Tras un recorrido por diferentes ferias de esta ciudad capital se pudo saber que las ventas se vieron afectadas casi en su totalidad por la tendencia alcista del dólar que comenzó en el mes de mayo.
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Tras un recorrido por diferentes ferias de esta ciudad capital se pudo saber que las ventas se vieron afectadas casi en su totalidad por la tendencia alcista del dólar que comenzó en el mes de mayo.
Es que, en los primeros días de ese mes el billete verde pasó de $ 21,52 a $ 23 para luego saltar a los $ 25,21, llegando en su pico máximo a fines de junio a $ 29,57.
Esta disparada de la divisa norteamericana trajo consecuentemente una serie de aumentos en el precio del petróleo y por consiguiente en los combustibles.
Estas situaciones son las que los comerciantes de ferias consideran como las causas de las bajas en sus ventas y hasta de cierre de puestos de venta.
Consultados vendedores de la feria Copacabana en Alto Comedero, de las ferias del barrio Malvinas y del complejo de compras "Big Mall", coincidieron en que en los dos últimos meses las ventas bajaron considerablemente debido a que se vieron en la obligación de aumentar los precios de sus productos como consecuencia de la suba del dólar y de los combustibles.
Roxana Gareca, comerciante de frutas y verduras de la feria Copacabana, comentó que la gente visita el predio pero ya no lleva la misma cantidad de antes debido al encarecimiento de los productos en general.
Indicó que a pesar de brindar ofertas para vender más cantidad y atraer a los clientes, en los últimos tres meses la ganancia es muy poca.
"A mí un paquete de acelga me costaba $ 15, ahora lo consigo a $ 40 y no puedo venderlo a más de $ 50 y peor aún si se amortigua la tengo que ofrecer a $ 45", graficó Gareca.
Consultada sobre a qué se debe el encarecimiento de los productos de verdulería, la vendedora dijo que la respuesta que recibe por parte de sus proveedores es que los fertilizantes y las semillas necesarios para el cultivo aumentan sus precios al ritmo del movimiento de la divisa norteamericana.
En ese marco comentó que ya son varios los vendedores que tuvieron que cerrar sus puestos debido a que hay jornadas que no se puede recaudar ni $ 1.000 lo que les imposibilita pagar el uso del espacio en el predio.
Sector forrajería
En el sector de alimentos para mascotas y elementos afines las ventas también se resintieron debido a los precios de sus productos en alza también por consecuencia del incremento del dólar.
Vendedores del rubro indicaron que la baja en las ventas se ve claramente cuando el mismo pedido de mercadería que antes les duraba una semana ahora les dura el doble de tiempo.
Sector librería
Puestos de venta de artículos de librería comentaron a este medio que el movimiento de la feria Copacabana se reactivó a partir del sábado debido al inicio del receso invernal pero las ventas no, debido al encarecimiento de los productos.
Destacaron que a pesar de ofrecer precios menores comparados a los de las grandes librerías, la gente pregunta y compara precios antes de realizar la compra y opta por segundas marcas.
Aseguran que la constante suba en los combustibles que encarece cada vez más el flete de la mercadería es lo que repercute en los precios al público, elevando los precios.
Culturalmente los jujeños siempre acudieron a las ferias por sus precios accesibles y variedad en productos, convirtiéndolas en un sector próspero en el mundo del comercio.
Sin embargo, la crisis macroeconómica, la cotización de la divisa norteamericana y demás factores a nivel nacional también las alcanzó.
A pesar de la baja que se produjo en las ventas desde el sector no pierden las esperanzas de que haya una reactivación durante el receso invernal y por la llegada de turistas a la provincia.
Diferentes situaciones en venta de ropa americana
ROPA AMERICANA. LA GENTE MIRA Y PREGUNTA MUCHO PERO NO COMPRA COMO ANTES.
Opuestos son los testimonios de los vendedores de ropa americana del centro comercial "Big Mall" ubicado en avenida El Éxodo de San Salvador de Jujuy.
Un gran número de comerciantes indicó que las ventas bajaron, debido a las reiteradas subas del dólar que los obliga a actualizar y aumentar sus precios. Es que, los fardos de ropa americana se compran a precio dólar.
La vendedora Francisca Alancay explicó que "cada vez que sube el dólar el fardo de ropa aumenta $ 1.000", situación que los lleva a tener que aumentar sus precios.
Es por esa situación que las personas compran cada vez menos, eligen lo más barato y muchas se quejan por tener que pagar grandes sumas por ropa usada. "La gente se acostumbró a comprar barato", explicó Alancay.
En ese marco, aclaró que por más que siempre se ve a grandes cantidades de personas en el predio, no siempre están comprando sino que se acercan a mirar, "revuelven, preguntan los precios y se van".
Indicó además que otro factor negativo para el sector es el constante "manoseo y trajín de la ropa" que la desgasta rápidamente por lo que al poco tiempo debe ser ofrecida a precio de costo para recuperar lo gastado.
Por último, Alancay informó que tal es la baja en las ventas que muchos vendedores decidieron cerrar sus puestos en lo que va del año.
"Es un éxito total"
A pesar de la inestabilidad de la divisa norteamericana, otros vendedores de la misma feria indicaron que la venta en el rubro "es un éxito total" debido a que las personas que no pueden acceder a comprar una prenda nueva en negocios del centro de la ciudad recurren a la feria americana.
"Por la crisis económica, la gente ya no va al centro y se viene para acá que vendemos mucho más barato que en los negocios del centro y tenemos mercadería de muy buena calidad", expresó un vendedor del "Big Mall" que reservó su identidad.
Sin embargo no descartó que, como en todo comercio, en la última semana del mes, las ventas bajan un poco pero nunca se deja de vender.
Lo más vendido ahora en ese complejo comercial es la ropa de abrigo, particularmente las camperas que van desde los $ 250 hasta los $ 400 y en el caso de los sacos largos de paño de hasta $ 500.