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La operaron y antes que se recupere le dieron el alta "por falta de camas"

“Perdí mucha sangre y al día siguiente me mandaron a casa”, dijo. Ahora le deben poner una prótesis, pero está en trámite y sigue esperando.

Martes, 19 de junio de 2018 20:28

Alejandra Natalia Morales es una mujer de 37 años que vive en Maimará. Ella padece una enfermedad denominada insuficiencia renal y desde hace 6 años se encuentra en diálisis y en lista de espera de un riñón.

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Alejandra Natalia Morales es una mujer de 37 años que vive en Maimará. Ella padece una enfermedad denominada insuficiencia renal y desde hace 6 años se encuentra en diálisis y en lista de espera de un riñón.

Hace un mes, Natalia se golpeó el brazo, cerca de la zona por la que recibe la diálisis, eso le provocó un hematoma e hinchazón que se complicó. Al ser asistida en el hospital “Pablo Soria” le informaron que tenía un síndrome compartimental, una patología que hace que se le hinchen los tejidos y hace que se desoxigene la piel, volviéndose oscura.

“Estuve en guardia, luego me pasaron a la sala de traumatología donde me hicieron un corte en el brazo para recuperar el tejido y expulsar el líquido que se concentró en esa zona, sino podía llegar a perder el brazo”, mencionó Natalia Morales en diálogo con El Tribuno de Jujuy.

Eso fue hace aproximadamente un mes y quedó internada, “cuando me cocieron la herida perdí mucha sangre, no me sentía bien, pero a pesar de eso al día siguiente me dieron el alta, quedé sorprendida porque estaba muy débil. Esa noche que perdí sangre me pusieron tres sueros. Lo peor de todo es que me dijeron que me daban el alta porque necesitaban camas para el fin de semana”.

Según su testimonio le dieron de alta con la bata del hospital y el suero en el brazo. En ese momento ella se encontraba sola, “apenas pude retirar mis cosas, me fui a hacer diálisis y nadie creía que me habían dicho que vuelva a casa, todos se sorprendían porque estaba con el suero, y algunos pensaba que me quería escapar. Fue un viernes y me tuve que volver a Maimará”.

Sin embargo, Natalia se hizo las curaciones que le pidieron que se realice en su localidad, pero no contaban con las gasas necesarias para efectuar ese tipo de curación al ser una herida grande. “Tuve que improvisar poniéndome pañales descartables para que pueda drenar bien la herida”, remarcó.

Volvió al hospital y el traumatólogo le pidió que vaya a la guardia, la situación había empeorado. “Con la diálisis estaba todo bien pero el brazo no, así que me dijeron que debían ponerme un stent en la clavícula izquierda, cerca del corazón para tener una mejor circulación de la sangre”, comentó.

Entre lágrimas siguió diciendo que: “Necesito que se acelere ese trámite porque yo sigo esperando y no me siento bien. Todavía no tengo ni la pensión porque aún no me la dieron. Tengo que recuperarme para poder trabajar porque no tengo dinero”.