La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) pidió ayer al presidente Daniel Ortega que acepte "formalmente" la propuesta de adelantar para marzo de 2019 las elecciones generales, a fin de facilitar el diálogo que está en suspenso y buscar una salida a la crisis de ese país, en una jornada en la que murieron cuatro personas en ataques simultáneos de fuerzas de seguridad vinculadas al gobierno.
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La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) pidió ayer al presidente Daniel Ortega que acepte "formalmente" la propuesta de adelantar para marzo de 2019 las elecciones generales, a fin de facilitar el diálogo que está en suspenso y buscar una salida a la crisis de ese país, en una jornada en la que murieron cuatro personas en ataques simultáneos de fuerzas de seguridad vinculadas al gobierno.
La CEN, mediadora del diálogo nacional, solicitó a Ortega que le "comunique oficial y formalmente su aceptación de la propuesta que, recogiendo los sentimientos de la inmensa mayoría de los nicaragenses, le presentamos el jueves 7 de junio, sobre las elecciones generales anticipadas, para marzo de 2019".
En una carta publicada ayer, el Episcopado afirmó, citado por la agencia EFE, que la aceptación de esa proposición es "imprescindible para agilizar nuestra labor en favor de los nicaragenses, sin excepción alguna". Ortega mostró el pasado 13 de junio, en su respuesta a lo planteado por los obispos el día 7, su "disposición de escuchar una propuesta", y dijo que lo haría "dentro del marco constitucional, de las leyes que rigen el país", las mismas que establecen que las elecciones presidenciales deben darse cada cinco años, es decir, en 2021.
La Iglesia nicaragense emitió la carta en la que pide a Ortega que acepte formalmente el adelanto de las elecciones un día después de que los países miembros del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), a excepción de Venezuela y Bolivia, respaldaron un informe de la Cidh, que señala la responsabilidad del gobierno en la muerte de al menos 212 personas, 1.337 heridos y 507 personas privadas de la libertad.
En la misma sintonía que el sector eclesiástico, Estados Unidos también pidió el viernes al gobierno de Ortega, en esa reunión de la OEA, que convoque a elecciones "anticipadas y libres" para poner fin a la violencia desatada hace más de dos meses.
Nicaragua entró ayer en el día 67 de la crisis sociopolítica más sangrienta que registra el país desde hace varias décadas.
La solicitud de la Iglesia coincidió con una jornada en la que se agravó la violencia en el país.
El Centro Nicaragense de Derechos Humanos (Cenidh) informó ayer que en las últimas horas, al menos cuatro personas murieron, entre ellas un niño de un año, en ataques simultáneos de fuerzas de seguridad vinculadas al gobierno de Nicaragua en las zonas este y suroeste de Managua.