A más de cuatro años del asesinato de Romina Aramayo y después de haber pasado la causa por las manos de otros dos fiscales, recién en el transcurso del presente año se han podido observar ciertos avances.
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A más de cuatro años del asesinato de Romina Aramayo y después de haber pasado la causa por las manos de otros dos fiscales, recién en el transcurso del presente año se han podido observar ciertos avances.
Con las siete testimoniales que recibirá el fiscal Cussel entre hoy y la próxima semana, sumaran doce las personas que fueron interrogadas en relación a esta causa que en su momento conmocionó a toda la comunidad de Libertador General San Martín.
Durante todo este tiempo su papá, Víctor Aramayo reclamó de mil maneras que se investigue el asesinato de su hija, ofreciendo pruebas que jamás fueron tenidas en cuenta, según dijo.
Hoy la causa se encuentra en plena etapa de investigación y muchas de las pruebas que tenía el padre fueron incorporadas a la causa que podría tener un importante giro si se confirman algunas apreciaciones que tiene en su poder el fiscal.
DIEGO CUSSEL. FISCAL QUE TIENE A SU CARGO LA INVESTIGACIÓN
Principal testigo
Las investigaciones que lleva adelante la fiscalía dentro de un marco de gran hermetismo, no dejó trascender el nombre de las personas que fueron citadas y que tienen o guardan mucha relación con una causa que ha pasado por todos los estados desde el momento mismo de producirse el desgraciado hecho.
Muchas fueron las conjeturas que se tejieron en torno al caso, pero fundamentalmente las relacionadas con la participación de efectivos pertenecientes a distintas fuerzas de seguridad de la provincia.
La desaparición de Romina Aramayo, quien al momento de ser ultimada era madre de una niña de 8 años, ocurrió entre el viernes 5 y sábado 6 de abril del 2014, luego de que la víctima, junto a una amiga, viajara desde Libertador hacia la capital jujeña.
Por ese entonces la Fiscalía de Investigación Penal, a cargo del fiscal Carlos Farfán, ordenó su búsqueda, que concluyó el jueves 9 de abril cuando hallaron el cadáver de Romina ultimado de forma brutal, en los predios del dique Los Molinos, a metros del canal derivador.
La carátula de la causa por la muerte de Romina Aramayo es "homicidio calificado agravado por violencia de género", aunque resta establecer quiénes fueron las personas involucradas en el hecho.
Cabe recordar que el resonante caso primero estuvo a cargo del fiscal de Investigación Penal Nº 3, Carlos Farfán, aunque Éste luego fue apartado por presuntas irregularidades en la etapa procesal.
La principal testigo de este resonante caso es una amiga de Romina, Yesica Pantoja detenida e imputada por falso testimonio.