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El invierno puede traer la depresión estacional

Se produce durante las estaciones más frías del año. Afecta a jóvenes, principalmente a las mujeres de 18 a 35 años. La falta de luz solar es la que predispone a cambios en la conducta. El síndrome tiene una duración de dos semanas o poco más.
Sabado, 23 de junio de 2018 00:00

Los días fríos y grises característicos del invierno no tardan en llegar y con ellos muchas personas suelen experimentar síntomas parecidos a la depresión.

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Los días fríos y grises característicos del invierno no tardan en llegar y con ellos muchas personas suelen experimentar síntomas parecidos a la depresión.

Hay una remisión de este estado en el cambio de estación. Con la llegada de la primavera la depresión termina su ciclo.

Es común que con las bajas temperaturas y la falta de luz solar se modifiquen conductas o se armen nuevas rutinas adecuándolas a esta estación más fría del año. Muchas veces esos cambios son voluntarios, como por ejemplo, reemplazar las reuniones al aire libre con amigos por encuentros en casas o programar tardes de juego de mesa para los más chicos en reemplazo de los partidos de fútbol o salidas al parque. Sin embargo, no todos los cambios son programados sino que pueden producirse sin que estemos concientes de ellos.

Según expertos en psicología y psiquiatría el Trastorno Afectivo Estacional (TAE) o Depresión Estacional es un síndrome que puede afectar a las personas durante los últimos días del otoño y principios del invierno teniendo una duración de dos semanas o más.

Todos experimentan cambios o fluctuaciones en el ánimo, dependiendo de las características personales y circunstanciales pero durante las estaciones más frías se puede padecer esa forma de depresión particular que tiene su causa en la respuesta del cerebro al cambio exterior de la luz natural. Es sabido que en invierno los días se presentan grises con poca presencia de sol y las noches parecen ser más largas, son las condiciones propicias para el TAE.

Este síndrome aparece siempre en la misma época del año, las teorías sobre las causas se centran en el papel de la luz solar que incide en la producción de hormonas como la melatonina y serotonina que regulan el sueño, la energía y el ánimo, factores que pueden predisponer a esa depresión.

Algunas características

Según el psiquiatra Pablo Grouex, "la depresión estacional en invierno tiene rasgos más parecidos al trastorno depresivo que se conoce comúnmente. Hay que tener en cuenta que el trastorno depresivo es un síndrome que afecta a todas las esferas mentales, tanto la afectividad como la memoria, las funciones cognitivas, el pensamiento, etc."

Además subrayó que no se trata sólo de un estado de ánimo o un bajón del momento sino que es un especificador de un trastorno depresivo mayor.

Es sabido que la depresión afecta a todos, adultos, niños y ancianos pero ese síndrome estacional se da más en los jóvenes y principalmente en las mujeres.

Ante su padecimiento se recomienda realizar alguna actividad que conecte con las emociones y sentimientos, realizar actividades recreativas que mejoren el estado físico como pintura, yoga, gimnasia, entre otras. También se recomienda descartar, en primer lugar, una enfermedad física y de ser necesario pedir ayuda a un profesional de la salud mental.

 

Hay que prestar gran atención a  los síntomas que presenta

SÍNTOMAS. SENSACIÓN DE CANSANCIO, FATIGA Y MUCHO SUEÑO.

El Trastorno Afectivo Estacional presenta los mismos síntomas que la depresión tradicional.

Una persona con TAE padece un estado de ánimo deprimido durante todo el día o la mayor parte de él. Según el psiquiatra Grouex, el paciente presenta pérdida de interés o la capacidad de sentir placer a lo que se denomina hedonismo o anhedonia. Es cuando el placer que sentía el individuo por actividades que le gustan cotidianamente ya no lo sienten.

Otra característica del síndrome estacional es que generalmente hay una ganancia de peso en los meses de invierno. A pesar de que es normal ganar unos cuantos kilos en esta estación debido a que hay más tendencia al sedentarismo y a comer comidas hipercalóricas por el frío, durante este trastorno depresivo el aumento de peso será mayor a esa ganancia habitual.

También se padece una apetencia por las comidas dulces. Esa apetencia por los alimentos a base de azúcar muchas veces la tienen las personas con más tendencia a desarrollar depresión.

Otra característica de esa depresión es la hipersomnia, es decir, que el individuo duerma más horas de lo habitual.

Esto tiene que ver con la letargia, la sensación de fatiga y de cansancio otra característica destacada de ese síndrome.

