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24 de Abril,  Jujuy, Argentina
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Devaluación afecta la economía de frontera

La caída en el consumo de ambas ciudades cayó considerablemente desde la devaluación del peso argentino.
Sabado, 21 de julio de 2018 17:48
HAY FALTA DE TRABAJO / PARA ESTIBADORES DE AMBOS LADOS DE LA FRONTERA.

El comercio siempre fue la actividad principal de La Quiaca además de la única fuente genuina de trabajo, de la cual dependen cientos de familias y que a su vez dan trabajo a las del otro lado. La recesión económica del país, sumada a la devaluación del peso argentino hicieron la situación sea acuciante para quienes llevan el pan diariamente a sus hogares dependiendo de lo que puedan vender. Primero hay que explicarle al lector que por 100 pesos argentinos en las casas de cambio no se obtiene más de 23 pesos bolivianos, tal vez menos dependiendo el dólar flotante argentino. Alguno pensará "pero a ellos les conviene venir a comprar a la Argentina", la realidad es distinta. El Estado Plurinacional de Bolivia es importador por excelencia, adquiere productos de consumo al mejor postor, los precios en Argentina están por las nubes. Más de 100 comercios quiaqueños cerraron sus puertas, sólo quedaron los que venden productos de "salida rápida" tal es el caso de bebidas alcohólicas, azúcar, harina, aceite o fideos. El primer golpe fue en el sector de los estibadores de ambos lados, caras largas y de preocupación para quienes se dedican a esa actividad porque ahora los camiones pasan directamente a Bolivia, sin previa descarga de mercadería en La Quiaca. Los pocos camiones que arriban no alcanzan para el sustento mensual de una familia.

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El comercio siempre fue la actividad principal de La Quiaca además de la única fuente genuina de trabajo, de la cual dependen cientos de familias y que a su vez dan trabajo a las del otro lado. La recesión económica del país, sumada a la devaluación del peso argentino hicieron la situación sea acuciante para quienes llevan el pan diariamente a sus hogares dependiendo de lo que puedan vender. Primero hay que explicarle al lector que por 100 pesos argentinos en las casas de cambio no se obtiene más de 23 pesos bolivianos, tal vez menos dependiendo el dólar flotante argentino. Alguno pensará "pero a ellos les conviene venir a comprar a la Argentina", la realidad es distinta. El Estado Plurinacional de Bolivia es importador por excelencia, adquiere productos de consumo al mejor postor, los precios en Argentina están por las nubes. Más de 100 comercios quiaqueños cerraron sus puertas, sólo quedaron los que venden productos de "salida rápida" tal es el caso de bebidas alcohólicas, azúcar, harina, aceite o fideos. El primer golpe fue en el sector de los estibadores de ambos lados, caras largas y de preocupación para quienes se dedican a esa actividad porque ahora los camiones pasan directamente a Bolivia, sin previa descarga de mercadería en La Quiaca. Los pocos camiones que arriban no alcanzan para el sustento mensual de una familia.

Elizabeth Albizú de Tuco, presidente del Sindicato de Estibadores de Villazón, dijo a El Tribuno de Jujuy que "ya no hay trabajo muchas familias no tienen para comer subsisten como pueden, hasta comen harina con agua solamente", dijo.

Falta de trabajo

Por otro lado, estibadores quiaqueños denunciaron a trabajadores bolivianos de trabajar de manera clandestina y perjudicarlos. Pablo Pantoja, delegado, habló sobre la situación que atraviesan en una economía de frontera cada día más debilitada por el contexto del país. El trabajador mencionó los problemas que manejan con los estibadores bolivianos. "La verdad que no sé qué vamos hacer porque hay muchos carritos particulares que vienen acá, son cómo 15 cuadras. Estos nos quitan trabajo a nosotros, la mayoría son de Villazón donde muestran este trabajo clandestino". Además señaló que no pueden hablar con ellos porque son muy agresivos, "nos dijeron que si pasábamos a Villazón nos iban agarrar".

AVENIDA REPÚBLICA ARGENTINA / DONDE SE UBICAN LAS PRINCIPALES CASAS DE CAMBIO DE VILLAZÓN.

Controles aduaneros

A las pocas ventas del lado argentino al por mayor, debe sumársele el control del estado boliviano sobre las mercaderías que ingresan a ese país. El Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) destruyó 16,5 toneladas de bebidas alcohólicas y alimentos procesados que ingresaron al país de manera ilegal y fueron decomisados mediante el operativo denominado "Tigre Vigilante". "El procedimiento de destrucción se realizó en los puestos de control de la ruta hacia Argentina, localidad de Tocloca, próxima a la ciudad intermedia de Tupiza y Villazón, durante dos jornadas intensas de trabajo, en las que se cumplieron los procedimientos establecidos en la normativa vigente", indicó el jefe distrital del Senasag Potosí, Alfredo Cayhuara.

Economía informal

Esta actividad económica oculta sólo por razones de elusión fiscal o de controles administrativos, creció bastante en relación al 2016. En La Quiaca hay puestos de venta de comidas en varias arterias. Además las ventas a través de las redes sociales mediante el sistema de “delivery” también aumentaron en relación al año pasado. La gente busca la manera de llegar a fin de mes en un lugar que no ofrece oportunidades de desarrollo. La feria de la avenida “Héroes de Malvinas” es la más popular en La Quiaca, donde el vecino acude a comprar. El administrada por el municipio y los feriantes aportan mensualmente por unos pocos servicios. Al lugar le faltan sanitarios e iluminación. Igualmente la necesidad es grande, por lo cual pocos se animan a reclamar, en ese sitio y en otros negocios ubicados en el casco céntrico como restaurantes, supermercados y comercios de otros rubros hubo un leve repunte de las ventas. Los quiaqueños y quienes arriban de localidades cercanas optan por comprar en la ciudad fronteriza antes que cruzar la frontera. Ese dinero circulante se pierde en los elevados impuestos que exige el municipio quiaqueño, los más altos de Jujuy.

Bicicleta financiera

Como en toda crisis financiera hay quienes sacan provecho de la situación. La tan mentada “bicicleta financiera” es habitual en esta zona de frontera. La fórmula es simple, ciudadanos argentinos compran dólares en bancos de Jujuy o Salta, cruzan hacia Bolivia cambian en moneda boliviana, donde la economía es estable desde hace 8 años, para luego ese dinero "tricolor" cambiarlo por pesos argentinos. Allí surge la ganancia para los cambistas ubicados en la principal arteria de Villazón y los afortunados que pueden comprar dólares del lado argentino. En ese marco cabe destacar que Bolivia analiza estrategias para reforzar el control en la frontera con Argentina, debido a la crisis económica que vive nuestro país, informó la diputada del Movimiento al Socialismo (MAS), Betty Yañíquez.
La legisladora expresó que en la reunión de jefes de bancada del MAS con el presidente Evo Morales “se estudiaron acciones para cuidar la estabilidad económica boliviana combatiendo el contrabando argentino”.