Actualmente Los Carabajal son Kali, Mario "Musha" y Walter Carabajal y Blas Sansierra, además de los músicos Nicolás Herrera en violín; Matías Maldonado en bandoneón y Alejandro Campos en la percusión.
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Actualmente Los Carabajal son Kali, Mario "Musha" y Walter Carabajal y Blas Sansierra, además de los músicos Nicolás Herrera en violín; Matías Maldonado en bandoneón y Alejandro Campos en la percusión.
Las entradas están disponibles en Annuar Shopping, boleterías del Teatro Mitre y por Autoentrada.com.
LOS CARABAJAL. LA FORMACIÓN ACTUAL SE PRESENTARÁ EL 9 DE AGOSTO EN EL TEATRO MITRE.
¿Cómo fue y cómo sigue el festejo de los 50 años del grupo?
El festejo fue el año pasado el 20 de mayo en el Teatro Gran Rex de Buenos Aires. A partir de allí, esta historia viene atravesando los años y distintas situaciones de las buenas, de las no tan buenas. El festejo fue de los muy buenos porque hemos podido con cuatro puntos esenciales de nuestra vida, hacer un espectáculo de cuatro horas, con invitados especiales. Esos cuatro puntos tenían una idea general: la identidad en el comienzo, la familia, los amigos, y el Patio Santiagueño que es tan relevante en estos últimos tiempos que se han transformado en el lugar especial de la casa donde uno se réune con amigos, con la familia, intercambia conversaciones y la sobremesa con canciones. En función de eso hemos trabajado con una puesta en escena relevante, una escenografía acorde a lo que pasaba en cada momento. Hemos trabajado con un equipo de técnicos de primera línea en iluminación. Pasaron amigos como Juan Saavedra con su Ballet, Coqui "Pajarín" Saavedra con su ballet, Culi Gómez con su compañera de baile, los exintegrantes de Los Carabajal como el Mono Leguizamón, Carlos Cabral, Franco Barrionuevo, Oscar Testa, Oscar Evangelista, y a Luis Paredes que ya no está físicamente con nosotros lo tuvimos reflejado en pantalla, cantando canciones en las que le rendíamos un homenaje; y Lucio Rojas no pudo estar porque tenía su Fiesta Nativa y también lo hicimos con imágenes de él.
También hubo artistas de relevancia invitados especialmente. Ha sido una verdadera fiesta jerarquizada con la presencia también de Luis Landriscina. Fue un espectáculo muy pretencioso, bien proyectado.
¿Cómo hicieron para mantener la atención del público con un espectáculo tan largo?
Yo me encargué de la puesta en escena con el escenógrafo Marcelo Fernández. Lo que hicimos fue que todo el tiempo en el escenario pase algo. Entrábamos y salíamos de escena, intercalando con bailarines, y en la mitad del espectáculo convocamos a Luis Landriscina, que aceptó gentilmente. Terminó con mucha algarabía, con la gente con lágrimas en los ojos. Esta vez un grupo folclórico ocupaba el Luna Park, destinado más a artistas internacionales.
Grabamos el disco en vivo, y comenzaron a suceder distintas situaciones que nos mantienen en una algarabía constante. Por ejemplo, a principios de este año, fuimos convocados por los dos festivales folclóricos más importantes (de Jesús María y de Cosquín) para cerrar sus ediciones. Después hicimos presentaciones por distintos lugares y posteriormente fuimos ganadores del Premio Gardel como Mejor Grupo de Folclore por el disco en vivo de estos 50 años.
Tenemos muchas ganas de llegar a Jujuy, y lo vamos a hacer el 9 de este mes en uno de los teatros más bellos que tiene el país, como es el Teatro Mitre, para ofrecer esta actualidad de Los Carabajal.
En 50 años, ¿qué enriquecimiento han tenido que ir transitando desde los inicios con la guitarra y el bombo hasta llegar a un espectáculo en el Luna Park?
Son desafíos que nos proponemos. Los Carabajal hemos sido siempre de pensar en lo que ya está pero también en el futuro. De hecho que los 52 discos que tenemos grabados, mientras hacíamos uno, ya estábamos siempre pensando en el disco siguiente, en agregar canciones nuevas, buscando variantes y no quedarnos con los caballitos de batalla. No nos sentimos cómodos con lo que ya se ha logrado, siempre aspiramos a más cosas. Teniendo abierta la mente para entender que hay nuevas generaciones, y tratar de captarlas con actualidades. Pretendemos no quedarnos en un tiempo mental y musicalmente, con equilibrio, porque somos del patio de tierra y la chacarera brota por nuestros poros.
En estos 50 años han pasado por sus filas varios cantores de otras provincias, que luego se fueron tras sus propios proyectos, ¿qué sienten cuando llega alguien nuevo a este seno fami liar y cuando se va?
