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20 de Abril,  Jujuy, Argentina
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"El riesgo por un aborto en el Norte es 50 veces mayor que en la Caba"

El exministro de Salud de Jujuy aseguró que en nuestro país los decesos por interrupción del embarazo en muchas oportunidades se registran como muertes por otras causas."Esos subregistros no permiten ver la alarmante realidad de la mortalidad materna por abortos", dijo. Participará como expositor mañana en la audiencia que se hará en el Senado nacional.

Lunes, 16 de julio de 2018 22:13

-¿Por qué las muertes por aborto no figuran como tales en las estadísticas?

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-¿Por qué las muertes por aborto no figuran como tales en las estadísticas?

-Las tasas de mortalidad se elaboran con los datos que figuran en los certificados de defunción. Hay un número importante de casos de muertes provocadas por abortos inseguros donde se van registrando en la historia clínica diagnósticos tales como "sepsis", "coagulopatía", "peritonitis", "histerectomía", "hemorragia", "insuficiencia renal", etc.

Voy a relatar un ejemplo basado en caso real: "María" tenía 35 años, 5 hijos, poca educación formal, vivía en una zona muy humilde del norte, estaba en pareja con un sujeto que no le permitía usar anticonceptivos ni negarse a tener relaciones sexuales cuando a él se le ocurría. De pronto se encuentra con un atraso menstrual, desesperada recurre a una comadrona del barrio, que le coloca una sonda en el cuello del útero y le provoca el aborto. En pocas horas sufre una severa infección, llega a un hospital público donde le tienen que practicar una histerectomía. Sufre un cuadro de infección generalizada, insuficiencia renal, y muere luego de un mes de internación en terapia intensiva. El médico de guardia que la asiste el día de su muerte, escribe en el certificado de defunción: causa de muerte: "paro cardiorrespiratorio" debido a "fallo multiorgánico", debido a "sepsis". En ningún lugar figura la palabra aborto. No se registra. Existen cientos de casos como los de "María", lo relato de esta manera para hacer visible, ya que una muerte es una tragedia, pero 100 muertes son vistas como una estadística.

Si observamos las estadísticas nacionales veremos muchas provincias con mortalidad materna 0 (cero), y no es porque no ocurren sino porque no se las registró.

-¿Qué cifras puede mencionar para tomar dimensión de la cantidad de muertes por aborto?

-Hay estimaciones muy serias que aseguran que se realizan alrededor de 500.000 abortos por año, la falta de datos exactos se debe a que el aborto está penalizado. Pero lo que sí sabemos con certeza es la cantidad de abortos complicados que ingresan en los hospitales públicos para su tratamiento. Son entre 50.000 y 60.000 casos anuales registrados en las estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación. De estas mujeres mueren - mejor dicho, se registran - entre 40 y 60 por año. Y por cada una de las que muere hay miles que quedan con severas mutilaciones y secuelas físicas.

-Usted afirmó que hay grandes diferencias geográficas en las tasas de mortalidad por aborto ¿puede explicarnos cuáles son y a qué se deben?

-En el año 2010 constituimos un grupo de trabajo en el Ministerio de Salud de Jujuy con apoyo técnico de Unicef. Hicimos un análisis de las muertes por aborto en todo el país en el período de 1999 - 2008.

Detectamos que en Argentina en ese período se habían registrado 2.967 defunciones maternas, de las cuales 836 fueron por aborto. De esta manera concluimos que el aborto es la principal causa de mortalidad materna, ya que representó el 28,3% del total de las defunciones en los 10 años revisados. En ese mismo estudio, analizamos las internaciones hospitalarias por aborto en los años 2005 - 2006. En ese período se registraron 126.569 mujeres ingresadas en hospitales públicos por abortos y de ellas fallecieron 142 por complicaciones gravísimas. Con estos datos elaboramos las tasas de muerte por aborto en cada provincia. La cifra promedio nacional fue de 112 defunciones cada 100.000 procedimientos. Según el Instituto Guttmacher - una prestigiosa ong que promueve la salud reproductiva bajo los principales establecidos por la OMS- la probabilidad de muerte como consecuencia de un aborto llevado a cabo con procedimientos seguros no es mayor a 1 muerte cada 100.000 procedimientos. Así, en la República Argentina el riesgo de morir por aborto es 112 veces superior que en países donde las mujeres tienen acceso a abortos legales y seguros.

-¿Y cuáles son las cifras aproximadas en las provincias?

