En los primeros minutos de la tarde de este viernes, ocasionales transeúntes se vieron sorprendidos al encontrar la mitad de un dedo tirado sobre la vereda de calle General Paz al 600.
El sorprendente hallazgo conmocionó a los vecinos de esa zona, sumamente transitada en virtud de encontrarse a metros del Juzgado de Familia, de la sede central de la Policía de la Provincia, de uno de los más tradicionales colegios religiosos de la capital y del hospital “Pablo Soria”.
Los azorados vecinos que no podían creer lo que habían encontrado en la vía pública se comunicaron telefónicamente con el número de emergencia 911, que de inmediato envió al lugar una comisión policial integrada por efectivos de la División Criminalística y de Homicidios de la Policía jujeña.
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En los primeros minutos de la tarde de este viernes, ocasionales transeúntes se vieron sorprendidos al encontrar la mitad de un dedo tirado sobre la vereda de calle General Paz al 600.
El sorprendente hallazgo conmocionó a los vecinos de esa zona, sumamente transitada en virtud de encontrarse a metros del Juzgado de Familia, de la sede central de la Policía de la Provincia, de uno de los más tradicionales colegios religiosos de la capital y del hospital “Pablo Soria”.
Los azorados vecinos que no podían creer lo que habían encontrado en la vía pública se comunicaron telefónicamente con el número de emergencia 911, que de inmediato envió al lugar una comisión policial integrada por efectivos de la División Criminalística y de Homicidios de la Policía jujeña.
Pericias en el lugar
Tras la denuncia policial, arribaron efectivos acompañados por el ayudante de fiscal zonal Héctor Julio Molina. Una vez constituidos en el lugar se realizó una serie de pericias de rigor.
También se efectuó una serie de averiguaciones entre los propietarios de varios comercios que funcionan en la zona, sin que hayan trascendido los resultados obtenidos.
El agente fiscal una vez concluidas las actuaciones del caso ordenó que se traslade la mitad del dedo a la Morgue Judicial, donde se realizarán pruebas de ADN y de otros estudios, ordenando además una investigación en centros asistenciales de la provincia.
La investigación quedó a cargo de la División Homicidios de la Brigada. Se espera que en las próximas horas se realice el examen a las huellas dactilares del resto de la extensión de una mano humana, con el fin de identificar a la persona a la que pertenecería, el sexo y si aún se encuentra con vida.
Las pesquisas del hallazgo no descartan que el miembro de la mano podría haber sido cercenado de manera violenta, siendo arrojado al lugar como un mensaje a alguna familia o individuo de las inmediaciones. Por lo pronto hay un total hermetismo en la investigación judicial y policial.