El contacto con la naturaleza en la primera infancia es una huella imborrable, que se guarda como semillas que más adelante germinarán en importantes aprendizajes.
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El contacto con la naturaleza en la primera infancia es una huella imborrable, que se guarda como semillas que más adelante germinarán en importantes aprendizajes.
Hace 15 años, la Escuela N§ 182 trabajaba con el cultivo hidropónico que se basaba en sembrar las semillas sobre material orgánico.
"Invernadero andino" es un proyecto que vienen trabajando niños de la Escuela N§ 182 en El Toro, una pequeña localidad del departamento Susques, donde siembran diferentes verduras que luego son utilizadas para el consumo.
Son alrededor de 44 estudiantes que asisten a la institución pública con albergue anexo, ingresan desde las 8.30 y salen a las 17.
Los alumnos le dedican dos horas a la semana al cuidado y cosecha de la huerta, es una práctica que aprenden desde que inician el periodo lectivo en septiembre, hasta que finalizan en junio.
La huerta les da alegría a los niños, quienes aprenden trabajando la tierra y tras meses de cosechas, tienen la recompensa de abastecer a la comunidad educativa con las hortalizas que son utilizadas en el comedor escolar.
Tras cosechar hojas verdes, lechuga, acelga, apio, repollo, actualmente se encuentran en la etapa de remoción de la tierra para que esté lista cuando se inicie el próximo periodo de siembra.
La idea de aplicar el proyecto "Invernadero andino" en la escuela surge en el año 2005, y posee un diseño específico para la eco-región andina de la Puna, que genera las condiciones adecuadas para el desarrollo de una huerta, ya que sin él, se hace imposible cultivar al aire libre durante la mayor parte del año.
Esto trata de mitigar las bajas temperaturas nocturnas que presenta la localidad de Susques, que son casi todo el año bajo cero y con fuertes heladas. Sus paredes laterales y la pared divisoria central son de adobe, para conservar la temperatura por las frías noches, evitando así las heladas dentro del invernadero.
Pese a ello, el frío no perdona, ya que el lugar tiene un clima riguroso, con temperaturas que llegan a los 14 grados bajo cero en la noche y durante el día llega a los 9 grados bajo cero. En algunas épocas del año la temperatura sube.
Las semillas para la siembra las obtienen a través de donaciones y también los niños dejan que las plantas, (lechuga, acelga, apio, repollo), maduren y luego recogen sus semillas para una nueva producción.
Sucede también que son varias las familias que cuentan con invernaderos en sus casas y a la vez ayudan con donaciones para las huertas de los niños.
Sobre la etapa de cosecha, el profesor de plástica, Hugo Zenteno, dialogó con El Tribuno de Jujuy y comentó que cuentan con dos invernaderos, uno se encuentra ubicado atrás de la iglesia cerca de la escuelita y el otro a dos cuadras.
"El invernadero tiene dos funciones, un sector para los animales y otro para las plantas, ambos están comunicados, en un espacio se refugian a los animales, (cabras, gallinas) y el calor que brindan durante la noche sirve para que la baja temperatura, no afecte a las plantas", destacó el maestro.
Todos colaboran con las labores en el invernadero
ALUMNOS DE SEGUNDO GRADO. REALIZAN EL DESMALEZAMIENTO PARA LUEGO CULTIVAR.
Desde niños de jardín hasta los de séptimo grado de la escuela de Susques aportan para que el invernadero siempre se encuentre en condiciones para la siembra. En primera instancia, los más pequeños colaboran con el desmalezamiento, otros abonan el suelo con abono animal, lo mezclan con la tierra media arenosa y agregan bastante agua para lavarla.
Dos horas por semana se encargan de regar las plantas y se cercioran de que no haya plagas, ya sean pulgones que se prenden de las hojitas y las dañan.
"Para poder mantener la cosecha, los niños no usan ningún tipo de químico, sino que con la ceniza fumigan a todo tipo de bicho que se acerca al invernadero", dijo el maestro Hugo Zenteno.
