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Los 51 puntos de LeBron James, no impidieron la caída de su equipo

Los Golden State Warriors arrancaron con el pie derecho en la defensa del título, nuevamente contra los Cleveland Cavaliers. 

Viernes, 01 de junio de 2018 11:37

La primera final de la NBA, que enfrenta a los campeones de la Conferencia del Este, Cleveland Cavaliers, y a los del Oeste, Golden State Warriors, fue vertiginosa. Es que LeBron James metió 51 puntos, hubo prórroga, expulsión de Tristan Thompson cuando el reloj llegaba al final, y tiempo suplementario, en donde los Warriors se impusieron por 124 a 114.

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La primera final de la NBA, que enfrenta a los campeones de la Conferencia del Este, Cleveland Cavaliers, y a los del Oeste, Golden State Warriors, fue vertiginosa. Es que LeBron James metió 51 puntos, hubo prórroga, expulsión de Tristan Thompson cuando el reloj llegaba al final, y tiempo suplementario, en donde los Warriors se impusieron por 124 a 114.

Los campeones vigentes de la NBA tuvieron una laboriosa victoria, en el primer partido de la serie final frente a los “Cavs”, equipo que desde el 2015 juega los partidos definitorios por el anillo de campeón, al que alcanzaron en 2016.

El “rey” LeBron tuvo su mejor desempeño en una final aportando 51 puntos, que no alcanzaron para darle la victoria a su equipo. James monopolizó el juego de su equipo y la atención defensiva de los Warriors. Sus 51 puntos fueron producto de 19 dobles en 32 lanzamientos, incluido un 3 de 7 en triples, y además de un 10 de 11 en tiros libres en los 48 minutos que estuvo en la cancha. Además sumó ocho asistencias, ocho rebotes, un robo, un tapón y cinco pérdidas. A su demostración, solo le faltó la culminación de la victoria.

El visitante llegó a ir ganando por 11 puntos en el segundo cuarto; Curry empató en el cierre de la primera mitad con un triplazo de unos 10 metros y derrotando a la chicharra. Luego, aunque no contó con Andre Iguodala (lesión en el isquiotibial izquierdo), se escapó Warriors, hasta que James apareció con su repertorio de penetraciones, triples y volcadas. Con el correr de los minutos, el enfrentamiento fue tomando temperatura, como cuando Draymond Greene puso una mano en la cara de LeBron, una falta intencional según los jueces.

Los referís fueron parte de la polémica, con cobros discutibles, incluso revirtiendo uno que podría haber casi definido un triunfo de Cleveland (infracción de Durant a James, luego invertida). Ya en la prórroga, con la victoria encaminada para Golden State, se trenzaron en un forcejeo Tristan Thompson y el díscolo Greene, al que el pivote de Cleveland, que fue expulsado, invitó a pelear fuera de la cancha.

En ese sentido el desenlace fue deslucido para un partidazo que llenó de básquetbol los ojos. La organización y el público desean que se replique este domingo, cuando Warriors y Cavaliers sostengan el segundo capítulo, a partir de las 21, nuevamente en California. Cleveland también lo anhela, salvo por el resultado final.

Fuente: El País y La Nación