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Inflación, tensión, estanflación y elección...

Domingo, 08 de julio de 2018 20:43
RUBÉN RIVAROLA / FORTALECER EL ROL DEL PJ.
GERARDO MORALES / “CALLA LILITA, CALLA..”
CARLOS HAQUIM / PARTIDO PRIMERO JUJUY.

Hoy es el Día de la Patria, y es poco grato pasarlo desde el estado de tensión en el que vivimos después de 202 años de haber declarado la Independencia. La falta de credibilidad en las acciones del Gobierno nacional, la fuga de dólares, la fortalecida especulación de los poderosos y el desorden político y social en ciernes, nos obligan, en este día especial, a una reflexión serena de las actitudes a asumir. En un Estado donde nadie está dispuesto a ceder nada y por el contrario, a exigir que el ajuste lo hagan los otros, los que llevarán la peor parte, obviamente, serán los más vulnerables. Tal situación, parece estar forzando a Mauricio Macri, a adoptar medidas que asoman diametralmente opuestas a los postulados con los que llegó al Gobierno, y en otros casos, despiertan incertidumbre por las contradicciones que encierran. Hasta hay quienes aseguran que se trata de propuestas con un fuerte tono más kirchnerista. Por ejemplo: volver al esquema de precios cuidados y a las multicuotas, tratar de suavizar los futuros e inevitables aumentos de los servicios de energía, agua potable y otros; rediscutir la desregulación de los precios de los combustibles, habida cuenta del descontrol y la carrera de aumentos y posibles desabastecimientos que están a la vista y de los que la propia empresa YPF es gran protagonista en vez de convertirse en reguladora; el control y la sanción a supuestos abusos de precios (onda "guilllermomorenista") en empresas formadoras; el mantenimiento e incremento de los planes sociales, inevitable si todas las variables para abandonarlos siguen sin tener éxito; la aparición de créditos subsidiados para pymes y micropymes, frente a la debacle generada entre dólar y tasas y a la inaccesibilidad del crédito común; y a los anuncios de sostener la inversión en obra pública, frente a la ostensible caída de la misma, y al retroceso de la producción. En este panorama, la política interviene sin descansos. Desde el Ministerio del Interior, el ministro Rogelio Frigerio, de quien muchos aún hoy se preguntan por qué no se le confió las riendas de Hacienda desde un principio, trata de contener las preocupaciones crecientes de los gobernadores. Hasta el jujeño Gerardo Morales -hombre que respalda sólidamente a la alianza gobernante- hizo llegar su intranquilidad, frente a las demoras en el flujo de fondos para obras y viviendas, hoy por más de 2.500 millones de pesos en todo el país. Los pagos frenados, son producto de un apagón en Hacienda, que trata de acatar las instrucciones de contención de gastos, pero el malestar de las provincias frente a la posible parálisis de muchas obras, mostrará que el remedio puede volverse peor que la enfermedad. La aparición de un mecanismo de redeterminación de precios para no detener los trabajos, podría contener los reclamos por un brevísimo lapso. Mientras la inflación sigue, la tensión aumenta y aunque no quieran nombrarla, la estanflación, está en la puerta de calle.

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Hoy es el Día de la Patria, y es poco grato pasarlo desde el estado de tensión en el que vivimos después de 202 años de haber declarado la Independencia. La falta de credibilidad en las acciones del Gobierno nacional, la fuga de dólares, la fortalecida especulación de los poderosos y el desorden político y social en ciernes, nos obligan, en este día especial, a una reflexión serena de las actitudes a asumir. En un Estado donde nadie está dispuesto a ceder nada y por el contrario, a exigir que el ajuste lo hagan los otros, los que llevarán la peor parte, obviamente, serán los más vulnerables. Tal situación, parece estar forzando a Mauricio Macri, a adoptar medidas que asoman diametralmente opuestas a los postulados con los que llegó al Gobierno, y en otros casos, despiertan incertidumbre por las contradicciones que encierran. Hasta hay quienes aseguran que se trata de propuestas con un fuerte tono más kirchnerista. Por ejemplo: volver al esquema de precios cuidados y a las multicuotas, tratar de suavizar los futuros e inevitables aumentos de los servicios de energía, agua potable y otros; rediscutir la desregulación de los precios de los combustibles, habida cuenta del descontrol y la carrera de aumentos y posibles desabastecimientos que están a la vista y de los que la propia empresa YPF es gran protagonista en vez de convertirse en reguladora; el control y la sanción a supuestos abusos de precios (onda "guilllermomorenista") en empresas formadoras; el mantenimiento e incremento de los planes sociales, inevitable si todas las variables para abandonarlos siguen sin tener éxito; la aparición de créditos subsidiados para pymes y micropymes, frente a la debacle generada entre dólar y tasas y a la inaccesibilidad del crédito común; y a los anuncios de sostener la inversión en obra pública, frente a la ostensible caída de la misma, y al retroceso de la producción. En este panorama, la política interviene sin descansos. Desde el Ministerio del Interior, el ministro Rogelio Frigerio, de quien muchos aún hoy se preguntan por qué no se le confió las riendas de Hacienda desde un principio, trata de contener las preocupaciones crecientes de los gobernadores. Hasta el jujeño Gerardo Morales -hombre que respalda sólidamente a la alianza gobernante- hizo llegar su intranquilidad, frente a las demoras en el flujo de fondos para obras y viviendas, hoy por más de 2.500 millones de pesos en todo el país. Los pagos frenados, son producto de un apagón en Hacienda, que trata de acatar las instrucciones de contención de gastos, pero el malestar de las provincias frente a la posible parálisis de muchas obras, mostrará que el remedio puede volverse peor que la enfermedad. La aparición de un mecanismo de redeterminación de precios para no detener los trabajos, podría contener los reclamos por un brevísimo lapso. Mientras la inflación sigue, la tensión aumenta y aunque no quieran nombrarla, la estanflación, está en la puerta de calle.

