Milagro Sala fue trasladada de urgencia en medio del debate oral que se desarrolla en el Palacio de Tribunales, fue internada en el hospital “Pablo Soria” y los médicos le realizarán estudios para descartar el diagnóstico de pancreatitis.
En la jornada de ayer, la dirigente social Milagro Sala acusó un fuerte dolor estomacal y la audiencia pasó a un cuarto intermedio, para que sea asistida por el personal del Same en una sala contigua.
Según se supo, mientras era examinada por los paramédicos, Sala vomitó en un cuarto contiguo al recinto y fue por eso que se dispuso su inmediato traslado a la guardia del nosocomio cabecera de nuestra provincia.
El Tribunal en lo Criminal Nº 3 reanudó la audiencia y resolvió suspender la audiencia, en principio hasta mañana jueves, pero todo dependerá del diagnóstico que dé cuenta del estado de salud de Milagro Sala.
La audiencia que debía celebrarse el pasado 24 del corriente, también fue suspendida luego que Sala fuera trasladada a la sala de observaciones del “Pablo Soria”. Desde el viernes último las personas allegadas a ella temían que fuera diagnosticada con “pancreatitis”, pero al ser consultadas por nuestro medio, negaron categóricamente que esto pudiera ocurrir. Sin embargo, en los corrillos del Palacio de Tribunales se empezó a correr el rumor que Sala podría padecer de pancreatitis.
Sala fue dada de alta el sábado 25, con la recomendación de un reposo absoluto, tras el diagnóstico de un cuadro de “abdomen agudo”.
La defensa de Milagro planteó al Tribunal la posibilidad de que sea trasladada y alojada en una clínica privada, pero el Tribunal en lo Criminal Nº 3 resolvió que al tratarse de una urgencia, permanecerá en hospital “Pablo Soria”, sin descartar la posibilidad del eventual traslado, si así la situación lo requiere.
Cuando Sala había sido trasladada el Penal Federal de al ciudad de Güemes el pasado 8 de agosto, inició una huelga de hambre “seca”, durante 11 días, lo que habría producido que su cuadro empeorara.
Sala llegó a estas instancias judiciales, en el expediente conocido como “Pibes Villeros”, en calidad de privada de su libertad, y goza de “prisión domiciliaria”, que en dos oportunidades fue revocada por uno de los jueces que la había detenido y quien está a cargo de su situación procesal, el juez de Instrucción Causas Ley Pablo Martín Pullen Llermanos. Sala está detenida por otra causa que pronto iniciará el debate: la “Balacera de Azopardo”.
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Milagro Sala fue trasladada de urgencia en medio del debate oral que se desarrolla en el Palacio de Tribunales, fue internada en el hospital “Pablo Soria” y los médicos le realizarán estudios para descartar el diagnóstico de pancreatitis.
En la jornada de ayer, la dirigente social Milagro Sala acusó un fuerte dolor estomacal y la audiencia pasó a un cuarto intermedio, para que sea asistida por el personal del Same en una sala contigua.
Según se supo, mientras era examinada por los paramédicos, Sala vomitó en un cuarto contiguo al recinto y fue por eso que se dispuso su inmediato traslado a la guardia del nosocomio cabecera de nuestra provincia.
El Tribunal en lo Criminal Nº 3 reanudó la audiencia y resolvió suspender la audiencia, en principio hasta mañana jueves, pero todo dependerá del diagnóstico que dé cuenta del estado de salud de Milagro Sala.
La audiencia que debía celebrarse el pasado 24 del corriente, también fue suspendida luego que Sala fuera trasladada a la sala de observaciones del “Pablo Soria”. Desde el viernes último las personas allegadas a ella temían que fuera diagnosticada con “pancreatitis”, pero al ser consultadas por nuestro medio, negaron categóricamente que esto pudiera ocurrir. Sin embargo, en los corrillos del Palacio de Tribunales se empezó a correr el rumor que Sala podría padecer de pancreatitis.
Sala fue dada de alta el sábado 25, con la recomendación de un reposo absoluto, tras el diagnóstico de un cuadro de “abdomen agudo”.
La defensa de Milagro planteó al Tribunal la posibilidad de que sea trasladada y alojada en una clínica privada, pero el Tribunal en lo Criminal Nº 3 resolvió que al tratarse de una urgencia, permanecerá en hospital “Pablo Soria”, sin descartar la posibilidad del eventual traslado, si así la situación lo requiere.
Cuando Sala había sido trasladada el Penal Federal de al ciudad de Güemes el pasado 8 de agosto, inició una huelga de hambre “seca”, durante 11 días, lo que habría producido que su cuadro empeorara.
Sala llegó a estas instancias judiciales, en el expediente conocido como “Pibes Villeros”, en calidad de privada de su libertad, y goza de “prisión domiciliaria”, que en dos oportunidades fue revocada por uno de los jueces que la había detenido y quien está a cargo de su situación procesal, el juez de Instrucción Causas Ley Pablo Martín Pullen Llermanos. Sala está detenida por otra causa que pronto iniciará el debate: la “Balacera de Azopardo”.