El pasado miércoles se inició una actualización para bioquímicos y técnicos del personal de Salud, para evaluar las competencias para el diagnóstico de malaria o paludismo. La provincia apunta a la vigilancia epidemiológica a fin de evitar la reintroducción de la malaria y sostener la eliminación de la enfermedad lograda a nivel nacional.
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El pasado miércoles se inició una actualización para bioquímicos y técnicos del personal de Salud, para evaluar las competencias para el diagnóstico de malaria o paludismo. La provincia apunta a la vigilancia epidemiológica a fin de evitar la reintroducción de la malaria y sostener la eliminación de la enfermedad lograda a nivel nacional.
La Organización Panamericana de la Salud insta a los países de la región a reforzar la vigilancia sanitaria y el control.
"Los veo comprometidos, son personas muy juiciosas en lo que hacen, atentas, y hacen que logren el objetivo de la certificación de lo que el país ya ha logrado, que es la eliminación de la malaria", precisó la especialista de Colombia Marcela Mendoza.
Precisó que el objetivo internacional es llegar a la eliminación del paludismo y poder evidenciar que los países hicieron un buen trabajo, como es el caso de Argentina. "Estamos tratando de evidenciar que lo hicieron de una manera adecuada y que van a hacer lo posible para evitar la reintroducción", expresó.
Consideró entonces que es muy importante para el país y la región poder certificar internacionalmente que ya tienen ese camino hecho, mientras que la reintroducción a nivel internacional es importantísima para los tres niveles: internacional, regional y nacional.
En relación a Latinoamérica explicó que hay países que por sus condiciones difícilmente puedan reducir los casos, pero otros están tratando de hacerlo, están en vías de eliminación y algunos como Argentina a punto de lograr la certificación de la eliminación lograda. Por ejemplo en el caso de Venezuela está en control, mientras que Paraguay logró la certificación, pero lo que se busca es evitar la reintroducción por las migraciones.
"Argentina ya eliminó, no tiene casos autóctonos desde 2008 y la provincia desde 2006. Pero podemos tener reintroducción porque el movimiento de personas es muy amplio. Hoy en día cruzan fronteras internacionales sólo por avión 1.700.000 personas por día", precisó Ripoll. Entonces consideró que muchas de esas personas pueden portar el parásito, ingresar a áreas donde existe el mosquito e introducir el problema. Por ello precisó que si no hay un sistema de vigilancia y control, y un buen sistema de detección y tratamiento de esos casos podría reinstalarse el problema.
Sostuvo que cuando venga la evaluación de la Organización Mundial de la Salud se procurará demostrar que no sólo se ha eliminado sino que estamos en condiciones de sostener esa eliminación.
Por ello apuntan a la vigilancia, que supone diagnóstico y tratamiento precoz, para lo cual buscan disponer de buenos microscopistas, y se los está actualizando para tener un buen entrenamiento clínico, así sospechar y pesquisar casos.
Deben tener en cuenta el síndrome febril agudo con aparición brusca, con acceso palúdicos en algunos casos. La clave sin embargo es verificar antecedentes, en dónde estuvo, en qué áreas, con quienes estuvo, verificar fiebre en la familia o en los allegados y si llegara a haber casos ir al tratamiento correspondiente para el cual hay disponibilidad.