"Eleccionitis"

La situación, aunque vista desde lejos, concretamente desde una de las provincias más lejanas geográficamente de la Casa Rosada, a los periodistas con algunos años que siempre mantenemos algún contacto en los centros más importantes del poder, nos permite imaginar con cierta certeza, que muchos de los que rodean al Presidente, no siempre le dicen toda la verdad, ni frente a la crisis que se atraviesa ni frente a los escenarios que trimestre a trimestre le vienen prometiendo que se alcanzarán. Ello deriva en que el propio Mauricio Macri, debe salir casi a diario a calmar a la sociedad con un mensaje optimista y alentador, que cada vez suena más hueco y convence cada día menos. Pero la solución no es regodearse con la "turbulencia" (y fogonearla), como hace la conocida oposición recalcitrante, ni mirar y objetar desde la tibieza y la comodidad de una oposición "razonable". Está en rodear al presidente y a los gobernadores, con ideas y aportes que sumen. Sólo así, se podrán superar los dos síndromes tan típicos de la clase dirigente: 1) el de "cuando peor...mejor", y 2), el de eleccionitis, que ya se instaló en la especulaciones de muchos. Claro, los gobernantes deberán hacer el esfuerzo por bajar de sus pedestales, y escuchar. Y si fuera posible, reconocer algunos errores para poder superarlos.

Misóginos manejables

No parece ser fácil. Sino, basta repasar el escándalo que la socia semipupila de Cambiemos le generó al Gobierno en estas horas. Lilita Carrió, ninguneó furiosamente a los radicales, asegurando en un acto público ante empresarios de Corrientes, que a esa caterva de misóginos, ella, los maneja desde afuera. Frente a los escándalos que viven, los macristas de paladar negro prefirieron mirar para otro lado y tomar las declaraciones como otro chascarrillo de la jefa de la Coalición Cívica. Los radicales, en cambio, no podían hacer otra cosa que saltarle a la yugular a su tóxica socia política y excorreligionaria de tiempos lejanos, y sacudirle algunos trompis políticos. Le pidieron calma y que no viva en un "stand up permanente" y en medio de su bronca, olvidando la friolera de votos que la singular diputada les sumó en la Capital Federal, irónicamente le preguntaron cuánto aporta a Cambiemos, "seguramente menos que las propinas que deja". La peleíta, que parece una discusión de boliche en la madrugada, sin embargo cobró estatura de escándalo nacional y sirvió para mostrar la endeblez que rodea a algunas sociedades, el rencor que campea en algunos de sus protagonistas, y las mechas que si no se desactivan a tiempo pueden terminar por dinamitar hasta con una alianza gobernante. En la supuesta y recargada humorada, Carrió desnudó una verdad que los radicales hasta aquí prefirieron ignorar: son en realidad, unos convidados de piedra en la mayoría de las decisiones del Gobierno, que al momento de decidir, deja de ser Cambiemos para ser puro PRO, al menos, hasta que sienten que el techo comienza a caérseles sobre la cabeza. En Jujuy, Gerardo Morales, por su impronta y amistad personal con el presidente y algunos selectos funcionarios, siempre fue una voz diferenciada, más potente y escuchada que el resto de los radicales. Y por otra parte, en Jujuy, salvo el distante recuerdo de la militancia del profesor Federico Medrano, vuelto ya a las huestes rojiblancas, y las esporádicas apariciones del joven y enigmático referente, José María AlbizuP, la Coalición Cívica no tiene más que un puñado de fieles admiradores de Lilita que no mueven las agujas en el decibelímetro político jujeño. Desde aquí el BGMP la tuiteó impiadosamente a Lilita, pero también necesitará mostrar que más allá del folklore político, y de su persistente (y hasta ahora redituable) enfrentamiento con lo que denominó la B“matriz de corrupción que gobernó Jujuy durante la era del cristinismo”P, podrá pilotear las oleadas de la crisis que se avecinan, más allá de los mensajes filomacristas, plenos de confianza en el proyecto político elegido, que por un momento pareció volver a licuarse detrás de otro de los inefables dichos de la doctora Carrió, cuando en vez preguntarse por la lluvia de inversiones, sugirió combatir las “turbulencias” con las propinas. Para los radicales el momento es complejo: están entre la pared y la espada: pueden volver a las fuentes del histórico radicalismo nacional y popular de la línea Alem, Yrigoyen, Illia, Balbín y Alfonsín, o pueden persistir a rajatablas el proyecto liberal del PRO que tambalea entre sus propios enredos e imprevisiones. En tal caso, se arriesgan a encuadrarse en la maldita sutileza de los que aseguran que Cambiemos no está lejos de ser un Gobierno que frente a los traspiés de su modelo original, Bhoy termina convertido en un kirchnerismo de buenos modales.

