Los insultos que Camacho y Álvaro Mamaní sostuvieron en el baño no terminaron allí.

Es que bajo el seudónimo de "Gaston Valdivieso" y estando alojado en el Penal del barrio Gorriti, Camacho se dedicó a burlarse de la muerte de Facundo Mamaní.

Tristemente hay decir, que ha dejado de ser noticia el hecho que las personas que están alojadas en esa Unidad Penitenciaria utilicen teléfonos celulares e ingresen a cuentas de Facebook para interactuar con conocidos y familiares.

"­Asesino! Cobarde mataste a un pibe de barrio!!! ... los 25 años que te vas a comer espero !!! Que te sirvan!!", escribió un usuario de Facebook debajo de esta foto en el muro ficticio. Camacho respondió de inmediato burlándose del hecho.

Además Álvaro Mamaní denunció una conversación del chat de Facebook, en donde Camacho lo amenazaba de muerte "enfierrate que se te pudre todo, gil", decía uno de los casi inentendibles mensajes que mantuvieron los jóvenes cuando inició el debate oral.

El joven condenado no mostró ningún gesto arrepentimiento y hasta refunfuñó cuando la madre de la víctima fatal rompió en llanto en el momento que se producían los alegatos y tuvieron que ser interrumpidos por algunos minutos.

Las amenazas de muerte fueron denunciadas por el hermano de la vícitma fatal, quien espera ser citado a ratificarla.
La defensa de Camacho citó a tres amigos de él para declarar en juicio, pero ninguno de ellos quiso asistir y fueron desestimados.

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