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La leishmaniasis podría disminuir con las lluvias

"Estamos en una situación de mayor cantidad de casos de lo esperado, que es de 25 a 30 por año", dijo Ripoll.
Martes, 18 de septiembre de 2018 01:01

Jujuy registra 91 casos de leishmaniasis, una cantidad superior a lo esperado, que se habría generado por las condiciones climáticas y esperan que disminuya con la llegada del verano, mientras que los detectados están siendo tratados con medicación específica.

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Jujuy registra 91 casos de leishmaniasis, una cantidad superior a lo esperado, que se habría generado por las condiciones climáticas y esperan que disminuya con la llegada del verano, mientras que los detectados están siendo tratados con medicación específica.

 

En 2017 comenzó a evidenciarse un incremento de casos, ya que hubo en Jujuy 132 y en lo que va de 2018 ya son 91.

"En leishmaniasis tuvimos un brote el año pasado, empezó a insinuarse un aumento de casos en 2015, 2016, en 2017 tuvimos 132 casos, este año llevamos 91. Estamos en una situación de mayor cantidad de casos de lo esperado, que es de 25 a 30 por año que tenemos siempre", precisó el director provincial de Sanidad, Carlos Ripoll.

 

Enfermedad endémica

Destacó que se trata de una enfermedad endémica que está siempre en la provincia, con transmisión en área de monte y selvática. "Este año hubo brote en áreas rurales de Yuto, y en áreas periurbanas de Caimancito y más del 80 % de los casos se dio en el departamento Ledesma (en Caimancito 39 y en Yuto 25)", sostuvo Ripoll y explicó que todos los casos que son notificados están siendo diagnosticados y tratados.

Explicó que cuando se da un caso confirmado de esta enfermedad parasitaria se realiza la fumigación de la vivienda y de las vecinas. Si bien hubo aumento de casos, estimó que podrían aparecer otros que estén incubándose y podrían ser diagnosticados en cualquier momento.

La transmisión de la enfermedad se da por picadura de mosquito, que es muy pequeño, de un milímetro y medio con lo cual es casi imperceptible y que la gente suele denominar plumilla o torito por sus características.

Sostuvo que el tratamiento que se realiza en la etapa inicial, de lesión cutánea que suele ser ulcerosa a modo de cráter, se curan y no tiene más consecuencias que una cicatriz. Sin embargo, advirtió que si no se tratan puede impactar en las mucosas, y es otra enfermedad más difícil de tratar e incluso desfigurante y puede traer complicaciones.

Explicó que las condiciones climáticas de los años anteriores son las que permitieron esta situación, que se da cada 14 a 15 años aproximadamente, lapso en que se presentan estos brotes grandes que coinciden con los cambios climáticos originados por el fenómeno de El Niño o La Niña. Es que se dieron en los años anteriores lluvias abundantes, que generó suelos húmedos, y debido a que la procreación del mosquito es terrestre y requieren suelos húmedos, áreas sombreadas al abrigo de los rayos del sol, de corrientes de aire con mucha materia orgánica en descomposición.

Humedad sostenida

El médico precisó que se dio este año por la humedad sostenida que hubo, y estimó que los casos van a ceder una vez que los cambios climáticos lo permitan. Entiende que el verano volverá con vientos, altas temperaturas y lluvias abundantes que permitirían no sólo que no proliferen las larvas y las mata.

 

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