El trabajo de los artesanos jujeños exigía una certificación que avale, desde el Estado, su buena práctica. Este martes, en Tilcara, y en ese mismo sentido, se entregaron las credenciales que certifican que sus obras tienen este carácter, y para que nos explique el proceso conversamos con Juan Carlos Rodríguez, director provincial de Patrimonio, quien nos dice que "estamos aplicando la Ley Provincial 5.122, cuyo objetivo final es organizar el Consejo Asesor de Artesanías, que debe estar compuesto por cinco representantes regionales de artesanos y tres del Estado".
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El trabajo de los artesanos jujeños exigía una certificación que avale, desde el Estado, su buena práctica. Este martes, en Tilcara, y en ese mismo sentido, se entregaron las credenciales que certifican que sus obras tienen este carácter, y para que nos explique el proceso conversamos con Juan Carlos Rodríguez, director provincial de Patrimonio, quien nos dice que "estamos aplicando la Ley Provincial 5.122, cuyo objetivo final es organizar el Consejo Asesor de Artesanías, que debe estar compuesto por cinco representantes regionales de artesanos y tres del Estado".
Nos explica que "la ley crea un Registro Único de Artesanos, que realizamos hace varios años relevando mil seiscientas familias, pero la ley dice que no se consideran artesanos sin pasar por una fiscalización de maestros artesanos, por lo que formamos comisiones en cada región. La fiscalización se realiza sin avisar, que llega al taller que ha declarado el artesano y se evalúa el lugar de trabajo, y una vez evaluado, sin intervención de la Secretaría de Cultura, y elaboran un acta sobre las condiciones que cumplen".
Tras esta fiscalización, se elabora un carnet que fue el que se entregó a artesanos del departamento de Tilcara este martes. "Aún nos falta la zona de Volcán a Tumbaya y Tres Cruces para terminar de fiscalizar la zona de la Quebrada, y con ese padrón armamos el de los electores para el Consejo Asesor. La certificación de autenticidad tiene que tener en cuenta la región en cuanto a la materia prima, pero en esta instancia lo que buscamos es que el proceso sea artesanal sin evaluar características identitarias".
Nos dice que "si por ejemplo un tejido tiene diseños mapuches, o una cerámica tiene diseños catamarqueños, llamamos la atención y sugerimos cambios. Pero la certificación es que se trata de una auténtica artesanía, sin telares computarizados, por ejemplo. Para eso se dan discusiones sobre qué es una artesanía hoy. No es que estemos en contra de la reventa, sino que el producto artesanal sea reconocido como tal y no tenga que competir con un producto industrial más barato".
Agrega que "sin artesano no existe la artesanía, y así de los cuarenta inscriptos de Tilcara quedaron menos de veinte. El carnet tiene medidas de seguridad que no permiten la fácil falsificación, y tienen fecha de vencimiento por tres años. Este proceso ya se hizo en el departamento Manuel Belgrano, en los de Palpalá, San Antonio y El Carmen. En Purmamarca, de los veinte inscriptos quedaron cuatro", nos cuenta como modo de ver la validez del trabajo.
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