"Ay, no, qué bár-ba-ro", se escucha pronunciar a Paulina de la Mora, el personaje interpretado por la actriz Cecilia Suárez, en la exitosa serie mexicana La Casa de las Flores. Con pausas extremas, frases en cámara lenta y separando por sílabas cada palabra, una de las protagonistas de la ficción, impuso entre los fanáticos una manera muy peculiar de hablar.
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"Ay, no, qué bár-ba-ro", se escucha pronunciar a Paulina de la Mora, el personaje interpretado por la actriz Cecilia Suárez, en la exitosa serie mexicana La Casa de las Flores. Con pausas extremas, frases en cámara lenta y separando por sílabas cada palabra, una de las protagonistas de la ficción, impuso entre los fanáticos una manera muy peculiar de hablar.
A pocos días del estreno de la serie, el personaje de Paulina no tardó en desatar una fiebre entre la audencia. Los fanáticos comenzaron a subir videos en las redes sociales imitando la forma personalísima de comunicarse de Paulina inclusive invitando a los usuarios a un reto viral bajo la consigna #PaulinaChallenge, al que la propia actriz también se sumó.
Según la artista, originaria de Tamaulipas, el modo de expresarse no fue planeado ni consensuado, al contrario, Cecilia buscaba imprimirle una impronta particular, y en pleno rodaje surgió de manera improvisada.
"No sabíamos cómo iba a reaccionar la gente; o lo querías o lo odiabas, pero corrimos con la suerte de que lo aceptaron con mucho cariño", explicó la protagonista que ideó junto al director Manolo Caro este nuevo lenguaje viral.Pero además de la interpretación personal, también tendría una explicación médica, a la que alude la propia Paulina en uno de los capítulos de la serie. En una charla con su psicólogo -Salomón Cohen- la hija de Verónica Castro admite tener una adicción al Tafil, una de las marcas comerciales del fármaco alprazolam."Es una benzodiacepina, un tranquilizante menor depresor del sistema nervioso central, un ansiolítico", explicó a Infobae la médica psiquiatra Verónica Mora (M.N 70.612).
Esta medicación está indicada para las personas que sufren trastornos de ansiedad como pueden ser fobias, ataques de pánico, entre otros. "Lo que se busca es una menor reactividad en la respuesta, aunque el paciente no debería estar adormecido ni aturdido. Una dosis adecuada y equilibrada debe permitir el funcionamiento para realizar sus tareas", agregó la especialista.
A su vez, "el lenguaje debería ser normal, no enlentecido. Lo que se evalúa es que la respuesta terapéutica sea la adecuada, suficiente y no altere el funcionamiento", sostuvo Mora.
Además, la especialista advierte que el uso racional del psicofármaco debe estar atado a un diagnóstico y a un tratamiento, acompañado de un seguimiento médico.
Paulina de la Mora es un fenómeno que conquistó a la audencia, el revuelo en las redes se refleja a través de la comercialización de objetos varios y remeras con su cara que hacen alusión a sus mejores frases, memes con diálogos y capturas de pantalla, tal es así que Netflix prohibió a Cecilia Suárez hablar como su personaje fuera de los set…"Ay, no, qué bár-ba-ro".
Fuente: Infobae