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Martín Redrado: "Las autoridades profundizaron la incertidumbre sobre el dólar”

Sabado, 12 de mayo de 2018 00:00

Fue presidente del Banco Central, secretario de Comercio y Relaciones Económicas Internacionales y titular de la Comisión Nacional de Valores. Por eso, Martín Redrado se transformó hace tiempo en uno de los economistas más importantess de la Argentina en materia de política monetaria. En medio del momento más difícil que atrviesa el gobierno de Mauricio Macri, el especialistas le concedió una entrevista exclusiva a El Tribuno de Jujuy, donde cuestionó la vuelta del país al Fondo Monetario Internacional y aseguró que el Gobierno no tiene un “plan económico”. Además, negó que haya “un cambio dramático en las condiciones internacionales” y que la falta de financiamiento del país en los mercados es una situación “transitoria pero no definitiva”. Consultado sobre si es necesario tener un ministro de Economía fuerte, fue contundente: “Sin duda alguien debería estar marcando el paso para que se cumpla con los objetivos”.

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Fue presidente del Banco Central, secretario de Comercio y Relaciones Económicas Internacionales y titular de la Comisión Nacional de Valores. Por eso, Martín Redrado se transformó hace tiempo en uno de los economistas más importantess de la Argentina en materia de política monetaria. En medio del momento más difícil que atrviesa el gobierno de Mauricio Macri, el especialistas le concedió una entrevista exclusiva a El Tribuno de Jujuy, donde cuestionó la vuelta del país al Fondo Monetario Internacional y aseguró que el Gobierno no tiene un “plan económico”. Además, negó que haya “un cambio dramático en las condiciones internacionales” y que la falta de financiamiento del país en los mercados es una situación “transitoria pero no definitiva”. Consultado sobre si es necesario tener un ministro de Economía fuerte, fue contundente: “Sin duda alguien debería estar marcando el paso para que se cumpla con los objetivos”.

¿Cuál es su opinión sobre que la Argentina vuelva a pedirle un crédito al Fondo Monetario Internacional tras quince años?
Considero que era innecesario volver al Fondo Monetario internacional. La Argentina no tiene una situación de crisis ni tampoco un vencimiento de deuda que no pueda afrontar ni en el corto ni en el mediano plazo. Por lo tanto, someterse al programa del Fondo Monetario me parece a lo sumo apresurado e innecesario. Creo que el camino para la Argentina está en tener un plan económico que hasta ahora no lo ha tenido, simplemente hubo un enfoque de política económica que ha buscado resolver los problemas del día a día, pero no ha resuelto los problemas de fondo de la economía argentina. Para eso no se necesita ir al Fondo. 

El crédito internacional está totalmente cortado para la Argentina, ¿de donde saldrían los recursos si no se recurre al FMI? 
Allí hay un error de concepto. En primer lugar Argentina había prefinanciado el ochenta por ciento de sus necesidades de fondo para el año, y en segundo lugar el cierre de los mercados financieros internacionales es transitorio, no es permanente. Hoy hay un momento de tensión por el reacomodamiento de las tasas de interés que no ha sido tan grande, ha subido medio punto (de 2,5 a 3) la tasas de interés en Estados Unidos. Por lo tanto, tampoco tenemos un cambio dramático en las condiciones internacionales; al contrario, sigue existiendo mucha liquidez, de hecho Europa y Japón siguen con políticas monetarias expansivas. Este es uno de los tantos fenómenos que hemos tenido a nivel financiero en los últimos tiempos: un mercado financiero volátil que en algún momento se cierra para los mercados emergentes pero después hay ventanas de oportunidad. Por lo tanto, en el diagnóstico las autoridades se han confundido un fenómeno transitorio creyendo que era permanente y yo estoy convencido que no es así.

¿Por qué cree que el Gobierno decidió una medida tan drástica como volver al Fondo? 
El beneficio lo han dicho las autoridades: el Gobierno quiere asegurarse que tiene financiamiento asegurado hasta el fin de su mandato y creyó que no lo podía encontrar por otros medios. Argentina no tiene un problema de deuda, tiene un problema cambiario por mal manejo de la política cambiaria. Entonces es confundir gordura con hinchazón, si usted confunde donde está la enfermedad, sin duda va a tener una receta equivocada. 

Tras los anuncios, el dólar volvió a tocar su máximo histórico, ¿por qué cree que no baja la cotización? 
Justamente, porque el Gobierno ha dado muchas marchas y contramarchas. El anuncio del martes fue vacío, se habla de un crédito precautorio y cuando el ministro (de Hacienda Nicolás Dujovne) llega a Washington se da cuenta que Argentina no califica para ninguna de las líneas que creó el Fondo a partir de la crisis de 2009 porque no cumple con los requisitos en términos de performance de sus números y tiene que ir a un crédito tradicional como lo tuvo siempre el Fondo Monetario. Con lo cual la demanda de divisas sigue, está habiendo una demanda de divisas de parte del público minorista. Las propias autoridades han profundizado la incertidumbre, en lugar de dar certidumbre generaron más incertidumbre hasta que termine de negociarse este acuerdo. Hay una cantidad de versiones que corren que sin duda generan más nerviosismo, y eso produce más compra de dólares. 