También se puede padecer agitación o retraso psicomotor y a nivel de pensamiento son susceptibles de aparecer sentimientos de baja autoestima, ideas de autoreproche, de culpa y el sentimiento de inutilidad.

Entre los síntomas, las personas también padecen la pérdida del deseo sexual debido a que la energía en general es menor y asimismo puede vincularse con el sentimiento de baja autoestima.

Cabe destacar que no todos los casos se presentan de la misma manera, su severidad puede variar y, con frecuencia, afecta a las relaciones sociales, laborales o de otras áreas importantes de la actividad del individuo llegando a perjudicarlo de forma considerable.

 

¿Cómo se puede hacer frente a este síndrome?

PREVENCIÓN. PLANIFICAR ACTIVIDADES AL AIRE LIBRE PARA EVITAR EL ENCIERRO.

Son muchas las opciones que están al alcance para superar este síndrome, entre ellas: la fototerapia, la adquisición de hábitos alimentarios saludables, pasar más tiempo con amigos y seres queridos, mantenerse activo y de ser necesario buscar ayuda profesional.

Entre las recomendaciones de los especialistas está la fototerapia que consiste en que el paciente permanezca cerca de un dispositivo conocido como lámpara de fototerapia, ésta emite una luz brillante que imita a la luz natural exterior. Esta técnica incide en las sustancias químicas del cerebro vinculadas al estado de ánimo y al sueño, y en consecuencia alivia los síntomas del trastorno estacional.

Sin embargo, también sugieren simples acciones como sentarse junto a una ventana, dar paseos durante el día o realizar algún deporte de invierno para obligarse a salir y mantenerse en movimiento, mantener el cuerpo activo resulta bastante eficaz para tal fin.

Recomiendan además adoptar una dieta saludable, reemplazar los platos hipercalóricos y los alimentos a base de azúcar con verduras y frutas de temporada que nos brinden más nutrientes y vitaminas para el mejor funcionamiento del cuerpo. De la mano de un buen hábito alimentario destacan también la importancia de pasar tiempo de calidad con familiares, amigos y seres queridos y en lo posible darles a conocer la situación por la que se atraviesa. Explicar de qué se trata la depresión estacional y sus síntomas.

La actividad física y el contacto con el exterior son fundamentales para sobrellevar este síndrome. Los pacientes no deben permanecer encerrados en sus casas durante estas estaciones. Si el síndrome es recurrente año tras año es recomendable ser proactivo, anticipando el invierno y planificando diversas actividades para mantenerse activo y así poder disminuir el impacto.

Todas esas recomendaciones son de fácil aplicación y de fácil acceso para los pacientes pero la doctora en Psicología Josefina Lipari indica que "para arribar a un diagnostico acertado se debe descartar una enfermedad física por lo que se deben realizar estudios clínicos y hasta una interconsulta con psiquiatra".

 

Es fundamental buscar  ayuda profesional

ES IMPORTANTE CONSULTAR AL MÉDICO.

Resulta fundamental determinar si el trastorno deviene de un cambio en el clima o si se trata una depresión mayor cuyos síntomas duran más de dos semanas.

Son los psicólogos los que pueden detectar si la persona tiene un trastorno afectivo estacional y determinar el mejor tipo de intervención.

Según la psiquiatra Susana Valle, para los casos de depresión estacional, "resulta efectiva la terapia conductual y tratamientos farmacológicos con Irss por ejemplo: fluoxetina, sertralina o escitalopran, este último con mejores resultados y con menos efectos adversos". El escitalopran es un fármaco antidepresivo perteneciente al grupo de los inhibidores de la recaptación de serotonina.

Por su parte, el psiquiatra Grouex explicó que las depresiones con "características de estacionalidad tienen una mejoría en primavera o verano, es decir que si no se lo trata la persona igual va a mejorar, pero después va a tener otra recaída, seguramente al año siguiente" por lo que sugirió que "lo mejor es hacer una consulta y no minimizarlo debido a que tiene características endógenas".

La especialista Lipari advirtió también que "si la fototerapia o la terapia regular no responden positivamente y si hay peligro de suicidio se debe medicar al paciente".

Esta depresión estacional se da más en los jóvenes y principalmente en mujeres de entre 18 y 35 años.

Tal es el caso de las personas que viven en zonas que se acercan más al polo, son los países nórdicos los que tienen altas tasas de suicidio ya que sufren este tipo de depresiones porque las noches son muy largas y los días tienen menos luz. También se debe considerar los factores genéticos y la predisposición familiar.