Mañana fría que presagiaba nieve, de repente mensaje en el celular, ‘está nevando en Guerrero, preparen las cámaras, ya salimos’, tiro el jefe en la Redacción del diario. Ahí nomás como quien dice “al vuelo” partimos entusiasmados en búsqueda de las imágenes.
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Mañana fría que presagiaba nieve, de repente mensaje en el celular, ‘está nevando en Guerrero, preparen las cámaras, ya salimos’, tiro el jefe en la Redacción del diario. Ahí nomás como quien dice “al vuelo” partimos entusiasmados en búsqueda de las imágenes.
Por el hotel Termas de Reyes se apreciaban los cerros con su manto blanco, continuamos trepando hasta el mirador donde la niebla nos acompañó un buen trecho, la temperatura paso de cuatro grados a dos grados, y el frío se hacía cada vez más presente, pero la adrenalina por conseguir buenas tomas amenizo el tornillo.
Lo mejor estuvo en la laguna donde el espejo de agua contrastaba con el blanco del paisaje, mucha gente se dio cita para apreciar el fenómeno climático que hace un par de años no se veía, todos con sus celulares y cámaras para registrar el momento, tampoco faltaron los niños que aprovecharon las vacaciones para llegar con sus padres a armar los muñequitos de nieve.
Cuando nos disponíamos a pegar la vuelta pudimos apreciar desde las alturas a San Salvador de Jujuy, mirando hacia el sur un sol radiante acariciaba la ‘tácita’, mientras que al girar la cabeza admirábamos los cerros con su blanca vestimenta. Fue en ese instante en el que me di cuenta de lo mágico que es Jujuy.