-Las diferencias son enormes. Hay una inequidad tan profunda que es difícil de encontrar en otros indicadores sanitarios. La mortalidad por aborto en el NOA y NEA era de 300 defunciones cada 100.000 procedimientos - tres veces más alta que el promedio nacional-, en tanto que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba) la mortalidad era de 8 cada 100.000 procedimientos. Esto implica que una mujer que aborta en el Norte del país tiene un riesgo de muerte casi 50 veces mayor que la que aborta en la Caba. Esto no hace más que evidenciar la diferencia social que padecen las miles de mujeres de las provincias, muchas de ellas sacudidas por la pobreza y que -pese a los esfuerzos gubernamentales y por cuestiones culturales y ancestrales- tienen enormes barreras y dificultades para acceder a información e insumos que mejoren su salud reproductiva. La mortalidad materna no ha disminuido en los últimos años en nuestro país, la tasa del año 2015 fue de 3,9 por 100.000 mujeres, igual a la que se registraba diez años atrás en el año 2005. El 3,9 por 100.000 implica la muerte de 339 mujeres, 55 de las cuales murieron por aborto. Pero como ya dije, los promedios no permiten ver las inequidades. En 2015 la tasa más alta fue en una provincia del norte con 8,1 muertes por cada 100.000, mientras que la Caba tuvo una tasa de 1,9. Y la principal causa fue el aborto.

-¿Por qué el aborto es una cuestión de salud pública?

-El aborto provocado representa un grave problema de salud pública. Los profesionales de la salud lo saben. La sociedad misma lo sabe. Hay mucha hipocresía. Las cifras son muy contundentes, la despenalización del aborto y el acceso a un aborto seguro y gratuito es un tema de Salud Pública, y como tal no puede seguir siendo ignorado en la agenda de las decisiones de los tres Poderes del Estado.

-¿Quiénes tienen mayor riesgo de realizarse un aborto inseguro?

-Las mujeres de todas las clases sociales se hacen abortos, el riesgo del aborto inseguro es prerrogativa de las mujeres pobres, las de menores recursos educacionales y económicos. Las mujeres con mayor vulnerabilidad familiar y social.

-¿Por qué?

-Porque tienen menos acceso a la información sobre su salud sexual y reproductiva. Porque por temor, ideas erradas sobre anticonceptivos o sometimientos, no los utilizan. Porque tienen menos información sobre riesgos de vida del aborto inseguro. Porque ante un embarazo no deseado solo pueden recurrir al accionar de personas no capacitadas, en condiciones de altísimo riesgo para sus vidas. Porque frente a complicaciones demoran la consulta en los hospitales por temor al castigo o al enjuiciamiento y desprecio por parte de los profesionales de la salud. Las mujeres que tienen dinero y conocimiento acceden a abortos en condiciones seguras.

-¿Por qué cree que debe despenalizarse el aborto?

-Está demostrado que la despenalización reduce drásticamente la mortalidad materna y Uruguay es un ejemplo cercano. Estados Unidos redujo la cantidad de abortos a la mitad desde su despenalización en 1980. La amenaza de cárcel es la principal causa de la clandestinidad. Las mujeres que se hacen un aborto no son criminales, son víctimas.

Los 50 a 60 mil ingresos hospitalarios anuales por abortos superan en cuanto en número a las internaciones de mujeres por traumatismos, hipertensión arterial y diabetes. Y nadie duda en catalogar a éstos últimos como problemas de salud y de hecho existen programas públicos preventivos para abordarlos. Pero no hay programas de consejerías pre aborto, que constituyen junto a la educación sexual, acceso a anticonceptivos la base de la prevención. El aborto es un tema de salud pública.

-¿Qué opina de la posición de la Iglesia? ¿Cree que puede influenciar los votos de los senadores?

-Las creencias religiosas de una parte de la comunidad no pueden condicionar la situación de salud de toda una sociedad. Los legisladores deben diseñar normas destinadas al bien común de todos los ciudadanos, por los cual deben dejar de lado sus respetables convicciones personales a la hora de tomar decisiones parlamentarias. La iglesia católica debe ser inclusiva en esta problemática sanitaria. "Penalizar el aborto no es dogma", dijo la teóloga mexicana Marilú Rosas Salazar días atrás.

No perdamos, como comunidad organizada, la capacidad de conmovernos ante el dolor ajeno. La despenalización del aborto es un estricto acto de justicia social.

 

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