¿Habemus fórmula?

El folclore político de Jujuy camina hacia el 2019. Como se dijo, la Unión Cívica Radical, que celebró recientemente 127 años de existencia, está embretada en la metamorfosis de su proyecto de “cambio cultural”, donde las ideologías debían dar paso a un pragmatismo comandado por los supremos intereses de la gente. Así, hoy, son Cambiemos con los pro y los contra que ello supone. BSus socios más importantes, acaban de refundar su historia.P El vicegobernador BCarlos Guillermo HaquimP, ya desprendido definitivamente del padrinazgo político de Sergio Massa, diluyó el Frente Primero Jujuy, del que tomó el nombre, (que a su vez habían tomado del sublema que en 1995 ganó la Gobernación enfrentando a los oficialismos partidario, provincial y nacional), para bautizar al nuevo partido político provincial del que es el primer afiliado. Cumplió el ritual de convocar militancia, inaugurar una sede y ratificar la solidez de su acompañamiento al proyecto de Gerardo Morales. Desde estas líneas habíamos anticipado hace casi un año, que los acontecimientos iban a obligar al entonces massismo jujeño a decidir entre dos caminos: o integrarse a la UCR local, o crear un nuevo partido provincial de sesgo justicialista, lo que finalmente ocurrió. Se termina diferenciando del sector que lidera el exsocio y diputado nacional (mc) Carlos Daniel Snopek, y desplazándose con sus legisladores, intendentes y vocales de comisiones del andarivel del Frente Renovador, donde hoy quedó un solitario diputado provincial. En el acto de presentación oficial del nuevo partido, CGH tuvo expresiones firmes y prudentes sobre los lineamientos partidarios, desechó los agravios y los enfrentamientos estériles y comprometió esfuerzos por la Provincia. Para su satisfacción, se presentó el gobernador Gerardo Morales, el compañero de fórmula que le sostuvo el brazo en alto en los horribles momentos de las últimas elecciones cuando la caída de su caudal de votos, le había borrado la sonrisa, y ahora compartían entusiasmados el nuevo comienzo. En síntesis, todo está listo para que, tal como anticipáramos desde esta columna, poco tiempo después de acallados los últimos ecos del mundial de fútbol, Ben un momento oportuno y de no mediar alguna hecatombe inesperada, se lance oficialmente una vez más, la fórmula Morales/Haquim, para competir en el 2019 por la reelección.

El PJ se rearma

Al frente, el peronismo jujeño tomó nota. Saliendo de su primer Congreso Provincial ordinario, después de la normalización del distrito, resolvió retomar la condición de oposición. Ratificó el rechazo al modelo macrista que se instrumenta en la Nación y en Jujuy, y se dio de lleno a la tarea del rearmado de las ramas femenina y de la juventud. El presidente Rubén Rivarola, señaló que nuevamente, le toca al PJ ser la voz de los sectores más vulnerables de la sociedad, y aunque descartó la política de los palos en la rueda y de la crítica destructiva, mostró las diferencias sustanciales entre los modelos neoliberales y los que desde el PJ consideran genuinamente populares detrás de la historia que marcan Juan Perón y Evita. El desafío del PJ, es robustecer su unidad, recuperar el debate interno de los temas de actualidad que caracterizó siempre al partido, y comenzar la apertura hacia la participación y formación de nuevos cuadros. En ese esquema, deja de ser prioridad por el momento, pensar en las elecciones del 2019, tema para el cual los peronistas jujeños, saben que la desesperación de algunos por almorzarse la cena puede ser letal. BSaben que hoy los tiempos ponen nervioso al oficialismo, y le dan un margen de tranquilidad a la “opo”.

Esperanza y Megacausa

Esta semana corta se cerrará con noticias -esperadas noticias- acerca de la situación del Ingenio La Esperanza, que bien o mal, este año llevará adelante su zafra con el soporte del Gobierno Provincial. El ministro negociador Juan Abud Robles fue duramente cuestionado en los últimos días por la excesiva e inexplicada demora en la resolución de la venta del complejo y luego por la supuesta inconstitucionalidad de su condición de doble empleado del Estado, como ministro y funcionario del directorio de YPF (artículos 62, 64, 107 y 139 de la CP). En conferencia de prensa, acompañado y respaldado por el fiscal Mariano Miranda, negó las acusaciones y afirmó que durante el fin de semana pasado el Ingenio comenzaría la molienda de caña. En los próximos días, seguirán los rounds con los gremios estatales; la “megacausa” sin más pruebas que producir se elevaría a la Fiscalía de Acusación para avanzar al juicio oral y comenzaría a cerrarse así un capítulo turbulento de la vida provincial. 
 

 

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