Una intensísima jornada fue la penúltima de la 33ºFiesta Nacional del Teatro en Rosario de Santa Fe. Fue el día en que la programación comenzaba con la función de los jujeños que nos representaron en esta instancia, con "La Voz del Viento" , que tuvo quizás su mejor puesta desde el etreno; fue el día de una increíble puesta en escena de La Plata sobre la violencia hacia la mujer; la de la obra invitada, que lleva 23 años en cartelera sobre la guerra de Malvinas, que removió los dolores y las culpas de todos los argentinos; y en el final, una puesta de tres horas de duración, que a pesar de su extensión y de ser la última de una larga jornada de experiencias teatrales, resultó muy amena.
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Una intensísima jornada fue la penúltima de la 33ºFiesta Nacional del Teatro en Rosario de Santa Fe. Fue el día en que la programación comenzaba con la función de los jujeños que nos representaron en esta instancia, con "La Voz del Viento" , que tuvo quizás su mejor puesta desde el etreno; fue el día de una increíble puesta en escena de La Plata sobre la violencia hacia la mujer; la de la obra invitada, que lleva 23 años en cartelera sobre la guerra de Malvinas, que removió los dolores y las culpas de todos los argentinos; y en el final, una puesta de tres horas de duración, que a pesar de su extensión y de ser la última de una larga jornada de experiencias teatrales, resultó muy amena.
La 33º Fiesta Nacional del Teatro culminó el sábado con la puesta de la obra invitada de Rosario, “La celebración”.
Jujuy con mucha intensidad
Sin dudas, la función que le brotó a los artistas jujeños en el marco de la Fiesta Nacional, a la que esperaron tanto y para la que se prepararon con gran pasión, fue la más sentida y la que más proyectó en el público el dolor de esa realidad que nos toca a todos en el continente y en el mundo, como es la desaparición, la violencia, y la muerte de mujeres.
Agustina Orquera e Hilario Alurralde sobre el escenario entregaron el alma sus actuaciones no tuvieron fisuras y transmitieron con claridad y mucho sentimiento cada frase. Detrás del escenario Daniel Manero y Charo Villarrubia que ajustaron todos los detalles de la escenografía y los objetos, tambiÚn entregaron lo mejor de sí. Al frente del grupo y de esta dirección, Germán Romano, con la asistencia de Pablo Carrizo, se mostraron tambiÚn muy conmovidos con esta oportunidad.
Le director del grupo La Rosa Teatro que protagonizó este momento del teatro jujeño, volvió a su ciudad natal para mostrar este logro. Agradeció y dedicó la función a sus maestros de la adolescencia antes de partir y decidir quedarse en Jujuy para hacer su camino artístico. Mencionó como su primer maestro a Quique Ocampo.
El público, que casi llenó la sala del Teatro Plataforma Lavardén, espacio que les tocó en suerte para mostrar esta producción (ganadora el año pasado de la Fiesta Provincial del Teatro) aplaudió fuertemente y muy conmovido al elenco jujeño.
La fuerza de lo femenino
La obra que siguió en la noche del viernes fue "Montaraz", representando a la provincia de Buenos Aires. Una obra muy ágil, que con una estética muy urbana, utilizan distintos tipos de lenguaje, sobre todo el corporal para hablar del trato a la mujer en la sociedad en nuestra historia, y de cómo hoy podemos exponerlo.
Son cinco actrices, bailarinas con gran entrenamiento físico las que se presentan en el espacio escénico, planteado como un cuadrado en el que en un lado se encuentran los músicos que hacen la sonorización en vivo, y del lado que da al fondo, cinco sillas sirven de base para las protagonistas esperen su momento. El rap, el trap, el rock, forman parte del intenso planteo.
Varios cuadros en el centro o en el frente de la escena acercan al público un fuerte lenguaje de cuerpos con fuerza que gritan con energía, realidades que siguen siendo un flagelo en nuestra actualidad como es la desvalorización de la mujer y el ultraje, pero con el condimento de que ya no se callan más.
Excelente puesta, que dejó a la platea reflexionando. Utilizan un tono de humor y de ironía que llega profundamente al público y logra poner en alto la voz de las mujeres. "No doy órdenes, propongo dinámicas", "No hay deseo más fuerte que el desear ser otra cosa", dicen en algún cuadro y en otro.
Las actrices son Julieta Ranno, Anabelén Recabarren , Denisse Van der Ploeg, Eliana Giommi y Natalia Maldini, que se mueven con la dirección de Braian Kloba. La música, un elemento muy atinado a la propuesta, está en manos de Juan Francisco Raposeiras y Andrés Dillon.
Malvinas, un mensaje que se debe grabar a fuego
La siguiente puesta fue en un maravilloso espacio, de los tantos que tiene la ciudad de Rosario dedicados a la cultura, el Teatro "Príncipe de Asturias", en el Centro Cultural Parque de España. Allí se pudo apreciar una obra que lleva 26 años en cartelera, es de Rosario, fue ideada por grandes artistas, y hoy se considera más un documento que una obra de teatro.
Se trata de "Malvinas, canto al sentimiento de un pueblo", obra que escribieron Néstor Zapata (quien recibió el premio a la Trayectoria Nacional en el marco de este fiesta, y uno de los principales motivadores y luchadores para que se cree la Ley nacional del Teatro, que hoy cumple 20 años) y Osvaldo Buzzo, junto a Lito Nebbia, a quien se le encargaron las canciones originales para esta puesta, que completaban el guión de los maestros.
La obra fue pensada por sus creadores a diez años de la guerra, en pleno proceso de "desmalvinización" (nadie hablaba de Malvinas hasta el momento).
Fuerte, porque además de la excelente puesta teatral que tiene un lado importante de tono musical, es un tema que a los argentinos nos toca siempre el alma.
En este marco, de la Fiesta Nacional del Teatro en Rosario de Santa Fe, la obra que se sigue haciendo desde entonces cada tanto, so9bre todo para trabajar con las escuelas, fue especialmente invitada a la programación. Sin dudas merece un tratamiento especial, por lo que en próximas publicaciones de nuestro matutino habrá un informe más completo sobre esta creación.
Tres horas que pasaron muy rápido
Pocas veces visto. La última función del viernes fue una puesta de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que se destaca por su duración. Tiene una primera parte de 120 minutos, y tras un intervalo de 15, continúa 60 minutos más. Se titula "Todo tendría sentido si no existiera la muerte".
La agilidad de los cuadros de esta comedia dramática que cuenta la historia de una mujer, que al enterarse que tiene una enfermedad terminal y morirá en los próximos meses, decide cumplir su sueño de filmar una película pornográfica.
Mucho humor, excelentes actuaciones, mucho ritmo y una historia que atrapa, sirven para que el público no pierda la atención, y además para traer al tapete temas como el abuso de menores, el aborto, los tabúes sexuales, etc.
Las actuaciones están en manos de Lorena Vega (que también fue la protagonista de "Yo, Encarnación Ezcurra", que también fue parte de esta fiesta, con un excelente desempeño que habla de su calidad artística, en ambas propuestas, las dos muy intensas), Maruja Bustamante, Andrea Nussembaun, Juanan Rozas, Bruno Giganti y Agustín Rittano.
Cabe destacar la escenografía (responsabilidad de Oria Puppo, que en un teatro tan grande como el que sirvió para esta puesta, el Teatro Municipal La Comedia, el público se acercara para poder apreciar en primer plano las escenas. Es como una caja que muestra la cocina de una casa decorada para la ocasión (década del '70), donde todo sucede como en una caja.