Trascendió que el crédito podría rondar los 20 mil millones de dólares, ¿le parece suficiente esa cifra para generar tranquilidad en los mercados?
El Fondo tiene normas y hay que acostumbrarse a eso, no es que uno va y pide lo que quiere. En un crédito ordinario uno puede aspirar hasta el 300 por ciento de la cuota, cada país que es accionista del Fondo tiene una cuota y puede aspirar a tres veces la cuota. Un crédito de acceso ampliado, como el que está negociando la Argentina, significa que tienen hasta cinco veces la cuota, con lo cual el máximo que puede tener son 25 mil millones de dólares. ¿Esto es suficiente? Sí, es suficiente porque lo que muestra es una señal de que usted tiene un prestamista de última instancia y si necesitara más habría que estudiar algunos mecanismos extraordinarias. Es muy difícil que alguien apueste a que Argentina no va a cumplir con sus compromisos cuando tiene un acuerdo con el Fondo.

¿Cómo evalúa el rol del presidente del Banco Central en toda esta movida?
El Banco Central ha recuperado su independencia, su calidad institucional y ha dejado de ser un títere del Gobierno sobre todo en materia de financiamiento. Ha marcado los límites para terminar con el festival que había hecho Cristina (Kirchner) que había quebrado el Banco Central. Mi visión es que no ha dado con el enfoque adecuado para derrotar la tasa de inflación, que ha utilizado un esquema de metas de inflación que funciona en países que no tienen las distorsiones de precios que tiene la Argentina y que terminó sobreutilizando un instrumento como la tasa de interés. La tasa de interés se comunica con nosotros en la economía real a través del crédito, y el crédito es nada más que el 14 por ciento del total del Producto Bruto, con lo cual es un instrumento muy débil para poder adecuar las expectativas. Lo cierto es que tener una tasa de interés tan alta el año pasado animó a los capitales golondrina que terminaron comprando Lebacs y luego se terminaron yendo. Se terminó alentando la especulación y la apreciación cambiaria y después vinieron las marchas y contramarchas de enero y febrero que a mi juicio son una pata importante de esta corrida en relación a cómo se ha manejado la política cambiaria hasta este momento. 

El Gobierno afirma que recurre al FMI porque ofrece una tasa de interés del cuatro por ciento, más baja que el resto... 
El costo del crédito puede ser que esté en el cuatro por ciento, pero uno tiene que ver todo el programa en total y las condiciones para acceder a eso. Yo estoy convencido que Argentina no tiene un problema de alto endeudamiento, la relación de deuda contra producto es una de las más bajas de los países emergentes, con lo cual usted está utilizando un remedio para una enfermedad que no corresponde. 

¿Considera que el hecho de que no haya un ministro de Economía fuerte aumenta la incertidumbre en el mercado?
Está claro que cada presidente tiene su estilo de conducción, y el presidente es quien ha sido votado por la mayoría de los argentinos, con lo cual es su estilo de gestión. Está claro que falta una convergencia en términos de las principales variables, que falta un plan que tenga la convergencia de las principales variables económicas: el gasto público va por un lado, la emisión monetaria va por otro, las políticas salariales van por otro lado. Cuando uno hace un plan económico tiene que tener todas esas variables en una misma dirección. Evidentemente lo que se necesita es un programa económico que tenga un gradualismo ordenado no un gradualismo desordenado como lo tiene hasta ahora. uno puede tener muchos ministros o uno solo, pero sin duda alguien debería estar marcando el paso para que se cumpla con esos objetivos. Sino, como lo vimos, quien termina siendo el ministro de Economía es el propio presidente, que fue quien en persona tuvo que anunciar la vuelta al Fondo Monetario cuando en cualquier país lo hace el ministro de Economía. 

¿Cuál sería la cotización razonable del dólar en un país como la Argentina?
Usted no puede aislar las variables económicas y decir “el dólar tanto”, “la tasa de interés tanto”, “la carga impositiva x”. Uno de mis comentarios hacia el enfoque de la política económica es que ven la realidad como si fuera cortada en pedacitos, y la realidad es toda una y una integrada, con lo cual no se puede hablar de un tipo de cambio en términos aislados si no lo habla en un contexto de un plan económico: cuánto es el déficit presupuestario y cuánto necesita financiar con el exterior. Lo que sí se puede decir es que claramente usted no puede tener un tipo de cambio que va por detrás de la tasa de inflación, que fue justamente el error que se cometió el año pasado en el sentido de que entre diciembre de 2016 y diciembre de 2017 hubo una inflación del 24,5 por ciento y una tasa de devaluación del catorce por ciento. No se puede tener un desalineamiento cambiario de esa naturaleza porque en algún momento hay que corregir.