HUGO ZENTENO
Por otro lado dijo que debido al frío de la zona, que afecta la piel de los chicos, ellos utilizan la planta de aloe vera para aplicarselas en las paspaduras y hasta las consumen. "Entienden que es un planta que tiene buenas propiedades y que es saludable", indicó.
Aprecian la naturaleza
Enseñar a los más pequeños la importancia de cuidar el medioambiente es necesario para que crezcan como personas responsables y comprometidas. A través de diferentes paseos, los estudiantes junto al profesor de plástica, Hugo Zenteno aprecian la naturaleza de la zona a tal punto de buscar diferentes pigmentos y elementos naturales que les puedan servir para los talleres de la escuela.
"Lo lindo de todo esto es que uno tiene la posibilidad y la libertad de manejarse de otra manera con la materia de plástica, los chicos tienen un contacto directo con la naturaleza, la aprecian y cuidan de cierta manera", comentó el maestro.
Los trabajos que realizan los niños con esos elementos son estatuillas en piedra, utilizan palitos de la tola y buscan diferentes formas en las ramas secas para hacer lindas sepulturas.
Para poder afrontar el frío y realizar de manera cómoda las actividades escolares, la escuela pide la donación de elementos para trabajar en la huerta, como palas, pico y rastrillos. También leche, azúcar, té, café, abrigos, zapatillas y semillas para la huerta. Para mayor información, los interesados deberán llamar al 3885-857-496.
La huerta del Sequeiros
EN GRUPO. INTERNOS DEL SEQUEIROS REMUEVEN LA TIERRA PARA SEMBRAR HORTALIZAS.
El hospital psiquiátrico "Néstor Sequeiros" viene trabajando junto a los internos en la huerta donde cosechan distintas hortalizas.
El hospital lleva adelante prácticas de saberes basados en la siembra, cosecha de verduras para lograr una alternativa laboral en internos.
Todas las actividades que realizan los pacientes del hospital tienen como fin aportarles a instrumentos para que cuenten con un ingreso el día de su reincorporación a la sociedad.
En esta línea la nutricionista Claudia Dagum sostuvo que mientras las personas están hospitalizadas tiene todas sus necesidades cubiertas, entonces la idea es que a través del taller de panadería, de pastelería, ellos hagan sus productos y los puedan vender.
"En primavera y verano es la época fuerte de las hortalizas y ahí es cuando los empiezan a vender", expresó la nutricionista.
Actualmente en la huerta, los internos cosechan arvejas, chauchas, perejil, apio, orégano y palta.
Otros de los trabajos que viene realizando es un basurero biológico donde se guardan los restos de los vegetales y las cascaras de huevos para hacer abonos con los que fertilizarán las plantaciones.
Entrega de semillas de estación otoño - invierno
MARÍA SOSA
El Departamento de Huerta de la municipalidad capitalina se encuentra llevando a cabo talleres de huerta en escuelas, instituciones y en distintos lugares de la provincia.
Las colecciones de semillas provienen del programa Pro-Huerta Inta y corresponden a 12 hortalizas de fácil cultivo, las que ayudarán a la economía familiar y a contar con una dieta balanceada.
Los talleres se realizan dos veces por semana en distintos lugares y duran dos horas. La práctica consiste en sembrar las semillas de la colección otoño-invierno, según su ciclo de vida hasta la cosecha.
A su vez, el departamento se encarga de la entrega de los kits de semillas de acelga, lechuga, zanahoria, cebolla, rabanito y remolacha.
Además informan a las personas sobre el cuidado de las semillas, su almacenamiento, cosecha, calidad de vida, ya que algunas se pueden cosechar en 40 o 45 días y otras un poco más.
En esta línea, la encargada del departamento, la ingeniera agrónoma, María Sosa, agregó que en los talleres se les enseña que plagas y enfermedades pueden llegar a ciertas hortícolas y como controlarlas para prevenirlas.
Cabe mencionar que aquellas familias que deseen contar con el pack de semilla de colección otoño - invierno deberán dirigirse al área de Asistencia Directa, Departamento Huerta, ubicado en avenida Almirante Brown esquina Oscar Orías de esta capital, de lunes a viernes de 7 a 13.