Se jugó como un clásico, dientes apretados, piernas fuertes, pero sin claridad. En ese enredo, Cuyaya terminó festejando ante Lavalle 1 a 0 en "La Tablada" y controlado por Ismael Zambrana.
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Se jugó como un clásico, dientes apretados, piernas fuertes, pero sin claridad. En ese enredo, Cuyaya terminó festejando ante Lavalle 1 a 0 en "La Tablada" y controlado por Ismael Zambrana.
En manejo de balón, tranquilamente podría decirse que fue un tiempo para cada uno, no obstante a los dos les faltó profundidad para llegar con la claridad suficiente a los arqueros.
Lavalle se paró bien en la mitad de la cancha durante el primer tiempo, Paniagua se hizo eje del juego, pero no hubo conexión con el resto, solo uno que otro intento aislado de Olivera pero que no prosperó. La más clara para el "general" estuvo en la cabeza de Gianoni, el latera izquierdo entró solo por el medio y cabeceó de pique al suelo el tiro libre de Paniagua y la bocha salió "besando" el horizontal.
Cuyaya no encontró la bocha, se defendió bien, pero nunca pudo salir de contragolpe.
En el complemento el "bandeño" salió mejor, Aldana y Rodríguez cortaron el circuito de juego de Lavalle, pero como en la primera mitad, no tuvo profundidad. Olivera con un remate desde fuera del área que salió desviado cerca del travesaño, fue la primera chance de Lavalle.
Cuyaya intentó llegar al arco rival, pero no encontraba los espacios, poco y nada de Ruiz y eso en el juego "bandeño" se sintió.
Pero la alegría para Cuyaya llegó con algo de fortuna. Alí ingresó por Machaca y en la primera que tuvo con un tiro libre exigió al "1" de Lavalle. Tras cartón, por la izquierda mandó un centro cruzado y Galarza intentó rechazar de cabeza y terminó metiendo la pelota contra su arco.
El 1 a 0 fue demasiado premio para Cuyaya, sin embargo los clásicos se ganan y de eso, sabe mucho el "bandeño".
Como dato de color, fue el último partido de Ismael Zambrana, ya que el árbitro decidió retirarse de la actividad.