LA RELIGIOSA FUE BEATIFICADA AYER, EN LA CATEDRAL NUESTRA SEÑORA DE ESTRASBURGO, EN FRANCIA.
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LA RELIGIOSA FUE BEATIFICADA AYER, EN LA CATEDRAL NUESTRA SEÑORA DE ESTRASBURGO, EN FRANCIA.
En la Catedral Nuestra Señora de Estrasburgo, en Francia se realizó ayer la misa de beatificación de Madre Alfons María, fundadora de la congregación de las Hermanas del Divino Redentor, fiel seguidora del Evangelio y una intrépida mensajera del amor divino.
La ceremonia fue presidida por el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Cardenal Giovanni Angelo Becciu quien, en la homilía manifestó que este acontecimiento propone a la hermana Alphonse Marie Eppinger como modelo de vida evangélica.
"Durante su infancia la Madre Alfons sufrió varias dolencias, pero siempre se caracterizó por su ardiente fe en Dios. Cuando todavía estaba viva, despertó la admiración de quienes la conocieron, quienes reconocieron en ella las características de una vida santa y el heroísmo de las virtudes cristianas", reconoció el cardenal.
Recordó que el 28 de agosto de 1849, nació la familia religiosa de las Hermanas del Divino Redentor con un "carisma centrado en la misericordia de Dios".
En la oportunidad, el cardenal afirmó que la beata "nos estimula a amar a las personas con las que nos encontramos todos los días, convirtiéndonos para ellos en un instrumento del amor misericordioso de Dios".
Luego de la beatificación, y al terminar el rezo del Ángelus ayer el papa Francisco recordó a Madre Alfons María y dijo que la iglesia debe dar "gracias a Dios por esta mujer valiente y sabia, que, sufriendo, callando y orando, dio testimonio del amor de Dios a cuantos estaban enfermos de cuerpo y espíritu".