De local es la premisa. General Lavalle ayer con un juego equilibrado, aunque sin mucha contundencia, sumó tres puntos vitales en el arranque de la 19º fecha del Anual "Hugo Antonio Manzur" al imponerse 2 a 0 a un apático Palermo que no le encontró respuestas a los 90' disputados en el "Líbero Bravo".
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De local es la premisa. General Lavalle ayer con un juego equilibrado, aunque sin mucha contundencia, sumó tres puntos vitales en el arranque de la 19º fecha del Anual "Hugo Antonio Manzur" al imponerse 2 a 0 a un apático Palermo que no le encontró respuestas a los 90' disputados en el "Líbero Bravo".
La contienda mostró algunas impresiones en el inicio, pero poco a poco se fueron diluyendo. Y ahí el "general" fue quién leyó más rápido el juego porque se apoyó en su orden defensivo para ser más punzante. Y a los 28' el que sorprendió fue Vaquera que aprovechó ese tramo de mejoría para darle la ventaja al dueño de casa cuando su rival aún no fijaba el objetivo.
Esa diferencia le dio mayor vigor a Lavalle que se atrevió a estirar la diferencia, pero malogrando varias situaciones. En un rebote fuera del área Tarifa sacó un potente derechazo que se fue apenas encima del horizontal, después fue el turno de Mauro Fernández que recibió sólo un centro y cuando definió el arquero "canario" a puros reflejos le negó el grito y luego fue el turno de Rivero que recibió un asistencia pero no pudo vulnerar el achique de Morales que le tapó la intención.
Y en ese trajín cuando el "general" no lograba liquidarlo, Palermo tuvo el empate con una volea de López
tras la mala salida de Narváez en un córner, pero Caucota desde la línea evitó la caída increíblemente.
En el complemento Lavalle salió decidido a asegurarse el triunfo con Mauro Fernández que a los 4' se iluminó y desde afuera del área la clavó en el ángulo ante la impotente mirada del golero "canario". La falta de reacción de Palermo le hizo las cosas más fácil al local que pudo volver a gritar con el ingresado Mora que cuando intentó empujar la pelota desde el suelo le entregó una "masita" al guardameta visitante.
Así con la victoria prácticamente consumada los hinchas de Lavalle, apostados arriba del paredón que da a la pileta del reducto, alentaron sin parar a sus jugadores. Mientras tanto el equipo "canario" sólo con entrega pretendía generar peligro, pero no le alcanzó. Además contó con la lucidez del golero Narváez que le impidió los goles a Tarifa y Peloc quienes asechaban por una goleada del "general".