El fortín gaucho "El Orejano" del pueblo de los siete colores celebró el pasado sábado su aniversario N§ 30 con un gran festejo que se realizó en la comunidad de Chalala con la presencia de sus primeros fundadores, actuales integrantes, vecinos del pueblo y agrupaciones gauchas que acompañaron este día especial.
inicia sesión o regístrate.
El fortín gaucho "El Orejano" del pueblo de los siete colores celebró el pasado sábado su aniversario N§ 30 con un gran festejo que se realizó en la comunidad de Chalala con la presencia de sus primeros fundadores, actuales integrantes, vecinos del pueblo y agrupaciones gauchas que acompañaron este día especial.
El fortín gaucho "El Orejano" fue fundado el 7 de mayo de 1988, pero desde mucho antes familias ya compartían tradiciones del campo.
El salón ubicado a 3 kilómetros de Purmamarca en medio de los paisajes chalaleños, recibió a todos poco después de las 13 para compartir un delicioso almuerzo criollo con las comidas más típicas de la zona.
Muchos se volvieron a encontrar entre familia y amigos para conversar, reír y pasar momentos de diversión, es que algunos se fueron del pago y regresaron especialmente para esta ocasión.
De esta manera pasaron las horas del almuerzo para luego iniciar con una ceremonia especial, que a más de uno emocionó. Es que el fortín quiso homenajear en vida a los socios fundadores y es así que en medio de los fuertes aplausos fueron pasando para recibir una distinción por parte de la comisión actual.
Posteriormente se entregaron menciones especiales para mujeres gauchas destacadas a fin de valorizar su rol en el campo y en la vida diaria por la lucha de mantener vivas las tradiciones. Ellas fueron Ana Mamaní, Florinda Chañi de Bárcena y Angélica Cruz de Purmamarca.
DITINCIONES/ LOS FUNDADORES DEL FORTÍN GAUCHO RECIBIERON UN RECONOCIMIENTO.
Además, se hizo entrega de souvenirs a las agrupaciones gauchas que arribaron llegando desde localidades como Tilcara, Maimará, Volcán, Bárcena, San Salvador de Jujuy, Río Blanco, Las Capillas, Palma Sola, Valle Grande, y la Federación Gaucha Jujeña. Juntos cantaron el feliz cumpleaños a todos los orejanos, entusiasmados realizaron un brindis, bailaron el tradicional vals y seguidamente partieron la torta.
Como no podía ser de otra manera, la música folclórica se hizo eco en los cerros para bailar toda la tarde diferentes ritmos hasta altas horas de la noche con la actuación de grupos como Yayo Burgos y el Trío Pichilo, Aldo Quispe y su conjunto carpero, Los Infernales, Jorge Bustamante, Damián López, Los Chaqueñísimos Varela, Mercurio de Volcán y la presentación exclusiva de Los Criollos.
Gran orgullo
La presidente del fortín, Celia Ríos, comentó con alegría y orgullo: "Recibimos a una gran cantidad de personas, de vecinos, los socios que colaboraron en todo, a las agrupaciones que vinieron a compartir y cumplimos con el objetivo de homenajear a nuestros fundadores porque para nosotros ellos son muy importantes. Como así también homenajeamos a las mujeres que con gran sacrificio trabajan en el campo y en la vida diaria para defender la cultura". Y agregó que "queremos que nuestras tradiciones no se pierdan, que las sepamos valorar. Estamos orgullosos como fortín de cumplir 30 años defendiendo la cultura y transmitiendo a nuestros niños y jóvenes".
Por su parte, uno de los fundadores, Pilar Chorolque, expresó que "estoy agradecido con toda la gente que nos acompaña y nos brinda su cariño, ya cumplimos 30 años. Fui nacido y criado en el campo y soy un soñador de las costumbres campestres. El primer presidente fue Visitación Cruz, después don Chañi, Martín Lamas, Juan Carlos Peñaloza y después vinieron muchos más con su aporte".
Recordando algunas anécdotas, Marta Cruz rememoró: "A mi papá Leopoldo Cruz le gustaba mucho el folclore y a mi mamá le gustaba el carnaval, entonces en mi casa de Los Molinos las fiestas gauchas eran muy lindas, mi padre tocaba la guitarra y bailábamos la zamba con mis hermanos, amigos. Y desde allí mi hermano Indavor Cruz, mi padre, mi esposo dijeron por qué no armábamos una agrupación gaucha y mi madre generosamente dijo que iba a poner los caballos. Inmediatamente mis hermanos se pusieron a limpiar las monturas, a preparar los caballos y nos fuimos a desfilar en la fiesta patronal del 30 de agosto de Santa Rosa de Lima, después se sumaron muchos amigos y familiares hasta llegar a estos 30 años. Le decimos a la juventud que siga con lo nuestro y que defienda nuestra cultura".
.