Primero y principal es un desgarramiento, porque uno empieza a compartir, a tener los mismos sueños, las mismas necesidades de crecer, pero también entendemos que a nadie se le puede cortar las alas de lo artístico. A tal punto que a todos los que han pasado por Los Carabajal, los hemos apoyado y les facilitamos en lo que pudimos las condiciones para que pudieran hacer su propio camino. Y cuando nos necesitaron, estuvimos con ellos, o cuando nosotros los invitamos como exintegrantes siempre participaron. Ha quedado con todos una relación de hermanos, y el agradecimiento de parte nuestra, porque cada uno de ellos ha posibilitado que la marcha no se detenga. Cada uno le aportó su impronta, su dedicación, su talento, su amor a un apellido y una historia musical que defendemos desde que ha nacido el conjunto, y que ha traspasado los tiempos siendo una marca registrada.
El nombre de Los Carabajal, se podría decir que no hay mucha gente en nuestro país que no lo haya por lo menos nombrado alguna vez, por no decir escuchado, bailado, etc. Han penetrado todas las generaciones y todas las provincias y sus historias musicales...
Yo creo que esta historia, con el paso del tiempo, ya no nos pertenece a nosotros, sino al pueblo. Es más en distintos puntos del país, están las canciones de Los Carbajal presentes. Hemos transitado el tiempo con aportes. Yo sostengo que no somos artistas, sino trabajadores de la cultura, que difundimos nuestra identidad desde Santiago del Estero, pero nunca nos quedamos con nuestro repertorio exclusivamente, sino que hemos priorizado el mensaje y la propuesta del conjunto. Por eso hemos grabado canciones de distintos ritmos, provincias y autores. Tenemos el gusto de haber grabado canciones de Daniel Toro, de Ariel Ramírez, y otros músicos que le dieron mucho a la canción argentina. Dentro del espectáculo que estamos llevando a Jujuy, hay un bloque de reconocimiento a músicos argentinos cuyas canciones quedaron en el corazón de la gente.
Vos hablabas de los lazos que van quedando con los músicos que pasaron, y ustedes tienen un lazo especial con Jujuy a partir de haber contado en su formación con la voz del desaparecido Luis Paredes por muchos años. ¿En qué momento y cómo llega Luis a Los Carabajal, y qué le aporta él al grupo?
A Luisito nosotros lo conocemos cuando él llega a Buenos Aires y empieza a desarrollar su tarea y comienza a ubicarse en una ciudad tan grande. La ciudad te tiene que adoptar, y él tuvo sus comienzas en la calle Florida cantando a la gorra. Muchas veces pasamos por ahí, y nos llamaba la atención lo bien que cantaba esa persona, y además como anécdota te puedo contar que a metros de él cantaba también a la gorra, quien hoy es Ricardo Arjona. Luis se hizo amigo de unos muchachos que trabajaban en el Banco de Catamarca, y nosotros teníamos una peña en Anchorena y Santa Fe, y un día llegó este grupo de Catamarca en el cual venía Luis, él amenizaba las reuniones de ellos cantando, y pidieron una guitarra para que él cantara. Y en este lugar que era chico, lo escuchamos mejor, nos maravilló su voz. Justo en esos tiempos, estaba en proyecto el alejamiento de Roberto y Cuti para continuar ellos con un propuesta diferente que incluía el saxo y otras variaciones. Mario Álvarez Quiroga iba siempre a la peña, por su parte, porque éramos amigos. Nos empezamos a hacer amigos de Luis también, y una noche estábamos los cuatro, Luis, Mario, Cali y yo, y empezamos a travesear, a cantar en cuarteto, y ellos conocían todas las canciones de Los Carabajal. Al poco tiempo rearmamos el grupo con ellos dos. Así grabamos dos o tres discos. Luis le aportó un sonido especial, porque la primera y segunda voz tienen que ser con presencia, y Luis tenía presencia, dulzura y también una facilidad para la armonía de las voces. En un momento dado, Kali le dijo que aprenda violín porque tenía facilidad y aprendió. Y el alejamiento del grupo de él también produjo un desgarramiento. Hablamos de Luis hoy sin mencionar que no está, mi mujer es madrina de Morena, una de las hijas de Luis. Él está muy presente siempre.
En el espectáculo que van a hacer en nuestro Teatro Mitre, ¿qué vamos a ver?
Hay canciones nuevas, hay canciones que quedaron como en sello de Los Carabajal, hay canciones que la gente las quiere escuchar. Armamos un espectáculo con una cierto orden, pero también luego queda libre a pedidos del público. Y no puede faltar un bloque para el patio santiagueño. El espectáculo "El embrujo de mi tierra", con el que festejamos los 50 años, el Gardel y volver a Jujuy.