La devaluación del peso argentino en casi un 25% en los últimos días con respecto al dolar, no solo afecta a la economía del país sino también al comercio de las ciudades fronterizas bolivianas, al que muchos compatriotas concurrían debido a los precios ventajosos que había en algunos productos, especialmente en vestimenta y electrónicos.
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La devaluación del peso argentino en casi un 25% en los últimos días con respecto al dolar, no solo afecta a la economía del país sino también al comercio de las ciudades fronterizas bolivianas, al que muchos compatriotas concurrían debido a los precios ventajosos que había en algunos productos, especialmente en vestimenta y electrónicos.
Según la publicación "Tarija Economía", el comercio en Bermejo y Yacuiba es el más golpeado por la devaluación del peso argentino que en menos de una semana redujo las ventas entre un 60 y un 100%, en algunos casos, generando preocupación a los comerciantes que miran con incertidumbre el futuro.
A lo largo de los puestos de ventas en ambas localidades fronterizas de Bolivia, se evidenciaron poca afluencia de compradores argentinos, e incluso otros sitios comerciales están casi vacíos, según constató la revista.
Juana Mita, una comerciante de Bermejo, expresó su desazón por esta situación y se desespera por las bajas ventas. "No sabemos cómo vamos a vender, qué vamos hacer. El peso está bajo y el dólar alto, no sabemos si vamos a vender o dejar de vender", dice Mita que es vendedora de ropa interior muy adquirida por los argentinos que cruzaban el río para dirigirse a los puestos de venta en Las Chalanas.
En tanto que Serafín Mamaní, otro comerciante de Bermejo que vende pantalones jeans de diferentes tallas y camisas, aún tiene la esperanza que se reactivará el comercio cuando el dólar se estabilice y eso permita elevar las ventas. Mamani reafirmó que desde hace una semana disminuyeron las ventas en un 60% por la poca afluencia de argentinos. "Nosotros vendemos en pesos argentinos y después compramos dólares. La economía en Bermejo se mueve en base al peso argentino y el boliviano se utiliza muy poco. Hace años que se mantiene este tipo de economía en base al peso argentino", sostuvo el comerciante.
Otro testimonio recabado por la revista tarijeña fue el de Luis Marca, comerciante de Yacuiba, quien se sumó a la preocupación, al mencionar que casi un 100% cayeron las ventas y no hay movimiento debido a la devaluación del peso argentino.
Agregó que ciudadanos argentinos que llegan por Salta no ingresan en gran afluencia porque la ropa y otros productos, que estaban con precios accesibles a su economía, ahora están muy caros para ellos porque el cambio es de AR$100 por 24 bolivianos. La publicación también cita al economista y docente de la Universidad Nacional de Jujuy, Juan Gilberto Ljungberg, quien ratifica que la devaluación del peso argentino afecta parcialmente al comercio fronterizo, revirtiendo en algo los flujos, y que es una oportunidad para incrementar la posibilidad de colocar mayor cantidad de bienes por parte de Argentina que hoy Bolivia importa de otros países limítrofes.
Finalmente la revista destaca que el gobierno de Evo Morales minimizó la crisis argentina argumentando que se acabó el paradigma de "exportar o morir" del neoliberalismo y que hoy el modelo boliviano apuesta al mercado interno e inversión pública.