Con la festividad a San Santiago comienzan los misachicos en toda la Puna, eventos que se repetirán durante todo agosto, mes cargado de relatos de magia e identidad para los pueblos puneños, en los que se mezcla lo religioso con los rituales ancestrales heredados desde tiempos inmemorables.
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Con la festividad a San Santiago comienzan los misachicos en toda la Puna, eventos que se repetirán durante todo agosto, mes cargado de relatos de magia e identidad para los pueblos puneños, en los que se mezcla lo religioso con los rituales ancestrales heredados desde tiempos inmemorables.
En pleno siglo XXI las devociones a determinados santos mantienen su valor que no puede ser borrado por la actualidad. El habitante puneño conserva su tiempo, su respeto a lo nativo, la querencia, lo heredado de sus antepasados, perdurando la esencia de lo auténticamente tradicional.
La Quiaca, Puesto del Marqués y Abra Pampa entre otras comunidades honraron al santo con diversas actividades, donde cientos de fieles rindieron culto a uno de los doce apóstoles de Jesús.
En la ciudad fronteriza la homilía se realizó sobre calle Pellegrini, en ese lugar confluyeron las imágenes de San Santiago, considerado como protector del ganado lanar.
La misa estuvo a cargo del padre Esteban Silli, quien destacó la fe y participación de la comunidad en los eventos religiosos. Además, dijo que "la gente debe ser mejor cristiano acercándose al prójimo, en estos tiempos difíciles hay que aferrarse a la fe". Al culminar, los pasantes o esclavos partieron en rumbos diferentes con la figura a cuestas acompañados por bandas de sikuris o de música, para deleitarse con el plato tradicional de estas fechas, la tijtincha.
Puesto del Marqués
Esa localidad honró a la Virgen de Copacabana y Apóstol San Santiago, patronos de esa comuna. La misa se realizó en la iglesia que lleva el nombre de la Inmaculada y estuvo a cargo del obispo de la Prelatura de Humahuaca, Pedro Olmedo.
Además, el gobernador Gerardo Morales encabezó el acto protocolar junto al vicegobernador de la provincia, Carlos Haquim; también participaron la ministra de Desarrollo Humano, Ada Galfré; el comisionado municipal de Puesto del Marqués, Carlos Colqui; funcionarios y legisladores provinciales.
En ese poblado se congregaron numerosos pasantes que luego del oficio religioso recorrieron las calles en procesión, acompañados por la banda de sikuris, samilantes, caballitos y danza de cuartos.
Al mediodía se realizó la feria de Santa Anita y alimentos en miniaturas, luego el almuerzo comunitario y por la tarde se desarrolló la tradicional cuarteada frente al templo religioso.
Abra Pampa
A hora temprana, las bombas de estruendo en Abra Pampa anunciaron la festividad que se había iniciado días antes con la novena y luminaria en algunos casos la noche anterior. La manifestación de fe comenzó por la mañana, a pesar de las bajas temperaturas reinantes, la gente se congregó en la parroquia Nuestra Señora del Rosario, donde diferentes familias abrapampeñas y de comunas cercanas llevaron las imágenes que tienen en sus hogares para ser parte de esta festividad religiosa. Tras el oficio religioso, tuvo lugar la procesión con todas las imágenes del santo, bandas de sikuris, samilantes y agrupaciones gauchas.
Durante el pasaje por las diferentes arterias, las cuarteadas se hicieron a caballo, escena que despertó la admiración y sorpresa de los espectadores, por la maestría de los cuarteadores. Posterior al almuerzo, se llevaron a cabo las cuarteadas que consisten en tomar el cuarto de cordero, uno por la pata, y otro por el brazuelo y a fuerza de tirones parejos, de arriba hacia abajo partirlo. De esta manera como es costumbre en la Puna jujeña, comenzó la veneración a distintas imágenes religiosas, a las que el poblador demuestra su ferviente devoción.